Cómo proporcionar a los niños vitamina D durante el confinamiento por coronavirus

Los bebés deben tomar 400 UI de vitamina D al día durante el primer año de vida si reciben lactancia materna, o hasta que tomen 1 litro de leche artificial al día. Pero ¿deberíamos continuar después del año ahora que, con las medidas de confinamiento por coronavirus, no podemos salir a la calle a tomar el sol?

La vitamina D, importante para su crecimiento y bienestar

La vitamina D, fundamental para el desarrollo de los huesos y el crecimiento en los niños, es necesaria también para múltiples procesos metabólicos durante toda la vida. El déficit de vitamina D se ha relacionado incluso con la depresión, sobre todo en el trastorno afectivo estacional. Esta vitamina se puede obtener de algunos alimentos, pero la fuente principal es la exposición a la luz solar.

Exponer al sol los antebrazos, manos y la parte inferior de las piernas sin protector solar puede ser suficiente, pero esto tiene algunos inconvenientes. El tiempo de exposición mínimo no se conoce bien. Podrían ser suficientes 15 minutos 3 veces a la semana, pero esto también depende de la latitud donde vivimos, de la estación del año, de la hora del día o del tipo de piel y el riesgo específico de quemadura por persona.

En menores de 6 meses se recomienda no exponer al sol directamente, y en menores de 3 años hacerlo lo menos posible, tanto por el riesgo de quemaduras como por el de desarrollar cáncer de piel en el futuro. Utilizar protectores solares, incluso con un factor de protección muy bajo, bloquea la práctica totalidad de la radiación necesaria.

La exposición al sol a través de un cristal tampoco es suficiente, ya que no deja pasar los rayos UVB, los que se precisan para la absorción de la vitamina D. 

¿Podemos suministrar a los niños vitamina D a través de los alimentos durante el confinamiento por coronavirus?

Cuando la exposición solar no es posible, se puede obtener vitamina D de algunos alimentos:

• Pescados grasos como el salmón, las sardinas o el atún.
• El hígado.
• La yema de huevo.
• Alimentos fortificados como los cereales para el desayuno.

Pero muchos de estos alimentos no son muy recomendables en niños. Por ejemplo: el atún debe evitarse en menores de 10 años y embarazadas, y limitarse en menores de 14 años por su contenido en mercurio. Los cereales de desayuno no son un alimento saludable, por su alto contenido en azúcar. Y aún consumiendo una dieta rica en estos alimentos, no llegaríamos ni a la mitad de las necesidades diarias de vitamina D.

Por eso, en esta etapa de confinamiento que nos toca vivir debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus, no estaría de más que al menos los niños se suplementen con 400 UI al día de vitamina D. 

Las autoridades sanitarias británicas recomiendan habitualmente el suplemento a los niños menores de 4 años y a los mayores de esta edad durante los meses de otoño e invierno. Pero si no se exponen habitualmente al sol, no salen mucho a la calle o siempre salen completamente vestidos, recomiendan suplementar durante todo el año. 

La Academia Americana de Pediatría recomienda administrar 400 UI de vitamina D a todos los niños y adolescentes durante todo el año. En España, sin embargo, no es habitualmente necesario suplementar a toda la población infantil y adolescentes, pero bajo las actuales circunstancias no está de más plantearse la posibilidad de hacerlo durante el tiempo que dure el confinamiento.