Cómo elegir bien un portabebé

En la mayoría de los casos, el dolor de espalda cuando porteas está relacionado con un mal ajuste del portabebé. Si la mochila es ergonómica, normalmente se corrige usando bien los tirantes. Y si no lo es, se corrige con un buen asesoramiento para elegir bien.

Porque, ¿sabes que no sirve cualquier mochila?

Cada vez hay más modelos, hay un mercado súper amplio. Por eso, no tiene sentido afirmar que «X marca» es la mejor, porque para cuando pestañeamos han salido otros dos modelos nuevos con mejoras. Pero si te parece, vamos paso por paso. Analizaremos los factores importantes a lo hora de elegir portabebé.

Cómo elegir portabebé

Hay tres cosas fundamentales a tener en cuenta a lo hora de elegir portabebé: tu cuerpo, el portabebé y la situación.

Tu cuerpo

Rara es la vez que no hay dolor en algún sitio en la maravillosa etapa de la reciente ma-paternidad. Con suerte, no tienes hernias, escoliosis, fibromialgia o cualquier otra dolencia que reducirá el bienestar en algún momento y que es importante tener en cuenta. Podemos encontrarnos con cesáreas, suelo pélvico dañado, o vete tu a saber qué más cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir un portabebé.

Lo mismo no tienes nada y lo que te duele es la crianza. Sí, el no dormir, el coger peso calentito y que huele muy bien todo el rato, posición rara para dar teta o incluso la bi-maternidad ¡todavía más divertido! ¿Te parece que no añadamos más trabas a lo que ya tienes? Vamos a elegir bien para que te ayude a sobrevivir en la jungla.

El portabebé

Tenemos fulares, bandoleras, mochilas y un montón más de variaciones en el mercado. ¿Son todos perfectos para ti? No. ¿Un portabebé es siempre ergonómico aunque lo ponga en la etiqueta? NO. Dependerá de si es el adecuado para tu cuerpo, para el tamaño de tu bebé y de cómo lo estés usando. Un portabebé ergonómico es aquel que se adapta al cuerpo humano. Por tanto, o lo usas bien, o acabas pareciendo el Jorobado de Notre Dame. 

La situación

¡Ay! Vamos a simplificar, ¿te parece? Un hijo o dos, no es lo mismo. Por ejemplo, puede encantarte el fular rígido, algo súper tradicional, técnico, queda precioso puesto… pero tienes un pequeño terremoto dando vueltas a tu alrededor tipo el demonio de Tasmania mientras intentas colocarte al bebé para salir de casa. ¡Rápido, que se caga el bebé! Vaya, ya se ha cagado.

Aquí nadie puede elegir por ti. Tú mandas. Lo que sí está claro es que no existe el portabebé perfecto. Que se adapte a ti, que te quite todos los dolores, que el color te encante y que sea barato. Típicas «tres Bes»… Pero sí podemos aproximarnos a la perfección.

¿Ponemos un ejemplo concreto? Mamá con cesárea, 60 kilos y 168 cm de altura. Bebé de un mes de edad con cuatro kilos. Para empezar, la cesárea manda. ¿Puedes portear? Si puedes coger al bebé y hacer una vida relativamente normal, sí (pero recuerda hablar con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para revisar todito todo).

Aquí lo más recomendable es un portabebé que no te oprima en la barriga. Por ejemplo: un fular semielástico anudado a la espalda, una bandolera o una mochila que tenga el cinturón blandito y no te toque la barriga.

Vamos a poner otro ejemplo: papá con hombros caídos y dolor en la lumbar. Aquí podría encajar un fular para repartir bien el peso por la espalda y no cargar tanto la lumbar (esto también va muy bien con hombros caídos), o una mochila con refuerzo lumbar y con los tirantes cruzados en la espalda. Para eso sería esencial que se pudieran soltar, que tuvieran broches.

¿Lo ves? Hay muchas cosas a tener en cuenta. Lo ideal es poder probar, pero como no siempre es fácil encontrar un lugar especializado en portabebés que te dediquen esta atención, te recuerdo que en la Tribu CSC podemos echarte una mano con esto (y dos y tres).

No solo con asesoría personalizada si no es lo que te encaja, sino con un grupo específico en nuestra comunidad en la que hacemos vídeos muy habitualmente para hablar de los portabebés en concreto. Podemos incluso ver cómo lo estáis usando para daros las correcciones que sean necesarias.

Hay una palabra que me encanta: Bienestar. Esta formada por otras cuatro: Tribu Criar con Sentido Común. ¡Ahí va! ¡Justo lo que somos! ¡Una gran familia! Venga, únete.