¿Tengo que despertar al bebé para alimentarlo por la noche?

Este post se publicó originalmente el 16/07/2021 y ha sido actualizado en fecha 23/10/2024

Los despertares nocturnos en los bebés suelen ser muy frecuentes. Pero es cierto que hay peques, por increíble que nos pueda parecer a muchas y muchos, que duermen bastantes horas seguidas. Entonces entra la duda sobre si hay que despertar al bebé o no para que coma, ya que quizás se pase demasiado tiempo sin comer. Lo aclaramos.

¿Qué pasa si mi bebé duerme toda la noche?

Ningún bebé duerme toda la noche del tirón. De hecho, nadie duerme toda la noche seguida. Los adultos también nos despertamos varias veces, solo que en la mayoría de ellas no nos enteramos. La diferencia está en que hay bebés que vuelven a dormirse solos sin precisar nuestra ayuda, aunque no es lo habitual.

Uno de los motivos por los que se despiertan tanto, además de porque su sueño es poco profundo, es por puro instinto de supervivencia. Son seres indefensos y necesitan comprobar que siguen a salvo, y además suelen precisar comer bastante a menudo, sobre todo las primeras semanas de vida. También por la noche.

Pero digamos que tu bebé duerme muchas horas seguidas, solo con microdespertares de los que puede que ni llegues a enterarte. ¿Le dejamos dormir? Pues depende. No es lo mismo si es un recién nacido o si tiene ya cuatro meses, por ejemplo. También influye si la ganancia de peso está siendo la correcta o no. E incluso hay otras consideraciones, como, por ejemplo, si durante el día no puede hacer muchas tomas de pecho.

Además siempre debemos valorar si es un bebé «demasiado dormilón» o le cuesta mucho despertarse, ya que le podría estar sucediendo algo más. Habitualmente no supone ningún problema ni preocupación, pero si pasan los primeros meses y continúa durmiendo durante casi todo el día, habría que averiguar qué está ocurriendo.

Qué pasa si el recién nacido no despierta para comer

Que la lactancia deba a ser a demanda no significa que debamos dejar al bebé todas las horas sin comer que quiera. En realidad al principio la lactancia es a oferta, ya que debemos garantizar que haga al menos 10-12 tomas al día. Lo habitual es que pida alimentarse con mucha frecuencia, pero si no lo hace debemos intervenir.

Para que el pecho produzca la cantidad de leche necesaria debe ser estimulado, y además si un recién nacido pasa demasiado tiempo sin comer podría deshidratarse con facilidad. Así que dejaremos que duerma durante el día unas dos-tres horas como máximo y por la noche tres o cuatro, pero no más. Tratando de conseguir esas 10-12 tomas como mínimo en 24 horas.

Y ¿cómo se puede despertar a un bebé para comer? Si está sobre el pecho de mamá haciendo piel con piel será más fácil que alcance el pecho sin necesidad de espabilarse del todo. Pero si se queda tan dormido que cuesta despertarle, podemos probar a quitarle la ropa para que note el cambio de temperatura. También a veces tendemos a hacerle cosquillitas y caricias por las mejillas y esto es mejor hacérselo en los pies, ya que al estimularle en la cara tenderá a girarla y podría dificultar el correcto agarre al pecho. Como última alternativa podemos poner a nuestra bebé en su cuna o carrito, con poca ropa, y es que la cuna suele ser el mejor «despertador» que existe, especialmente en las primeras semanas.

Cuándo dejar de despertar al bebé por la noche

La recomendación general para dejar al bebé dormir todo lo que quiera, ya que confiamos en que si tiene hambre y lo necesita se despertará para alimentarse, es que haya recuperado el peso del nacimiento alrededor de los 15 días de vida y tenga al menos seis semanas. Es normal que un recién nacido pierda en torno al 5 y 7% de peso los primeros días de vida, es una pérdida fisiológica.

Sin embargo, si la pérdida de peso es mayor o pasan más de 10-12 días y no ha recuperado el peso del nacimiento, sí podría significar que no se está alimentando bien. Y una de las primeras recomendaciones, además de encontrar la causa de esa escasa ganancia de peso, es insistir con las tomas nocturnas.

Pero si el bebé va aumentando correctamente de peso y la lactancia se está estableciendo bien, no hace falta despertarle por la noche para que coma. Aprovecha y duerme tú también (o mira embobada lo rico que está así), ya que ese patrón de sueño puede cambiar más adelante. Se considera que la lactancia está bien establecida a las seis semanas de vida, si no hay dificultades y si el bebé está ganando peso correctamente.

Únicamente entraríamos a valorar, según cada circunstancia, continuar ofreciendo más a menudo el pecho a un bebé prematuro o un recién nacido de bajo peso aunque ya haya recuperado el peso del nacimiento. Quizás estaría indicada alguna toma nocturna para que no pase más de seis horas sin comer.

Si un bebé no gana peso suficiente con la lactancia materna en ocasiones se debe a que las tomas que realiza durante el día son insuficientes, y despertarle por las noches para que coma más ayudaría con la ganancia de peso. También a veces el uso del chupete puede interferir en los despertares, esto no significa que si le damos un chupe necesariamente se vaya a despertar menos, pero sí que hay bebés que ganan menos peso del deseable porque por las noches se vuelven a dormir con el chupe en lugar de hacer una toma al pecho.

Otra circunstancia en la que podríamos valorar despertar al bebé para que coma, es cuando la mamá ha vuelto a trabajar fuera de casa y pasan muchas horas separados. Las tomas nocturnas podrían ser clave para continuar con la lactancia materna sin problema.

¿Y si le doy el biberón?

¡Pues lo mismo! la recomendación general, al igual que con los bebés amamantados suele ser a oferta las primeras semanas y a demanda después, exactamente igual que el pecho.  «En el momento en el que un bebé alimentado con fórmula ha recuperado el peso de recién nacido, se le puede dejar dormir para que coma a demanda», según Armando Bastida, enfermero de pediatría y popular divulgador de crianza respetuosa, con el que podéis contactar online para resolver vuestras dudas en Tribu CSC.

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Resumiendo, salvo contadas excepciones: si tu bebé ha recuperado el peso del nacimiento, gana peso correctamente y ya es mayor de seis semanas, ¡no es necesario despertarle por la noche para que coma!