La semana pasada comenzamos la aventura de cómo sobrevivir con alegría a un verano con peques y os ofrecimos algunas actividades para ir abriendo apetito. Hoy continuamos con otro puñado de actividades y juegos de verano que harán las delicias de los peques, les entretendrán y conseguirán que paséis ratitos bonitos de los que se recuerdan toda la vida.
Actividades y juegos de verano
Taller de estampación
Solo necesitarás unas témperas de colores, un hule o plástico para proteger la superficie sobre la que se vaya a pintar, un rollo de papel continuo o folios y objetos para estampar. Se trata de utilizar diferentes objetos para hacer estampaciones: corchos, papel de burbujas, rollos de papel higiénico o ¡incluso patatas o champiñones!
Solo hay que untar el objeto en la pintura y empezar a poner sellos. También podéis completar la estampación con detalles hechos con lápices o ceras. Por ejemplo, si estampáis un círculo con un rollo de papel higiénico, podéis completarlo dibujando los ojos, la nariz y la boca y estampar el pelo con un estropajo.
Con esta actividad estimularéis la creatividad, la habilidad para coordinar mano-ojo y la grafomotricidad. Si, además, lo completáis añadiendo órdenes sencillas como “haz una fila de círculos (estampados, por ejemplo, con una patata)” o “dibuja una chimenea encima del tejado”, estaréis favoreciendo la comprensión del lenguaje oral, de los conceptos espaciales, de los colores…
¡Una cuestión más! Es posible que vuestros peques sean de los que prefieren la cantidad a la calidad y hagan mucho pero con poco detalle. Si quieres evitar que consuman todo el rollo de papel en un día, tenlo previsto: corta un buen trozo (o que lo corte tu peque), enróllalo y dile que ese es el material disponible para el día de hoy. Así aprenderá a dosificar los recursos y aprovecharlos al máximo (también por las dos caras).
Observación de bichos
El verano es un buen momento para salir al campo a observar saltamontes, mariquitas, hormigas… Incluso en los alrededores de las piscinas, en los parques y en los jardines podemos encontrar muchos de estos animales. Solo necesitarás una lupa y afán investigador. Les encantará descubrir dónde está el hormiguero siguiendo la hilera de hormigas. Los más mayores pueden incluso llevar una libreta para dibujarlos o hacer anotaciones de lo encontrado.
Con esta actividad fomentaremos la observación, la permanencia en la tarea, el respeto por los animales y un primer acercamiento a las ciencias naturales.
Seguramente, por el camino, os surjan variantes de la actividad. Hace unos años, mis hijos pasaron varios días del verano rescatando mariquitas de la piscina. Estaban pendientes de si alguna caía al agua, se lanzaban como socorristas, la sacaban a la orilla para que secaran las alas y las vigilaban hasta que podían volar de nuevo. Algunas veces el rescate llegaba tarde y tuvimos que asumir la tristeza de que la mariquita no hubiese sobrevivido.
Aquella actividad nos sirvió para hablar de las protectoras de animales, de la organización de los equipos de rescate, de los peligros de lanzarse al agua sin ser buen nadador y del ciclo de la vida… ¡Casi nada!
Inventamos juegos con objetos
Esta actividad es tremendamente creativa y abarca un montón de habilidades. Hay que escoger varios objetos e inventar un juego con ellos. A los más pequeños tendremos que ayudarles seleccionando los objetos. Por ejemplo, podemos seleccionar algunas pelotas y unas cajas o cuencos para que inventen un juego de encestar o de clasificar. Los mayores tendrán que estrujarse la cabeza para crear un juego con los objetos que hayan elegido.
Mi hijo pequeño seleccionó un cesto de guardar juguetes de los que se pliegan y tienen una estructura de muelle y unos palos de polo que guardaba como oro en paño. Cuando todos pensábamos que iba simplemente a encestarlos (con el cesto de pie o tumbado), nos sorprendió dando la vuelta al cesto y poniendo los palos encima. Después apretó el cesto hacia el suelo plegándolo y soltándolo para que los palitos saltaran por los aires.
Estuvo un buen rato practicando y riéndose a carcajadas y se dio cuenta de que, dependiendo de cuánto apretara el cesto y de hacia dónde lo dirigiera, los palitos iban más o menos lejos y hacia una u otra dirección. Así, creó una variante del juego inicial y lo convirtió en un juego de puntería.
Dependiendo de las actividades y juegos de verano que inventen, se desarrollarán unas habilidades u otras. Y, si jugáis todos, se practicarán los turnos y el trabajo en equipo.
Y unos deberes para nosotros…
Siempre que hablo con familias, me gusta insistir en que debemos convertirnos en expertos observadores para entender lo que dicen y hacen nuestros peques y poder darle forma para generar nuevos conocimientos en ellos.
En este punto y antes de desearos feliz semana, quiero compartir con vosotros algo que ocurrió hace algunos veranos. Tenía mi hijo mayor seis años. En un arrebato de ira (ya no recuerdo ni cuál fue la causa), lanzó sus gafas de bucear y se rompieron. El plan A que consistía en acción-consecuencia (lanzas las gafas/se rompen y te quedas sin gafas) parecía evidente. Sin embargo, por aquella época tenía los ojos delicados y la opción bucear sin gafas no era viable. ¿Qué hacer cuando la consecuencia lógica no es posible? Siempre hay un plan B. En aquella ocasión, una vez pasada la tempestad, opté por hacerle consciente de lo ocurrido a través de preguntas:
¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo has sentido que venía la irá (el corazón se acelera, se tensan los músculos…)? ¿Qué has hecho? ¿Qué ha pasado al tirar las gafas? ¿Cómo puedes solucionarlo?
Él mismo llegó a la conclusión “la ira rompe cosas” y lo aprovechamos para reflexionar acerca de que “si la ira me lleva a arrojar cosas o a decir palabras feas, romperé cosas o dañaré a personas”. Aquellos días, aprovechamos para anclar las gafas como símbolo y, cada vez que venía la ira, con decir “recuerda lo de las gafas”, podía reconducir su enfado.
Como veis, no siempre todo sale bien, pero sí podemos utilizar aquello que no sale bien para aprender algo nuevo desde la calma y la comprensión del momento evolutivo de nuestros peques. En este caso, incluso el plan B fue mejor que el A.
Si tenéis dudas acerca del juego o el desarrollo evolutivo de vuestros peques, necesitáis más propuestas de actividades y juegos de verano o precisáis apoyo profesional, os esperamos en la Tribu CSC para resolverlas. Ya solo me queda desearos… ¡Feliz semana de verano!
También puedes descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
0 responses on "Laboratorio de verano: Actividades y juegos para hacer en familia"