Es posible que si tienes un bebé menor de 6 meses hayas oído últimamente las palabras Baby-led Weaning o lo que viene siendo su pseudónimo, las siglas BLW. Aunque suena a marca de coche no tiene nada que ver, pues se refiere al método que en castellano conocemos como ACS (A comer solo), mucho menos conocido por estos términos.
Qué es el método BLW – Baby-led Weaning
El Baby-led Weaning (en adelante BLW) es un método de introducción de la alimentación complementaria que consiste en que el propio lactante, a partir de los 6 meses de vida y en función de su desarrollo neurológico, se lleva a la boca alimentos enteros, adaptados al bebé, utilizando sus manos, en lugar de recibirlos triturados y con cuchara. Al niño se le deja comer por sí solo teniendo un papel activo en decidir qué, cuánto y a qué ritmo comer.
En pocas palabras, en español se le podría denominar como “Alimentación complementaria dirigida por el bebé”.BLW
Si decidimos optar por este método de introducción a la alimentación complementaria (Blw) no hará falta que preparemos triturados (las típicas papillas para bebés), ni que compremos los clásicos potitos, porque será nuestro bebé quien poco a poco irá accediendo a los alimentos que habitualmente se comen en casa, los alimentos que come el resto de la familia.
La alimentación complementaria es descubrir y conocer
Es importante recalcar que uno de los objetivos de la introducción de la alimentación complementaria es acercar a nuestro bebé a los nuevos alimentos; a las texturas, colores, olores y sabores de lo que será de ahí en adelante su alimentación.
Además también es importante dejar clara la premisa que dice que, entre los 6 y los 12 meses de vida, al conjunto de estos alimentos se le denomina “Alimentación complementaria” porque va a complementar a la leche materna (o artificial). Esto quiere decir que hasta el año de vida la leche deberá seguir siendo la fuente de alimento principal del bebé.Blw
Otra de las finalidades de comenzar con la alimentación complementarias son:
- Promover un adecuado crecimiento y desarrollo neurológico, cognitivo, del tracto digestivo y el sistema neuromuscular.
- Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna, tales como: hierro, zinc, selenio, vitamina D (aunque la fuente principal de vitamina D debería ser el sol).
- Promover una alimentación complementaria que permita prevenir factores de riesgo para alergias, obesidad, desnutrición, hipertensión arterial y síndrome metabólico, entre otras.
- Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.
- Favorecer el desarrollo psicosocial y la interrelación correcta entre padres e hijos.
- Conducir a la integración de la dieta familiar.
Los 4 últimos fines se logran con mayor facilidad si utilizamos el método BLW para introducir los nuevos alimentos, ya que el bebé alimentado por este método come con los padres, a la vez que ellos, sentado en su misma mesa (bien en la trona o bien en los brazos de papá o mamá), y de esta manera se favorece ese desarrollo psicosocial además de lograr una mejor integración de la dieta familiar al estar comiendo todos la misma comida y se establecen unos hábitos de alimentación saludable desde edades más tempranas.
¿Por qué dicen que el BLW es una moda?
La alimentación infantil se inventó y comenzó a andar allá por los años 20 del siglo pasado. Hasta entonces no existía categoría alguna llamada «alimentación infantil». La población menor de 3 o 4 años, una vez destetada, comía comida. Nada especial, lo mismo que la población adulta con algunas adaptaciones lógicas que dictaba el sentido común: una textura adaptada y, sobre todo, porciones o alimentos que no pudieran provocar atragantamientos.
En el Estado español, el 35% de la alimentación infantil se sigue vendiendo en las farmacias. Se calcula que se facturan cada año 500 millones de euros, correspondientes a la venta de más de 60.000 toneladas de producto alimentario infantil. Nadie recuerda ya, porque hace casi 100 años, cómo empezó todo y si alguna vez, en un tiempo remoto, la población infantil se alimentó de otra manera.
Por tanto, si a algo deberíamos llamar moda es a los potitos, a las papillas y triturados, pues no existían a principios del siglo pasado.
En ausencias de las batidoras que hoy días disponemos en casa y sin la posibilidad de comprar potitos en la farmacia y sin las modernas tronas para dar de comer a los bebés que tenemos hoy día ¿cómo se alimentaba a los bebes? Lo más frecuente era que la madre se sentara comer en la mesa, con su bebé en brazos.
Cuando este tenía suficiente autonomía, desarrollo y poder de coordinación era capaz de alargar el brazo y agarrar la comida que mamá tenía en su plato y que gustosamente estaba comiendo: ¡Si mamá lo come, yo también quiero!Blw
Y eso mismo es lo que hacen ahora. Al principio, el bebé rechupetea, escupe, tira al suelo el trozo… está interaccionando con un nuevo alimento, con un nuevo sabor y una nueva textura, y con el tiempo y con la práctica cada vez va cayendo más cantidad de alimento en la boca, y cada vez va tragando una mayor cantidad. Este es el proceso natural del ser humano, como ser vivo, de introducirse en la alimentación complementaria.
Todo lo demás, la alimentación de bebé tal y como ahora la conocemos (triturados, potitos, papillas de cereales, etc.), nos la hemos inventado nosotros.
Por eso se dice que madres, padres y profesionales deberíamos plantearnos qué forma de alimentar al bebé es la moda y cuál es la más natural.
Ventajas del BLW
A continuación os comento cuáles son las razones que hacen que se esté recuperando este tipo de alimentación:
- Una de las ventajas del BLW es que es un método que respeta las señales de hambre y saciedad del bebé. El bebé deja de comer cuando no quiere más. Sin embargo, con las papillas y triturados es más fácil forzar al bebé a tomar alguna cucharada de más, haciendo que este ignore sus señales innatas de saciedad.
- En el método BLW los alimentos se ofrecen por separado y con diferentes texturas. Con las papillas y triturados todas las preparaciones se presentan con la misma textura y con una mezcla de sabores donde es difícil identificar el sabor individual de cada ingrediente. Por tanto, si hemos dicho antes que el objetivo de la alimentación complementaria es acostumbrar al bebé a nuevos sabores y texturas, tendría más sentido utilizar el método BLW.
- Por otro lado, se ha comprobado que los niños que no incorporan en su alimentación alimentos sólidos antes de los 9 meses, luego tienen un mayor rechazo a introducirlos y a comer frutas y verduras por separado. Y se ha visto también que los niños que empiezan con sólidos grumosos después de la edad de 9 meses comen menos de muchos de los grupos alimenticios a los siete años, incluidas las 10 categorías de frutas y verduras, que los que reciben alimentos semi-sólidos entre los 6 y 9 meses.
- El momento de la comida es mucho más distendido y placentero para toda la familia cuando se utiliza este método.
- Mediante el BLW se estimula el desarrollo de la psicomotricidad del bebé favoreciendo la coordinación ojo-mano-boca y el control de la prensión manual (para evitar estrujar los alimentos), de la psicomotricidad fina (hacer la pinza), la masticación, etc.
- Y además este método favorece la promoción de la lactancia materna. ¿Por qué? Por un lado, cuando ofrecemos triturados es fácil dar más cantidad de la que el bebé necesita comer. Con el método BLW es imposible forzar al bebé a comer más de lo que necesita porque él mismo se autorregula.
Además, el método BLW sugiere ofrecer primero el pecho y después la alimentación complementaria, con lo que la toma de leche materna sigue siendo abundante y mayoritaria y va disminuyendo de forma progresiva y a demanda según el bebé lo necesita.
Por el contrario, cuando se ofrecen triturados al bebé es frecuente hacerlo en primer lugar, antes del pecho, de modo que la disminución de la cantidad de leche materna que el bebé toma suele ser más brusca y esto aumenta el riesgo de congestión del pecho, de que haya una reducción más acusada de la producción de leche, e incluso mayor probabilidad de padecer mastitis. Todo ello puede motivar a la madre a abandonar la lactancia materna.
¿Es el método BLW exclusivo de bebés que toman pecho? ¿No puede hacerse con bebés que toman biberón?
Lo cierto es que casi siempre que se habla de BLW se hace referencia a bebés que toman lactancia materna, pero si tu bebé toma biberón también puedes practicar este método. Para que haya más probabilidades de éxito es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
- En primer lugar debes tener en cuenta cuál es la forma correcta de dar el biberón. La forma más fisiológica, y que por tanto ayuda a desarrollar correctamente las estructuras orofaciales que luego son importantes para comer, es con el método Kassing.
- Es importante hacerlo así porque además evitaremos darle a nuestro bebé más leche de la que realmente necesita, siendo más fácil que pueda parar cuando ya no quiera más. Es decir, con el biberón, forzar a que se lo acabe es un error, pues no estaremos respetando sus señales de saciedad: el biberón también se da a demanda.
¿Cómo sé si mi bebé está preparado para iniciar la alimentación complementaria y el método BLW?
Sabremos que nuestro bebé está preparado para comenzar cuando se cumplan las siguientes premisas:
- Que haya perdido el reflejo de extrusión. Este reflejo hace que cuando se introduce algo sólido en su boca la lengua lo expulse hacia fuera, como mecanismo de seguridad.
- Que se mantenga sentado sin caerse hacia los lados o hacia delante.
- Y que tenga desarrollada la coordinación ojo-mano-boca, es decir, que sea capaz de mirar un alimento y posteriormente alargar el abrazo para cogerlo con la mano y llevárselo a la boca.
¿Cómo preparo los alimentos?
- Los alimentos deben ofrecerse de forma que sean fáciles de agarrar, por ejemplo a modo de bastoncitos y en un punto de cocción que no se deshaga en la mano al agarrarlo, pero que sí pueda deshacerse con la encía.
Para llegar a ese punto podemos hacer la prueba con nuestros propios dedos, presionando el alimento para ver si somos capaces de deshacerlo: sobre este tema hemos impartido dos seminarios online con trucos y recetas que os pueden ayudar a saber cómo empezar de manera segura. - Se utilizarán al principio métodos de cocción sencillos.
- Los huevos, mariscos y pescados deberán estar bien cocinados y sin espinas.
¿Qué alimentos debemos evitar?
- Carnes procesadas (salchichas, embutidos…). Son ricas en sal y aumentan el riesgo de cáncer colorectal).
- Pescados azules de gran tamaño: pez espada, tiburón, lucio, atún rojo. La European Food Safety Authority (EFSA) recomienda limitar su consumo en menores de 3 años debido a la cantidad de mercurio.
- Cabezas de gambas, de langostinos, de cigalas y el cuerpo de crustáceos como el cangrejo, nécora, buey o similares. Se recomienda limitar también en menores de 3 años debido a los niveles de cadmio.
- Espinaca, cardos, acelgas y borrajas. La EFSA recomienda evitarlas en lactantes hasta los 12 meses por el contenido en nitritos.
- Algas, ya que pueden contener altas cantidades de yodo.
- Carne de caza con munición de plomo.
- Miel, por riesgo de padecer botulismo.
- Azúcar.
- Sal.
Pero además, por riesgo de atragantamiento se deben evitar:
- Salchichas. Este es una carne procesada, por tanto por su naturaleza ya deberíamos evitarla, pero además resulta que la salchicha es de las primeras causas de atragantamiento infantil.
- Manzana y zanahoria cruda. Pueden asarse en el horno o microondas durante unos minutos para modificar su textura y hacer que disminuya el peligro de atragantamiento.
- Frutos secos enteros. Pueden darse desde los primeros meses de introducción de la alimentación complementaria, pero en cremas o triturados, nunca enteros.
- Aceitunas, uvas, cerezas o frutos rojos enteros. En caso de ofrecer alguno de estos alimentos, debemos servirlos cortados por la mitad.
- Caramelos o alimentos duros que no se deshagan fácilmente.
- Evitar meter la comida en la boca del bebé. Puede que introduzcamos la comida más adentro de lo que el bebé es capaz de gestionar.
Principales preocupaciones de las madres y padres con el Blw
- Déficit de hierro. Cabe mencionar que hay ciertos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de ofrecer los alimentos. Debemos ofrecer cuanta más variedad mejor y considerar que las combinaciones de alimentos son importantes a la hora de favorecer la absorción de ciertos nutrientes, como por ejemplo el hierro. Os recomiendo leer este artículo donde profundizo en el tema.
- Miedo al atragantamiento. Debo destacar en este punto que los estudios han demostrado que el riesgo de atragantamiento en bebés alimentados con BLW es el mismo que en bebés alimentados con triturados. No debemos confundir el reflejo de arcada con un atragantamiento.
El reflejo de arcada no es más que ese gesto que realiza el bebé para expulsar de la cavidad bucal un trozo de alimento de gran tamaño que no es capaz de gestionar. Forma parte del proceso de aprendizaje de gestión del alimento.
Para terminar, me gustaría recordar que cada niño tiene su ritmo. Los habrá que con 6 meses ya tengan interés por otra comida que no sea la leche o el pecho y sea fácil iniciar el blw, pero habrá otros que no tengan ningún interés hasta los 7, los 8…
Y en cuanto a cantidades, no olvidéis que los niños deben alimentarse a demanda y que cada niño tiene unos requerimientos diferentes: igualmente habrá niños que coman menos y otros que coman más, en base a sus necesidades, así que como dice una frase que me encanta: “Vosotros encargaos de la calidad, que él se encargará de la cantidad”.
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Hola Natalia.
Excelente artículo. Me gustaría aportar algo.
Otra de las principales preocupaciones con el BLW es el adecuado aporte de energía (además de la seguridad y del aporte de hierro, que ya has comentado). Para ello yo sigo en la consulta las recomendaciones del estudio BLISS que seguro que conoces, para favorecer aquellos alimentos que pueden aportar algo más de energía al bebé. Y hay un período especialmente crítico para vigilar estos aportes que es entre los 8-9 meses y los 14-15 meses de edad.
Hola Natalia,
Muchas gracias para aclarar dudas sobre un tema tan importante como la salud de nuestros hijos. Me parece que este método cumpla con las normas del sentido común. Lo unico que quiero especificar es que el uso de microondas es muy dañino como lo demuestran muchos estudios. Ganar unos minutos para perder las propiedades de los alimentos no tiene ningún sentido común ;-).
Un abrazo
Hola Veronica. Puedes estar tranquila. El microondas, si se usa bien, no es dañino, al contrario, al cocinar en tan poco tiempo reduce la perdida de nutrientes en comparación con otros métodos de cocción. Te dejo aquí un enlace a lo que dice la OMS al respecto .
http://www.who.int/peh-emf/publications/facts/info_microwaves/es/
Saludos
Gracias para el enlace!
Hay muchos estudios que lo dimostran, uno realizado por Hans Hertel y Bernard Blanc demostró que los alimentos cocinados en microondas deterioran la salud, provocando un descenso en los niveles de hemoglobina, descenso del colesterol “bueno” y de glóbulos blancos. Yo en la duda no lo utilzo.
Saludos
Nica
Muy interesante este método , me gustaría saber si se puede empezar con un bebe de 19 meses que sólo come torturados y biberones y que está empezando a rechazar el pure del mediodía. Muchas gracias por antcipado y Enhorabuena por la página.
Claro. Solo que ya no sería alimentación complementaria. Digamos que con 19 meses ya debería ha erse introducido en la alimentación sólida masticando. No lo demores más y empieza cuanto antes.
Gracias por el artículo. Muy interesante el análisis histórico. Y muy llamativo el negocio millonario que hacen las farmacéuticas con la comida para bebés. Tenemos que tener claro que su principal objetivo es facturar, no la salud de nuestros hijos. Prepararles comidas saludables es mucho más sencillo de lo que nos quieren hacer creer…
Gracias Albert. Me alegra que te haya gustado.
Tengo una niña de 3 meses y me estoy planteando seriamente empezar con el BLW cuando corresponda, pero la verdad es que tengo mucho miedo por el tema de atragantamiento, el nieto (5 años) de una compañera de trabajo se atragantó con un trozo de salchicha y murió, y claro, al tener ese caso tan tan cerca pues me da que pensar. Claro que también era una salchicha y veo que es de los alimentos no recomendados… Estoy muy muy indecisa pero todavía tengo tiempo para documentarme.
De seguir así a la vuelta de unos años todos comiendo con las manos como los monos.
La evolución hizo más bien que mal a la especie humana por mucho que queramos negarlo.
Son muchos los alimentos que aún, por suerte, se comen con las manos. No me veo comiendo un plátano o una manzana con cubiertos, ni por supuesto lo prefiero en compota. L@s bebés tampoco suelen, y mejor así, porque tienen todo un «mecanismo» de masticación preparado que muchos no están usando por culpa de la evolución, con afectaciones diversas en la mandíbula, tipo de mordida… que puede afectar incluso a la posición de la cabeza y cuello, y al resto del cuerpo. Cualquier dentista lo dice: los niños mastican demasiado poco y demasiado blando. Un saludo!
¡Muy buenas consideraciones sobre los hábitos alimenticios de los más pequeños! Sin duda, es imprescindible introducir a los niños desde muy temprana edad a esta rutina. Por ello, más allá de los alimentos necesarios (que es bastante importante), nosotros te recomendamos tener en cuenta los artículos necesarios, como es el caso de baberos, biberones, dosificadores. No escatimes en el cuidado y desarrollo de tu hij@.
Muy buen artículo. Gracias por recopilar consejos. Para mí es una guía de BLW en toda regla 🙂 No obstante, con la alimentación del bebé hay que ser flexible. Me refiero a que cada padre y madre deben elegir. No se trata de causar estrés porque este u otro método sea el mejor. Cada familia debe encontrar el método que más se le adapte. Lo único que debe primar es que la alimentación sea sana y saludable para el bebé. Tengo varias amigas que el sólo hecho de no poder hacer BLW con su bebé les hace sentir «malas madres» y esto es muuuy contraproducente.
He leído el post y está realmente bien.
Aquí dejo algunos consejos a la hora de empezar en el BLW:
– Empieza por alimentos que os hagan sentir muy seguros.
– Olvidaos de cuánto come.
– Haced a vuestro bebé partícipe del momento de la comida.
– No sentéis a vuestro a bebé a comer si tiene sueño.
– Antes de comer, siempre leche.
– Tened mucha paciencia.