Madres de día: Cuando mamá no está por el día, pero sí otra «mamá»

Hoy escribo este artículo porque muchas familias recurren a mí para preguntarme por escuelas infantiles cuando llega la hora de que mamá se incorpore al trabajo y buscar una solución para el peque.

Yo puedo dar algunos consejos sobre en qué fijarse, o qué es lo que considero más importante para los cuidados en esta etapa tan crucial de la primera infancia, pero está claro que es una decisión muy personal y cada familia debe elegir aquel lugar que más concuerde con sus valores y satisfaga sus necesidades.

Lo que es curioso es que aún hoy en día son pocas las familias que conocen lo que son las madres de día, algo que en otros países de Europa es mucho más habitual que aquí, e incluso está completamente regulado a nivel de legislación.

Resulta que cuando yo tuve a mi hija mayor tampoco conocía este tipo de iniciativas, y el tema de elegir guardería fue algo que me trajo de cabeza durante mucho tiempo. Incluso me pasó que tuve que cambiar y, la verdad, no me gustó ninguna de las que estuvo mi hija.

El último año descubrí que en el área en la que vivía (zona noroeste de Madrid), había varias iniciativas de madres de día e incluso jardines Waldorf y Kinders Montessori, y me dio una pena infinita no haber conocido estos proyectos antes. Y no sólo eso, es que en Las Rozas vivía también Inés Gamez, la presidenta de la Asociación Madres de Día Waldorf, con quien me puse en contacto y muy amablemente me estuvo recomendando un montón de iniciativas preciosas creadas con mucho amor, donde los peques se sienten como en un hogar de verdad.

A la hora de escribir este artículo me he vuelto a poner en contacto con ella y actualmente es responsable del programa de formación Waldorf para madres y padres de día, que durante dos años ofrece una visión de la filosofía pedagógica sobre la que se trabaja, (si quieres más información tienes todos los detalles en este enlace).

Sobre todo ella me ha aclarado el tema de la regulación, que sé que es lo que más puede preocupar a los padres sobre este tipo de proyectos. Desde luego aún queda mucho por hacer para parecernos a Europa en este sentido, pues hasta hace poco sólo había normativa en Navarra, y estaba vigente desde 2006, (se puede consultar aquí).

Desde octubre de 2015 también hay legislación para las iniciativas de la Comunidad de Madrid, dentro del marco regulador de la orden 613/1990, a través de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, (en este enlace se puede descargar la regulación oficial).

Tal y como me indica Inés, los requisitos principales que se requieren para arrancar una iniciativa son los que resumo a continuación (también se pueden ver en la web de la asociación en este enlace):

• Titulación oficial: Técnico superior en educación infantil, educación infantil, pedagogía o psicología infantil. Curso de primeros auxilios y manipulación de alimentos. Para poder trabajar dentro de la Asociación hace falta formación oficial en Pedagogía Waldorf.
• Límite de niños por educadora: 4 (en el caso de que haya un niño menor de un año serán 3).
• Condiciones del hogar: espacios adaptados, medidas de seguridad, salubridad e higiene, etc.
• Inspecciones regulares y control de calidad realizados por el CIRA.
• Alta en la Seguridad Social.
• Seguros de hogar y de responsabilidad civil.
• Contrato privado con las familias.

Además de hablar con Inés, he querido entrevistar a una madre de día para que nos cuente de primera mano cuál es la filosofía de este tipo de proyectos: Nuria Quesada, que ha creado un precioso hogar en un pueblecito de Alicante. Lo que más me ha gustado es su gran pasión por la infancia, aquí os dejo con ella:

Entrevista a Nuria Quesada, madre de día

¿Qué diferencias hay entre un proyecto de madre de día y una escuela infantil tradicional?

Primeramente, decir que una madre de día es un/a profesional cualificado/a en el campo de la edición, su labor la ejerce en el propio hogar de la profesional, principalmente porque creemos que los niños, sobre todo de los 0 a los 3 años, deberían permanecer en un hogar, por tanto, tratamos de que así sea.

El niño necesita estar en un entorno seguro, cálido y respetuoso para que pueda explorar el mundo y desarrollarse de manera íntegra. Para los niños que vienen a La Casita, ésta es su segunda casa.

Además, tenemos un máximo de 4 niños, por lo que la atención es individualizada 100%, a diferencia de las escuelas infantiles en las que la ratio es bastante elevada, lo que condiciona la atención de los más pequeños, su salud, su alimentación…

Asimismo, las madres de día estamos en continuo aprendizaje de diferentes pedagogías alternativas en las que el niño es respetado; en mi caso estoy formándome en pedagogía Waldorf.

¿Este ambiente es el más adecuado para el niño?

En mi caso, yo acompaño a estos niños y niñas de manera individual, para que puedan desarrollar sus potenciales y cualidades en libertad y para que así puedan expresar su propia naturaleza. Esto quiere decir que se respeta la individualidad de cada niña/o ni se impone ninguna actividad o tarea que el niño/a no quiera o para la que no esté preparado.

Por tanto, el niño está más conectado consigo mismo, con una figura de apego en la que confía plenamente después de sus padres, por lo que prácticamente no se enferman; el niño menor de 3 años no necesita socializarse, lo que necesita es el amor y el cuidado de su madre o en este caso de la madre de día. Además, las madres de día trabajamos en concordancia con lo que las familias creen y necesitan, por tanto, nos adaptamos mutuamente y somos flexibles.

¿Qué horarios y precios suele haber, en comparación con una escuela infantil?

Los horarios son flexibles dependiendo de las familias y de la madre de día en concreto. En mi caso, el horario habitual es de 9 a 14:00. Además de tener horario matinal de 7:30 a 9:00, de comedor y horario de tarde para aquellos que lo necesiten. Lo que sí es importante destacar es que ningún niño debería quedarse en el hogar más de 8h al día porque no es saludable ni para el bebé ni para la madre de día. El niño necesita estar con su madre o padre en su casa el mayor tiempo posible para crecer y desarrollarse adecuadamente.

Y en cuanto a los precios, suelen estar un poco por encima de las Escuelas Infantiles privadas, dependiendo de la zona. En mi caso, cobro unos 280€ por 5 horas al día, de lunes a viernes. Yo vivo en un pueblo de Alicante llamado Pilar de la Horadada, y las Escuelas Infantiles privadas suelen estar en unos 230€ por unas 4 horas al día.

Aunque en ciudades como Madrid o Barcelona el precio oscila entre los 500€ y 600€, ya que el nivel de vida es más elevado que en otras ciudades o pueblos.

Así pues, en proporción no es tan elevado en comparación con una Escuela Infantil, además de que el servicio se diferencia bastante del de las tradicionales escuelas infantiles o guarderías, por tanto, el trabajo tiene que ser valorado tanto por la madre de día como por las familias para que el proyecto siga adelante y se consolide.

¿Cómo ves el tema de la regulación?

De momento, las únicas comunidades que están reguladas para la labor de madre de día en España son Navarra y Madrid. Y, están en proceso de regulación en Murcia y Cataluña.

En las demás Comunidades Autónomas tenemos un vacío legal en el que somos «alegales», por tanto, ni somos legales ni ilegales. Estamos luchando por la regularización de nuestra profesión para que sea un trabajo reconocido y en el que no se permita el intrusismo laboral, ya que cualquiera no puede ser madre de día. Esta opción es una alternativa a las tradicionales escuelas infantiles, cada vez más elegida por las familias para la conciliación familiar-laboral, aunque en mi caso, pocas familias conocen aún esta figura por la zona en la que vivo, Pilar de la Horadada (Alicante); así pues, estoy trabajando en su difusión y en los beneficios que tiene dejar a tu hija/o con una madre de día.

Hay un tema que preocupa mucho a los padres, ¿y si pasa algo?

Es imprescindible que las madres de día estemos dadas de alta como autónomos y tengamos un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles “daños” que ocurran en el hogar. De momento, en las Comunidades Autónomas en que no estamos regularizadas nos guiamos y cumplimos la normativa que siguen las dos Comunidades que sí lo están.

En mi caso solemos salir al parque a diario porque los niños necesitan respirar aire puro, estar en contacto con la naturaleza y poder correr y jugar al aire libre y esto es algo muy valorado por los padres.

¿Cómo podemos saber más de ti?

Mi proyecto se llama La Casita del Mar y me encuentro en Pilar de la Horadada (Alicante), así que si vivís por la zona estaré encantada de contaros todo esto de primera mano y enseñaros el espacio que he preparado con tanto cariño, ¡mucho mejor verlo en real que en las fotos!

Muchísimas gracias por esta oportunidad de darnos a conocer un poquito más.

Agradecemos enormemente a Nuria que nos haya ofrecido su visión y nos haya abierto las puertas de su espacio. Espero que esto sirva para aportar un granito de arena en la difusión de estos proyectos que aunque nacen pequeñitos estoy segura de que ponen muchísimo amor y que se preocupan realmente de nuestros niños, ¡ojalá haya más cada día y se avance en todo el tema de la regulación!