Cuando un objeto que está en la boca se va a la vía respiratoria puede producirse la obstrucción de dicha vía y la asfixia. El objeto impide la entrada de aire a los pulmones y cuesta respirar, o directamente la respiración es imposible.
En esta situación, si la obstrucción es completa y no entra nada de aire, se produce la parada respiratoria, que si no se soluciona desencadenará la parada también del corazón.
Ser capaz de resolver una obstrucción respiratoria es imprescindible, sobre todo cuando estamos con niños, que tienen un mayor riesgo de asfixia por obstrucción de la vía aérea.
Los riesgos cuando empiezan a comer
Uno de los momentos de más riesgo de atragantamiento y asfixia es cuando el niño empieza a comer. Sobre todo cuando comen sólidos. El creciente interés por ofrecer a los bebés la alimentación complementaria en trozos grandes que puedan sujetar con sus manos con la intención de que se autorregulen y aprendan a comer mejor, lo que se conoce como Baby Led Weaning o alimentación complementaria guiada por el bebé, ha reavivado la preocupación por los atragantamientos en relación con las comidas.
Lo cierto es que ciertos alimentos ofrecidos en trozos pueden aumentar el riesgo de atragantamiento y asfixia, pero también se pueden producir atragantamientos con papillas o purés.
Cumpliendo unas simples normas de seguridad que ahora detallaremos, no se ha demostrado que el BLW aumente el riesgo de atragantamiento.
Las arcadas son normales
Cuando ofrecemos un alimento al niño, que habitualmente aún no tiene dientes (como mucho algún incisivo que puede cortar, pero no moler) lo primero que hará será intentar aplastar el alimento con la lengua. Lo intentará hacer así porque es a lo que está acostumbrado ya que para mamar hace un movimiento parecido con la lengua. Si hace esto mismo con un trozo blando de alimento conseguirá aplastarlo contra el paladar.
Pronto aprenderá también que si desplaza el trozo de alimento hacia los lados de la boca puede molerlo con las encías. Cuando esté dispuesto a tragar lo llevará hacia atrás en la boca. Ahí pueden empezar los problemas. Si el trozo es aún muy grande se desencadenará un reflejo de náusea que hará que el trozo vuelva hacia adelante. Esto provoca un gesto de arcada que se puede confundir con un atragantamiento.
Las arcadas son normales al principio y se producen cuando intenta tragar un trozo demasiado grande. No suponen ningún riesgo y hay que dejar que lo resuelva por si mismo.
Cuándo se considera atragantamiento y asfixia
Cuando el trozo de alimento intenta colarse por la vía respiratoria y hay un atragantamiento, lo que se produce no es una arcada sino un reflejo de tos. La tos es el principal mecanismo de protección de la vía aérea. La expulsión brusca y rápida de aire empuja el objeto hacia arriba y permite que salga.
Mientras el niño esté tosiendo no hay que hacer nada. La tos es mucho más eficaz que cualquier maniobra de desobstrucción que podamos hacer. Los golpes en la espalda o meter los dedos en la boca pueden empujar el objeto aún más abajo y empeorar la obstrucción si el niño aún está tosiendo.
Si la tos se vuelve ineficaz, y ya no tiene fuerza para respirar, o si el objeto no permite que pase aire, hablamos de asfixia, y es necesario iniciar las maniobras de desobstrucción de la vía aérea.
¿Cómo evitar riesgos?
Lo más importante es evitar las situaciones que se relacionan con un aumento del riesgo de atragantamientos:
- El niño debe poder quedarse sentado de forma estable sin necesidad de apoyarse en sus propias manos. De esa manera puede extender el brazo hacia la comida y agarrarla con las manos.
- Debe haber perdido el reflejo de extrusión: ese reflejo que lo obliga a escupir un objeto sólido que se encuentre en la boca. La persistencia de este reflejo se relaciona con un aumento de riesgo de atragantamiento.
- El tamaño, la forma y la consistencia de los alimentos es fundamental. Debe tener el tamaño adecuado para sujetarlo con toda la mano y estar cortado de forma alargada. Se deben evitar los alimentos redondos o circulares (como las uvas, aceitunas, tomatitos cherry, que se pueden ofrecer en cuartos, o rodajas de salchichas que es mejor evitar), los frutos secos enteros o en grandes trozos (se pueden ofrecer molidos) o alimentos duros sin cocer (como la zanahoria o la manzana).
- El bebé debe comer siempre acompañado, procurando que no se distraiga y evitando la risa, que también favorece el atragantamiento.
Primeros auxilios en caso de atragantamientos y asfixias
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2 responses on "¿Cómo prevenir atragantamientos y asfixias en los niños cuando comen?"