Por qué no es bueno abrigar en exceso al bebé
A menudo los padres abrigamos en exceso a nuestros hijos. Sobre todo, durante el invierno. Sin embargo, el exceso de ropa puede resultar nefasto, sobre todo para los bebés. Para abrigar de forma adecuada a un bebé o a un niño pequeño, hay que tener en cuenta varias circunstancias: la edad del niño, el lugar en el que estamos, si les llevamos en cochecito o si estamos porteando.
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Científicos españoles averiguan por qué la bronquiolitis se cronifica en algunos niños
La bronquiolitis es una enfermedad muy común durante la infancia, y tienen el potencial de derivar en asma. Un estudio español ha averiguado la causa de la bronquiolitis crónica que afecta a algunos niños. Este hallazgo científico permitiría prevenir y tratar las bronquiolitis crónicas en bebés y niños pequeños.
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Las caquitas del lactante o el falso estreñimiento del bebé que solo toma leche
El color, la frecuencia o la consistencia de las deposiciones son una preocupación constante cuando el bebé es chiquitito. El estreñimiento del bebé un tema que no se suele sacar en las conversaciones familiares ni entre amigos, así que la mayoría de las dudas se consultan al pediatra.
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Fimosis del bebé: El pene no se toca
Si le dijéramos a unos padres recientes que su bebé recién nacido tiene fimosis se preocuparían casi con total seguridad, porque se suele pensar que eso es un problema y porque no saben que prácticamente todos los varones nacen con fimosis, y que la piel que recubre el glande no se puede retraer.
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Los espasmos del bebé: Una señal de que algo va mal
Los espasmos del bebé a veces son difíciles de apreciar, duran pocos segundos (aunque suelen reproducirse en intervalos) pero cuando el bebé los tiene y se producen de forma repentina, sin un motivo, se nos debería encender una alarma porque pueden ser señal de que algo no va bien a nivel neurológico.
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Aaachíss… Mi bebé estornuda mucho ¿por qué?
Quizás te llama la atención que siendo muy pequeñito, prácticamente un recién nacido, tu bebé no deja de estornudar. No lo hace como los adultos, no es tan escandaloso; pero, como es habitual, una pequeña alarma se te enciende. “¿Estará malito? ¿Se habrá resfriado?” se plantea inmediatamente tu cabeza. Pero no. De hecho, el bebé que estornuda sugiere todo lo contrario. Y es que es perfectamente normal.
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