Los «intereses intensos» en la infancia: Los niños obsesionados con los dinosaurios son más inteligentes, según la ciencia

Solo un tercio de todos los niños y niñas del mundo desarrolla obsesión por los dinosaurios. Según diferentes estudios, son los más inteligentes

Aunque tenemos la idea generalizada de que a todos los peques les encantan los dinosaurios, en realidad solo uno de cada tres niños/as muestra un interés exagerado por ellos en algún momento durante la primera infancia y este interés en signo de mayor inteligencia, según varios estudios científicos, que también resaltan los importantes beneficios de jugar con dinosaurios.

Los intereses intensos hacen que los niños aprendan mejor y sean más inteligentes

Cuando ese interés se vuelve obsesión, los científicos lo denominan «intereses intensos», una motivación muy fuerte por un tema específico. Así lo explica también la psiquiatra de la Universidad de Johns Hopkins, Kelly Chen. Y aunque la ciencia aún no sabe exactamente a qué se debe sí sabe que produce beneficios en el desarrollo cognitivo. Esto se debe a que la pasión de los peques les lleva a investigar y conocer más sobre su interés principal, lo que amplia sus horizontes y su capacidad de retención. En el caso concreto de los dinosaurios, por ejemplo, se ha comprobado que el interés por ellos resulta un gran método para mejorar la memoria de los/as niños/as.

Esto es algo que se ha observado con los peques cuya pasión son los dinosaurios, pero a las niñas y niños que se interesan por dinosaurios también les tiende a llamar la atención, como categoría principal, cualquier vehículo motorizado. Por lo que la ciencia concluye que la obsesión por los dinosaurios, los camiones, los trenes, los coches, los aviones, la música, la cocina, los animales, la naturaleza o cualquier otro interés excesivo hace que los niños y niñas sean más inteligentes.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Tiene sentido. Estos niños y niñas están siempre investigando aspectos variados sobre el tema, buscan continuamente más conocimientos sobre él y siempre están haciendo preguntas. En resumen, la pasión hace que los peques aprendan más, mejor, y más rápido; lo que los convierte en niños y niñas más inteligentes.

Además, según un estudio de las Universidades de Indiana y Wisconsin, todo esto ayuda a los niños y a las niñas a mejorar significativamente sus habilidades lingüísticas. También demuestran que los pequeños con intereses intensos tienen un mayor nivel de comprensión.

La importancia de los intereses intensos: Pasión y curiosidad

Desde la psicología se utiliza el concepto conocido como intereses intensos para referirse a «la preferencia, motivación o pasión por parte de los niños por objetos, actividades o temas muy específicos. Este fenómeno suele desarrollarse a edades muy tempranas y, además, suele ser más común en los niños que en las niñas.»

Estos no consisten solo en un cierta preferencia general y pasajera por un objeto o tema determinado (como puede ser un personaje, un juguete o un disfraz), sino que se caracterizan por la experimentación de auténtica atracción, «con grandes dosis de pasión, hacia ese objeto».

Es decir, ha de darse una curiosidad desmedida por saberlo todo sobre algo muy concreto. «Incluso, en algunos casos, esta atracción puede tener ciertos rasgos obsesivos».

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Estos niños y niñas a quieren investigar y profundizar en absolutamente todas las facetas sobre su tema central de interés. Hacen múltiples preguntas, buscan información para saciar esa especie de curiosidad intelectual y, una vez que han recabado bastante información y han aprendido algo nuevo sobre el tema, lo explican a las personas de su alrededor. Además, suelen estar en alerta para detectar y aumentar el conocimiento que tienen sobre su interés y se interesan por mantenerse actualizados.

¿Les ayudará esto a tener más o mejores capacidades de mayores?

Según la ciencia, así es. Estos niños y niñas descubren nuevas formas de aprender. Además, tienen un nivel más alto de perseverancia y mayor sed de conocimiento, ya que profundizan en el tema que les interesa y encuentran nuevas formas de ampliar sus conocimientos. Luego utilizarán estas estrategias de resolución de problemas a sus vidas. Y la inteligencia es mucho más que la cognición y el coeficiente intelectual, sino que va mucho más allá: es la capacidad de resolver problemas.

Por ejemplo, estos pequeños aprenden qué preguntas hacer, cómo aprender más, cómo profundizar en los temas, etc. Y son autodidactas, se descubren y enseñan a sí mismos a estudiar todo aquello que les interesa, y a profundizar en todo lo que aprenden en lugar de limitarse a aprender para pasar una prueba, examen o para un momento concreto.

Y en lugar de memorizar, aprenden a averiguar el POR QUÉ de las cosas, cómo es el mundo y por qué funciona así. Quieren profundizar en sus conocimientos sobre las materias y los temas. Conectan los puntos y encuentran las relaciones entre las cosas.

 

Los mejores cuentos de dinosaurios

 

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Beneficios de jugar con dinosaurios

Según las diversas investigaciones, los niños obsesionados con dinosaurios que se interesan profundamente en ellos suelen aprender no sólo sus nombres, sino también si se trata de aquellos que son carnívoros, herbívoros, incluso a qué periodo pertenecen. Por todo ello, su nivel de retención es muy alto y el conocimiento que adquieren es amplio y variado, ya que no sólo se reduce a los dinosaurios, sino también a los tipos de plantas que comen, cuáles eran a los animales que eran devorados por los más grandes y en qué hábitat vivían.

Fernando Mata Rosas, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que a los/as niños/as (sobre todo de preescolar) les encantan los dinosaurios, porque los asocian con fuerza, poder, control y ferocidad, una idea que combinan con la fantasía, magia y todo lo imposible.

En otra investigación realizada a través de encuestas y entrevistas a 117 padres y madres de menores entre los 11 meses y 6 años, se encontró que casi un tercio de los niños y niñas entre estas edades muestran este tipo de intereses. Por lo tanto, que a los peques les gusten los dinosaurios no es casualidad. Y es que esta temática en concreto requiere el gusto por los contenidos conceptuales, una característica que se da en todos estos peques.

La fascinación por un tema conceptual se ha relacionado con mejores períodos de atención, habilidades de procesamiento de la información y persistencia. Todo esto se debe a que cuando los niños y niñas experimentan una curiosidad excesiva, su pasión no les deja permanecer como consumidores pasivos de la información, sino que les anima a explorar y aprender cada vez más en libros, bibliotecas, museos o buscar nuevos recursos.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Según la observado la psiquiatra Kelly Chen, estos niños y niñas suelen ser más abiertos y seguros de sí mismos; además de tener un mejor desarrollo cognitivo y autoestima. De acuerdo con la psiquiatra sólo un tercio de la población infantil tiene este tipo de interés obsesivo que, como hemos visto, no tiene por qué experimentarse sólo por los dinosaurios.

Entre los beneficios de un interés intenso están la persistencia, mejor capacidad de atención, procesamiento de información y ayudar a que los peques aprendan más, mejor, y más rápido. Esto ha quedado probado estudios diferentes, donde se confirmó que las niñas y los niños con «intereses intensos», suelen tener una inteligencia superior al promedio.

La conclusión es que la obsesión (en este caso por los dinosaurios )es la forma en la que el niño o la niña aprende un tema nuevo de una forma divertida conociendo todo tipo de detalles como especies, períodos históricos, alimentación, hábitat, forma de vida… No en vano, también se ha demostrado que el rango de edad en el que se dan los «intereses intensos» coincide con las edades en las que más se juega recurriendo a la imaginación (entre los 3 y los 5 años).

Solo un tercio de todos los niños del mundo desarrolla el gusto por los dinosaurios

Una investigación llevada a cabo por psicólogos de las universidades de Virginia y Yale desveló que los intereses intensos en la infancia no parecen estar mediados por los intereses de los padres ya que suelen aparecer durante el primer o segundo año de vida sin que los progenitores los hayan alentado. De hecho, algunos de esos intereses resultan raros para la propia familia. Según el estudio publicado en la revista Developmental Research, este interés suele desarrollarse entre los 2 a 6 años. Después puede desaparecer o seguir manteniéndose el resto de la vida, e incluso llevarlos a especializarse cuando son adultos.

Y aunque es cierto que hay un momento en el que todo peque siente fascinación por estos gigantescos animales extintos, tan solo unos pocos acaban desarrollando tal pasión que son capaces de recitar una veintena de especies, su tipo de alimentación y hasta su hábitat. Tanto es así ¡que a menudo sus preguntas suelen poner en aprietos a sus padres! Se trata de pequeños/as excepcionalmente inteligentes. Pongamos algunos llamativos ejemplos:

El niño que corrigió a un museo

Pongamos un ejemplo curioso. Charlie, un niño británico de 10 años, descubrió un error en la clasificación de los dinosaurios en el Museo de Historia Natural en Londres. Sus padres lo habían llevado de excursión y el pequeño, tras leer las etiquetas de clasificación de los dinosaurios, dijo que una que no era correcta. En efecto, uno de los ejemplares había sido catalogado como Oviraptor (ladrón de huevos), cuando en realidad era un Protoceratops (primera cara con cuernos).

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Sus padres comunicaron consultaron con cierta duda a los supervisores del museo y unos días después el museo contactó con la familia para agradecerles que el pequeño les ayudara a detectar el error.

Si tenemos en cuenta que, tan solo en 2016 se descubrieron más de 30 dinosaurios… ¡La lista de nombres de dinosaurios que debía saberse el pequeño es de más de 700 especímenes! ¿Os hacéis a la idea del volumen de información que es capa de procesar ese pequeño?

Cómo un niño obsesionado con cos dinosaurios descubrió el Dreadnoughtus

Otro de estos niños fanáticos de los dinosaurios es el paleontólogo Kenneth Lacovara, que en 2005, a la edad de 7 años, descubrió un dinosaurio herbívoro gigante en el sur de la Patagonia al que denominó Dreadnoughtus y que quizás haya sido, según los expertos, la criatura más grande en pisar la Tierra.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Lacovara explica la obsesión infantil por los dinosaurios (que en su caso perduró para siempre), en la satisfacción de estos pequeños por ser expertos y dominar un tema que las personas adultas de su alrededor desconocen.

“Creo que en el caso de muchos de estos niños, es su primera experiencia de dominio de un tema, de ser experto en algo y dominar algo que sus padres, su entrenador o su médico no sabe”, explica.Los hace sentir poderosos. Su papá puede nombrar a tres o cuatro dinosaurios y él o ella puede nombrar a 20, así que parece una auténtica autoridad”.

Puedes leer acerca de las aventuras de Lacovara, así como una historia convincente de la investigación de dinosaurios, en su libro, «¿Por qué los dinosaurios importan?».

La niña que sabía más de los dinosaurios que Google

En un artículo del New York Magazine, titulado «A Psychological Explanation for Kids’ Love of Dinosaurs» (Una explicación psicológica del amor de los niños por los dinosaurios, en español), Kate Morgan escribe sobre este fenómeno y cuenta el caso de Erin, una pequeña de 6 años que le pidió a su madre un disfraz de Ozraptor, un tipo de dinosaurio terópodo abelisauroideo que vivió en la Australia actual durante el período Jurásico Medio. ¡Y del que Google apenas sabía nada!

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

“Lo busqué en Google y no había nada”, dice la madre de la pequeña en el artículo. “Hay como dos fotos de un Ozraptor. Pero ella dijo que tenía que tener plumas reales, así que usé un billón de plumas y nadie sabía lo que era, pero a ella no le importó”.

La devoción de Erin por los dinosaurios comenzó a los 4 años. Su madre cuenta que el lugar favorito de su hija es la gran sección de dinosaurios en su biblioteca pública local: “Hay tanta información y le encantan los nombres largos de los dinosaurios y aprender sobre los diferentes períodos prehistóricos. Es como si no pudiera dejar de aprenderlo todo, y siempre hay más para aprender”.

¿Durará el interés?

El estudio de Yale dice que no. Al menos, en la mayoría de los casos. Según la psicóloga Jennifer Delgado, los niños  y niñas acaban estando tan ocupados con sus tareas escolares que pierden tiempo para sus intereses y su pasión se desvanece. De hecho, solo el 20% de los niños y niñas continúan con sus intereses durante más de tres años:

«Esto lo hemos comprobado con nuestro hijo. En Alemania seguía con sus cosas, ya que solo iban al colegio por las mañanas y le quedaba mucho tiempo libre. Pero el curso pasado, ya en España, entre tener clases por la tarde y llegar cargado de deberes, no tenía tiempo para nada más. Este año que no va al colegio ha vuelto a retomar sus intereses y es el quien dirige el tema de sus aprendizajes«.

Una pena si tenemos en cuenta que son nuestras pasiones las que más y mejor nos pueden orientar en nuestro futuro profesional, haciéndonos felices en los trabajos que desarrollaremos en el futuro. Lo que nos obliga a plantearnos qué modelo de escuela es aquel que apaga la llama de la pasión infantil y qué ritmo de vida es aquel que nos obliga a matricular a nuestros hijos e hijas en extraescolares ante la incapacidad, en demasiadas ocasiones, de conciliar vida laboral y familia. Este es el muro contra el que chocan los intereses intensos en la infancia: la sociedad adultocentrista.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

No obstante, en los casos en los que se promueve y apoya ese interés, y se da a los pequeños tiempo y espacio suficientes para desarrollarlo, encontramos que esa pasión no se extingue en la infancia sino que los acompaña durante su vida. Son esas personas que siempre han tenido una pasión que, de cierta forma, les sirve de hilo conductor y refugio a lo largo de los años.

¿Debemos fomentar su interés?

¡Sí! Por más obsesivo que se nos antoje el hobby de nuestro/a hijo/a, debemos apoyar sus pasiones. Décadas de investigación lo respaldan: los niños y niñas con intereses intensos tienden a tener una inteligencia superior a la media.

Joyce M. Alexander, especialista de uno de estos estudios, y su equipo; nos dan pistas sobre cómo alentar el interés a través del juego. En su investigación manifestaron que los pequeños presentan diferentes tipos de intereses, como el conceptual y los situacionales. Por ejemplo: si el dinosaurio ruge, el niño o la niña querrá saber el por qué y entonces quizás solo se interese unos minutos, pero si el rugido tiene movimientos específicos y realiza una acción, el interés será mayor.

Los intereses, sobre todo los que demandan un dominio conceptual como es el caso de los dinosaurios, no solo hacen que el niño tenga un mayor conocimiento sobre cierta temática sino que además potencian habilidades del pensamiento más complejas como el procesamiento de la información y desarrollan una elevada capacidad de comprensión, además de enseñarles estrategias que luego usarán para afrontar las situaciones nuevas y los problemas a lo largo de su vida adulta.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Así que, si nuestros hijos o hijas tienen un gran interés por los dinosaurios, lo mejor que podemos hacer por ellos/as es apoyarles fomentándolo aún más. ¿Cómo? Pues para ello, podemos:

  • Acompañarles a la biblioteca a descubrir más sobre las distintas especies.
  • Acudir a exposiciones.
  • Proporcionarles películas, series y documentales aptos para su edad.
  • Visitar los museos de Ciencias Naturales.
  • Investigar en Internet junto a ellos/as.
  • Ir a parques temáticos (en Teruel existe Dinópolis).
  • Regalarles lecturas sobre dinosaurios (cuentos, novelas, enciclopedias, revistas…).

Otra de las mejores actividades es realizar rutas, excursiones y exploraciones sobre el terreno. En España existen distintas rutas centradas en conocer más sobre los dinosaurios en zonas como Ribadesella, La Rioja o Cuenca, donde todavía existen huellas y fósiles de estos magníficos animales extintos.

 

Beneficios de jugar con dinosaurios

 

Por supuesto, todos los niños y niñas no se apasionan con los dinosaurios, hay pequeñas y pequeños fanáticos de cualquier materia, como la astronomía, que conocen muchísimas estrellas y las identifican perfectamente en el cielo; otros/as se obsesionan con las aves, los insectos, las plantas, los animales, los aviones, los trenes o los tractores. En realidad no importa cuál sea el objeto de su interés, lo verdaderamente importante es el esfuerzo que le dediquen y la pasión que experimenten.

 

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