Semana Internacional de la Persona Sorda: Retos en el desarrollo de los peques sordos y cómo darnos cuenta cuando sufren sordera

Del 19 de septiembre al 25 de septiembre de 2022 se celebra la Semana Internacional de la Persona Sorda y este año tiene lugar del 20 al 26 de septiembre. Unos días en los que tratan de concienciar a la sociedad sobre el día a día de estas personas, así como la importancia de ayudar a su inclusión en la sociedad.

Hay unos 466 millones de personas en el mundo con algún problema auditivo. De ellos, el 60% se podía haber prevenido de haber sido diagnosticado a tiempo. De ahí la importancia del diagnóstico y tratamiento precoz para evitar llegar a desarrollar problemas de audición permanentes.

En España, en 2018 los casos de personas sordas superaban el millón. Entonces, 5 de cada 1.000 recién nacidos presentaba algún tipo de sordera en diferentes grados. Pero numerosas personas se exponen cada día a desarrollar problemas de audición.

Es el caso de los jóvenes de entre 12 y 35 años. Hasta el 50% se encuentran en esa situación por estar constantemente expuestos al ruido por el uso de auriculares o escuchar música demasiado alta. Con estos datos, se estima que en el año 2050, al menos 1 de cada 10 personas tendrá algún tipo de discapacidad auditiva.

¿Se pueden prevenir los trastornos auditivos y la sordera?

El desarrollo de los problemas auditivos y la sordera viene determinado muchas veces por la genética o por complicaciones durante el embarazo o el parto.

Sin embargo, no es raro que niños sanos desarrollen trastornos de audición y, en muchas ocasiones, se debe a acciones habituales que desarrollamos en nuestro día a día sin conocer los riesgos que conllevan:

• Uso de bastoncillos. Lo ideal es limpiar los oídos del bebé de forma muy superficial, sin introducirlos nunca en el canal auditivo.
• Auriculares y volumen. En ningún caso hay que usar auriculares para que los más pequeños escuchen música o vean algún programa en la televisión. Además, el volumen debe ser moderado.

A ello se suma que debemos estar pendientes de su capacidad auditiva y, en caso de sospecha de pérdida de audición, consultar con el pediatra.

¿Cómo favorecer el desarrollo de los bebés sordos?

Gracias a la audición, aprendemos a hablar. Sin embargo, los peques sordos se ven obligados a dar formas a sus ideas de una forma diferente a los que sí escuchan. Por supuesto, son igual de capaces que cualquier otra persona, pero su forma de aprender y de desenvolverse es, obligatoriamente, diferente a la «convencional».

Por ello, aunque en un primer momento los papás pueden sufrir un shock al saber que su pequeño tiene una deficiencia auditiva, es importante saber que con acciones sencillas (además de ayuda profesional), podemos favorecer su desarrollo.

Según explica la terapeuta ocupacional pediátrica del equipo de Criar con Sentido Común, Jéssica Romero, la clave es estimular las habilidades comunicativas del bebé y su interés por interaccionar con otras personas. Para ello, es importante colocarnos siempre en su campo de visión y hablarle suavemente. Lejos de lo que pueda pensarse, no es necesario gritar. Basta con usar un volumen suave y natural, con mucha entonación o inflexiones.

Es frecuente dirigirnos a los bebés con un tono melódico, casi cantando. Al dirigirnos así al pequeño, pondremos en alerta su atención auditiva ya que suelen responder al sonido de la voz de papá o mamá. Eso sí, para ponerlo en práctica, es necesario estar muy cerca del bebé.

Romero alerta de la importancia de vigilar el desarrollo del niño en general, aunque, según explica, «si solo hay sordera, no suele verse afectado el desarrollo motor y perceptivo manipulativo del menor». 

Uso de audífonos

Los problemas auditivos pueden conllevar complicaciones a la hora de relacionarse y, por ello, a estos pequeños se les suele implantar audífonos desde muy temprano. De esta forma, se evita cualquier dificultad a nivel de comprensión. De hecho, la guía El proceso de aprender a escuchar: cómo comenzar de Pamela J. Talbot y Mariana Maggio de Maggi asegura que ningún niño es demasiado pequeño para llevar audífonos. Según dicen estas autoras: «Nunca se debe demorar por cuestiones de edad ni a la espera de otro tipo de intervención, ya que cada día cuenta«. 

Las experiencias auditivas modelan el cerebro para que este aprenda a procesar todos los sonidos de forma cada vez más eficaz, por lo que resulta «imprescindible» que los pequeños lleven los audífonos siempre que estén despiertos, excepto a la hora del baño. «Cuando un niño tiene una interacción y no tiene acceso al sonido, incluso cuando juega con un juguete, estamos saboteando el proceso de desarrollo auditivo», explican Talbot y Maggio de Maggi en la guía.

Es cierto que en ocasiones, la colocación del audífono se puede retrasar. En este caso, es necesario hablar muy cerca del oído del pequeño, sin gritar. De esta forma, aumentamos la intensidad de la señal sonora evitando la distorsión que se produce al hablar en tonos elevados.

Ambientes sin ruido

Es importante además crear un ambiente acústico óptimo. ¿Qué significa? Algo tan sencillo como apagar o alejarnos de los electrodomésticos que hagan ruido, como la televisión, la radio, la lavadora o el mismo ruido de la calle que puede entrar por la ventana. Esta medida es clave en la edad temprana del bebé y, a medida que vaya aprendiendo el lenguaje, se puede ir incluyendo poco a poco el ruido.

Cantar para favorecer el desarrollo de los bebés con discapacidad auditiva

Los bebés suelen estar muy atentos a las melodías, aunque tarden mucho tiempo en comprender qué significan las letras. Por ello, cantar es un gran recurso para mantener la atención del bebé a los patrones rítmicos y los cambios de tono.

De hecho, según explican las autoras de la guía, cantar es la vía para el desarrollo auditivo. Si además la melodía va acompañada de rutinas sencillas como mover las manos o bailar y le enseñamos a hacerlo cuando nosotros nos detenemos, le estamos ayudando a aprender la toma de turnos, fundamentales en una conversación.

¿Por qué se celebra la Semana Internacional de la Persona Sorda?

La Semana Internacional de la Personas Sorda se celebra gracias a la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) que planteó la idea en 1958. Desde entonces, es organizada por diferentes asociaciones de personas sordas en todo el mundo. En el caso de España, lo lleva a cabo la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y su red de asociaciones.

Tal y como explica la Confederación estatal de personas sordas, «se trata de un día reivindicativo donde las personas sordas visibilizan su realidad, expresan sus demandas en cuestión de derechos y ponen de relieve la riqueza de la cultura sorda».

Es decir, favorecer la inclusión de las personas con problemas auditivos y con sordera crónica. A ello se suma la necesidad de concienciar a la sociedad sobre el día a día de estas personas, cómo interactúan con el entorno y la importancia de crear programas para permitir su inclusión en la sociedad.

Además, hacen especial hincapié en la importancia de la detección temprana en recién nacidos, especialmente de la hipoacusia infantil, una deformación de los conductos auditivos debido a su falta de desarrollo. De hecho, si esta se diagnostica en los tres primeros meses de vida, es posible realizar una intervención quirúrgica que permitirá al menor oír el resto de su vida.

No en vano, entre las pruebas que hacen al recién nacido antes de salir del hospital se encuentra la prueba de audición para descartar la sordera congénita. Se trata de una prueba completamente indolora en la que un dispositivo emite un sonido y recoge la respuesta del oído del pequeño.

A lo largo de la Semana Internacional de la Personas Sorda se celebran diferentes actos y días reivindicativos Así, el 23 de septiembre es el Día Internacional de las Lenguas de Signos, declarado por Naciones Unidas en 2017. Con él, se reivindican estas lenguas como parte de la diversidad lingüística y cultural de los países y garante de sus derechos.

Además, aunque en otras partes del mundo se celebra el último domingo de septiembre el Día Internacional de las Personas Sordas, en España se traslada al último viernes y, con más frecuencia, al último sábado del mes. Este año tendrá lugar el 25 de septiembre, fecha en la que, un año más, reivindicarán sus derechos, así como la diversidad y la cultura de la comunidad sorda.

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