Este post se publicó originalmente el 05/02/2022 y ha sido actualizado en fecha 11/11/2024
La fiebre, ya sea en niños o en adultos, suele generar siempre mucha incertidumbre. Y esta se incrementan aún más si estamos lactando, por lo que es frecuente que surja la duda de si podemos dar el pecho con fiebre a nuestro bebé.
¿Puedo seguir con la lactancia materna si tengo fiebre?
En multitud de ocasiones hemos hablado de los beneficios de la lactancia materna para el bebé. Y entre ellos, destaca el hecho de que la leche materna ayuda a que se pongan enfermos con menos frecuencia e incluso se recuperen más rápido que los pequeños que se alimentan con leche de fórmula.
Pero, ¿qué ocurre cuando la mamá tiene fiebre? La realidad es que no hay ninguna contraindicación que impida dar el pecho con fiebre, por lo que si es tu caso, puedes estar tranquila y continuar amamantando a tu bebé sin ningún miedo.
Así lo explica la consultora de lactancia (IBCLC) de Criar con Sentido Común, Inma Mellado, con la que puedes hablar si eres miembro de la Tribu CSC:
«La fiebre per se no es ningún impedimento para seguir con la lactancia materna, más allá de lo mal que se encuentre la madre. Aunque sí que habría que analizar el porqué de esa fiebre».
Hay diferentes enfermedades que pueden asociarse a la fiebre: gripe, dolor de garganta, infección urinaria, gastroenteritis, la propia subida de la leche, una mastitis… Y prácticamente ninguna de ellas obliga a dejar el pecho. Además, la mayoría de los medicamentos son compatibles con la lactancia, por lo que en principio, esta tampoco se pondría en riesgo. Eso sí, no es recomendable automedicarse, por lo que será necesario acudir al médico para que indique qué tratamiento seguir que sea compatible con la lactancia.
La producción de leche tampoco se verá afectada por la fiebre en sí misma. Así, el único «impedimento» sería que la propia madre se encontrara tan mal que no fuera capaz o se sintiera sin fuerzas para dar el pecho con fiebre a su bebé. En este caso, sí sería importante extraerse la leche ya sea de forma manual o con un extractor para mantener la producción y evitar que se produzcan problemas en el pecho, como una mastitis. Y de hecho, la base del tratamiento en caso de mastitis, produzca fiebre o no, es el drenaje frecuente y eficaz del pecho.
De lo contrario, si la mamá se encuentra bien, puede seguir dando el pecho a demanda del bebé, aunque debe tener en cuenta la importancia de hidratarse adecuadamente, ya que la fiebre puede causar deshidratación. Además, es necesario seguir una alimentación sana y equilibrada y descansar todo lo posible.
Así, ante una enfermedad común es posible seguir amamantando a nuestro bebé sin ningún problema. De hecho, hay muy pocas ocasiones en las que la lactancia materna está desaconsejada por enfermedad de la madre. Es el caso de algunos tratamientos contra el cáncer como la radioterapia o la quimioterapia o la infección por VIH.
¿Se contagiará mi bebé por dar el pecho con fiebre?
Durante la lactancia, la mujer puede comer prácticamente de todo (salvo alergias y pescados de grandes dimensiones como el atún o el emperador o el alcohol) ya que una alimentación variada aportará a su leche aroma y sabores diferentes. Sin embargo, la mujer no transmitirá ninguna enfermedad a su pequeño a través de la leche.
De hecho, ocurre más bien al contrario y casi podríamos hablar de beneficios ya que le podría pasar anticuerpos específicos contra el virus o enfermedad que esté pasando la madre. Según explica Inma Mellado:
«Si la madre tiene fiebre, lo más probable es que esté luchando contra algún agente patógeno y le pasará anticuerpos a su bebé, reduciendo por tanto el riesgo de que sufra la misma enfermedad«.
Así, según algunos expertos, el sistema inmunitario de la madre mejora la capacidad protectora de la leche cuando tiene fiebre (o ante cualquier enfermedad), produciendo mayor cantidad de anticuerpos concretos y leucocitos para acabar con la infección. Y todos pasan al bebé a través de la leche, protegiéndolo ante la enfermedad que sufre la madre. E incluso cuando no existe la enfermedad, tal y como se refleja en el estudio que ha demostrado que los niños criados con lactancia materna están más protegidos contra el Covid-19.
Sin embargo, aunque las posibilidades de transmitir la enfermedad a través de la leche materna son inexistentes, y a pesar de que le estemos pasando anticuerpos para luchar contra la enfermedad (en caso de que la haya) concreta que sufre la madre en ese momento, el riesgo cero no existe. Por ello, sí debemos tener especial cuidado para no contagiarlo por la vía respiratoria y el contacto con las secreciones. Para ello, se pueden seguir unas pautas sencillas:
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón y, especialmente, antes de tocar al bebé.
- Evita toser o estornudar con el bebé en brazos. No lo hagas tampoco en la mano, es mucho mejor en la parte interna del codo. También puedes dar el pecho al bebé con mascarilla.
- Elude besar a tu bebé en la cara para evitar el contagio.
- No te pongas el chupe en la boca para sujetarlo o mientras juegas con tu peque.
Con estas recomendaciones sencillas, podrás seguir dando el pecho a tu bebé a pesar de la fiebre, siempre que te encuentres con ganas y fuerzas para hacerlo. No solo es posible, sino que además es beneficioso para él.
Si tienes cualquier duda, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos/as en salud infantil y crianza respetuosa que puede ayudarte a resolverlas.
Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
0 responses on "¿Se puede dar el pecho con fiebre?"