Actualización (24/05/2018): El post al que se hace referencia ha sido actualizado por su autor, con nuevas argumentaciones y referencias
Esta mañana nos hemos despertado todos con las redes hirviendo, compartiendo un post escrito por «Mi pediatra online», Jesús Garrido, y preguntando por opiniones de otras personas que pudieran verificar o no la veracidad de las afirmaciones que en él hizo ayer. Un post en el que dice que es un error dar por buena la recomendación de la OMS de dar lactancia materna exclusiva durante 6 meses.
El post me ha llegado por varias vías: WhatsApp, Facebook, Mail,… «Armando, qué opinas»; «Armando, ¿es cierto?»; «Armando, ¿vas a escribir sobre ello?». Y yo solo he podido quedarme asombrado leyéndolo, frotándome los ojos y verificando una y otra vez que estaba en la página Mi pediatra online / Crianza respetuosa, y no porque lo siga y me confundiera con el cambio de guión que mucha gente dice haber hecho, sino porque no me cuadraba en absoluto leer «Crianza respetuosa» (lo que se suele traducir como «respetar los ritmos y necesidades básicas de los bebés»), junto a todo lo que estaba leyendo en ese momento.
Y lo hemos comentado también los profesionales de «Criar con Sentido Común», y la nutricionista Natalia Moragues se ha puesto manos a la obra para ofrecer una magnífica respuesta que pudiera apaciguar los ánimos: OMS: “Lactancia Materna Exclusiva durante los 6 primeros meses de vida” ¡POR SUPUESTO!.
Pero aun así quiero ofrecer mi opinión, porque son ya muchos los años que llevamos sufriendo el que pediatras, enfermeros/as, médicos, etc. (y tiene tela que lo diga yo, como enfermero), aporten a madres y padres su opinión y no la evidencia. Que hagan juicios, que hagan sentir mal a madres y padres y que no se centren en informar para que sean ellos, madres y padres, quienes opten por la mejor opción.
Juicios y opiniones que parecen (llamadme mal pensado) querer centrarse en decir lo que le puede ir bien al sistema, y no lo que le puede ir bien a un bebé: si tu bebé no te deja dormir y lo pasas mal por la noche porque tienes que trabajar, enséñale a no llamarte; si tienes que dejarlo en la escuela infantil tan pequeño, y sientes que no es el momento, no sufras, eso les ayuda a tener mejor defensas y además, ya se sabe, les va muy bien porque ahí «se espabilan mucho»; y si sufres porque querrías darle el pecho 6 meses pero el permiso de maternidad es una birria de 16 semanas, pues no luches por cambiar las cosas… solo debes saber que en realidad, ni siquiera hace falta que lo hagas: te vas a los 4 meses, que total, ya le dará alguien comida, que es hasta mejor, porque eso es solo para los países pobres.
Vamos, que si los bebés pudieran hablar, llevarían tiempo gritando que «Ya vale de negarnos lo esencial y lo básico, y de negar nuestras necesidades en pro de un sistema que hace muchos años que no piensa en nosotros». Como suelo decir en mis charlas:
Estamos teniendo hijos en una sociedad que ya no los espera, porque no nos lo están poniendo fácil en absoluto.
¿Quién habla, Ordesa o Jesús?
A la hora de dirigirnos a madres y padres, los profesionales tenemos una obligación: ser honrados, humildes y libres de toda sospecha. Por eso «Criar con Sentido Común» no tiene patrocinios, porque como generadores de recomendaciones y divulgadores, no queremos que haya ninguna duda a este respecto.
No digo con ello que Jesús tenga conflicto de intereses, aunque es fácil y lógico sospecharlo. Si trabajan contigo, te pagan por hacer vídeos y estrategias de marketing, y hasta eres capaz de hablar de lactancia con un logo que dice «Somos Ordesa, la empresa que hace la fórmula infantil Blemil y las infusiones y papillas para bebés a partir de 4 meses Blevit», pues no hace falta decir que oler, no huele muy bien.
Y es que la información no debería llegar a madres ni padres, jamás, con un logo cuyos intereses podrían embarrar el mensaje. Es como si ahora un médico hace un vídeo hablando de las bondades de hacer ejercicio patrocinado por «Netflix: haz ya tu maratón de series», o explicando lo saludable que es comer frutas y verduras, patrocinado por «McDonald’s».
Todos sabemos que a Ordesa le interesa que los padres compremos mucha fórmula infantil, muchos tarritos a los 4 meses, cereales e infusiones. ¿Por qué entonces nos hablan de leche materna? ¿Y por qué lo hace a través de un pediatra, que dice ser respetuoso con los ritmos y necesidades de los bebés? ¿Un pediatra que, curiosamente, nos dice de repente que sí, que a los 4 meses ya deben comer otras cosas?
La OMS es de todos
Todo empieza aquí, cuando queriendo desvirtuar una recomendación internacional, ataca directamente al rey de la partida de ajedrez:
Resumiéndolo mucho, es una especie de Ministerio de Sanidad para los Países en Vías de Desarrollo.
El problema es que, Jesús, lo has resumido tanto que te has dejado muchos países. La OMS es el Ministerio de Sanidad Mundial, y son los que llevan más casi 40 años intentando velar por un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna que se hizo público en 1981 para proteger algo que la industria y los médicos habían conseguido prácticamente fulminar: la lactancia materna.
De no ser por ellos y ese código, ahora yo no estaría escribiendo esto porque tú tampoco habrías escrito eso, sino un post sobre qué fórmula infantil es mejor y qué pastilla acaba antes con la molesta subida de esa leche que las mujeres producen pero ya ningún bebé toma.
También son los que en 1985, en la Declaración de Fortaleza, establecieron los pilares de lo que hoy podría considerarse el parto normal, y el parto respetado, diciendo cosas como que «un miembro elegido de su familia debe tener libre acceso durante el parto y todo el periodo posnatal», que «el recién nacido sano debe permanecer con la madre siempre que sea posible», que «no se recomienda colocar a la embarazada en posición dorsal de litotomía (tumbada boca arriba) durante la dilatación y el expulsivo» o que «debe recomendarse caminar durante la dilatación, y cada mujer debe decidir libremente qué posición adoptar durante el expulsivo».
No creo que estuvieran hablando solo de las mujeres de los países en vías de desarrollo al decir todo esto hace más de 30 años.
De nuevo, citándote:
El problema es que las recomendaciones de la OMS a veces alcanzan más difusión en los países a los que no van dirigidas. Países en los que hay sistemas de salud que cubren las necesidades de su población, donde no hay problemas de falta de comida y donde accedemos con más facilidad a formación e información sanitaria.
Pues menos mal que alcanzan esa difusión y siguen llegando. No quiero pensar qué pasaría si los padres y madres de España dependiéramos exclusivamente de los sistemas de salud (los profesionales somos expertos en acabar con lactancias en un santiamén), o de la información sanitaria que corre, que está llena de logotipos e intereses ocultos.
En España, donde yo vivo, no hay niños muertos por falta de comida desde hace décadas.
La leche materna no se le da a un bebé para que no muera. Se le da porque es el mejor alimento posible y el que hace posible el desarrollo lógico de una cría humana. Ante una gestación totalmente prematura (porque los bebés nacen prematuros incluso cuando nacen en la semana 40), las glándulas mamarias actúan de placenta externa dando al bebé todo lo que requiere para que sus órganos sigan madurando y su cerebro creciendo.
En la nueva versión de tu artículo hablas de que el posicionamiento de la OMS es de 2001, y que desde entonces ha pasado mucho tiempo:
Es del 1 de mayo de 2001. Y como reconocen en la declaración, se basan en datos disponibles hasta esa fecha que creen que deben completarse con investigaciones posteriores. Veréis que hacen referencia constantemente a países en vías de desarrollo y a un estudio realizado en Honduras…. Y plantea dudas sobre si a parte del hierro puede haber otras carencias de micronutrientes que generen problemas de desarrollo.
Es cierto. Han pasado nada menos que 17 años. En estos 17 años la OMS ha tenido tiempo de:
- En 2011 reafirmar la recomendación, dejando claro que es la mejor opción para todos los niños.
- En 2017 publicar las «Metas globales 2025» para mejorar la nutrición materna, del lactante y del niño pequeño, donde no habla de reducir la lactancia exclusiva, sino de lograr mejores tasas, con una meta del 50% de los bebés amamantados en exclusiva hasta los 6 meses, en el año 2025.
La leche materna no es el aguachirri que nos quieres hacer creer
Para que un niño esté bien alimentado necesita Macronutrientes (hidratos de carbono, grasa y proteínas) y Micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos esenciales, ácidos grasos).
Hasta aquí, todos de acuerdo.
La leche contiene los Macronutrientes en una proporción perfecta. Por eso un bebé puede crecer sano sólo con leche durante los primeros meses de vida. Pero es rica sólo en algunos Micronutrientes y eso hace:
– Que siga siendo necesaria para aportar esos micronutrientes cuando la dieta se amplía.
– Que no sea suficiente, porque tras meses de Lactancia Materna hay algunos micronutrientes que escasean ya. Cuando nació tenía una reserva de ellos que le llegó a través de la placenta. Pero llega un momento en que se agotan. Es la razón por la que no podemos seguir toda la vida tomando sólo leche.
Sí y no. Se sabe que los micronutrientes que pueden llegar a faltar son el hierro y el zinc, y de ellos el más preocupante es el primero: el hierro. Cuando un bebé nace a término y el cordón late unos minutos antes de ser cortado, las reservas de hierro le pueden durar, muy probablemente, hasta los 12 meses de vida. Por cierto, la OMS también habla sobre esto. Conociendo esta información podemos evitar todos, tú también, decir que a la leche materna le faltan micronutrientes.
Esto no quiere decir que haya que hacer lactancia materna exclusiva 12 meses y luego darle comida, porque entonces puede ser muy difícil que de un día para el otro un bebé coma medio filete de pollo o un par de albóndigas (por poner algunos ejemplos). Esto quiere decir que cuando esté preparado, tiene que empezar a probar sabores, olores, texturas, para que a los 12 meses ya lleve un tiempo comiendo diversos alimentos, y entonces sí sea capaz de recibir el hierro necesario de la dieta.
Si se corta el cordón más rápido y el bebé es más bien pequeño, o incluso prematuro, puede ser interesante dar un suplemento de hierro en los primeros meses (ya se suele hacer por protocolo cuando hay prematuridad), o no tardar mucho en darlo si a los 7-8 meses el bebé apenas come alimentos ricos en hierro porque los está rechazando. Y si hay dudas y se sospecha anemia importante, se puede hacer analítica.
Pero no diremos que la culpa es de la leche materna, si no de que las condiciones de ese bebé hacen que tenga un mayor riesgo de sufrir anemia ferropénica.
Dar de comer a un bebé a los 3-4 meses es mal
Los niños muestran tendencia a echárselo todo a la boca a partir de los 3-4 meses. Y una parte de lo que ha hecho que ese instinto se mantenga en ese momento después de miles de generaciones de selección natural, es que hacerlo mejora su nutrición garantizando un aporte adecuado de micronutrientes cuando empiezan a faltar.
Contradecir esa tendencia en un país en vías de desarrollo donde no puedo garantizar ni siquiera el aporte de Macronutrientes, es adecuado.
Hacerlo en un país donde no faltan los Macronutrientes, es empobrecer sin justificación la dieta.
A los 3-4 meses no faltan micronutrientes, así que un bebé no se lleva a la boca todo lo que pilla por eso. Lo hace porque su órgano explorador es la boca, la lengua, sus papilas gustativas… y de repente ha aprendido a hacer prensión con la mano y a iniciar el gesto mano a boca.
No es que necesite comer el calcetín sudado de su padre que acaba de coger del suelo (alguien podrá deducir que el bebé requiere de queso manchego), ni está falto de calcio porque se está intentando comer las tizas de su hermano. Es que está intentando descubrir el mundo en el que vive, y de paso está empezando a ensayar para cuando sea capaz de mantenerse mínimamente sentado, coger comida y llevársela a la boca.
El día que un bebé se pone de pie por primera vez, hacia los 9-10 meses, sujeto a un mueble, nadie guarda el cochecito y el portabebé en el trastero porque «mi hijo necesita caminar». Simplemente damos por sentado que acaba de dar el primer paso para empezar a andar en unas semanas o meses.
El día que un niño se lleva la mano a la boca acaba de empezar a ensayar cómo comer, algo que hará bastante más adelante, cuando además de llevarse la comida a la boca, haya perdido el reflejo de extrusión (por el que la escupe fuera), sepa moverla con la lengua dentro de la boca, sepa morderla con las encías y chafarla con la misma lengua, sea capaz de echarla hacia la garganta y pueda tragarla. Y en caso de fallar, capaz de echarse hacia adelante y escupirla, para volver a intentarlo de nuevo.
Lo hará, además, cuando una vez el alimento esté en su interior, su sistema digestivo esté preparado para digerirlo medianamente bien (según dicen los expertos, es algo que sucede hacia el sexto mes).
Con 3-4 meses, nada de eso sucede. Si con esa edad consigue coger un alimento y llevárselo a la boca, tumbado o semisentado, ya podemos correr para quitárselo de las manos. Eso, o esperar a contemplar cómo lo escupe, o en el peor de los casos, cómo se asfixia con él.
Así que no se empobrece la dieta de los bebés. Solo queremos que sigan vivos, y que sigan tomando el mejor alimento posible: la leche materna (curiosamente, si una mujer le acerca el pecho a ese bebé, sigue agarrándolo feliz y se lo lleva a la boca para succionar, a veces, con ojos que parecen hasta viciosos). Si de verdad fuera tan necesario comer macronutrientes y se estuviera empobreciendo la dieta, el mismo bebé que pide comer con 3 meses rechazaría el pecho de su madre.
Esto puede favorecer además la Obesidad, porque cuando un individuo tiene falta de micronutrientes, tiende a comer algo más de lo que comería, buscando conseguir esa cantidad de micronutrientes que necesita y no recibe. El resultado es que para llegar a esa dieta variada toma más Macronutrientes de los necesarios, facilitando la obesidad.
Un individuo quizás haga eso. Un bebé que tiene comida saludable disponible, no. En 1939 la pediatra Clara M. Davis demostró que si les dejas comida sana a su alcance, los bebés son capaces de hacer dietas totalmente adecuadas. Les hizo todo tipo de pruebas, incluso analíticas. El peso fue correcto, también las analíticas, y por supuesto, no tenían obesidad.
¿El retraso de alimentos hasta los 6 meses provoca alergias?
El retraso de esa Introducción de la Alimentación manteniendo la Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses que recomienda la OMS puede aumentar por tanto las Alergias Alimentarias en países donde la falta de alimentos no es un problema.
Me he saltado un poco la explicación para que no sea un post interminable, y porque Natalia ya lo ha explicado perfectamente pero vienes a decir que cuanto más tarde se dé un alimento, más riesgo de alergia. Esto es cierto, y por eso desde hace un tiempo se recomienda que a partir de los 6 meses se ofrezca gran variedad de nutrientes, incluyendo fresas, melocotón, huevo, pescado y un montón de alimentos que antes se iban a los 12 y 18 meses.
¿Se reduciría mucho más si en vez de a los 6 se hiciera a los 4 meses? Pues no. Mucho más, seguro que no. Quizás un poco, pero entonces se pondría aún más en riesgo la lactancia, la duración en el tiempo y se sustituiría antes por alimentos mucho menos nutritivos. Probablemente el beneficio no valga la pena ante el perjuicio posible.
El BLW a los 3-4 meses… ¿Hola?
Otro de los problemas más frecuentes en los países donde la falta de comida no es un problema: La relación de los niños con la comida es mala. Y lo es porque no respetamos la forma en la que el instinto del bebé la busca. Respetar ese instinto mientras no haya un motivo justificado que lo impida, es la base del BLW.
A partir de los 3-4 meses casi todos los bebés tienen tendencia a echarse a la boca todo lo que encuentran a su alcance.
Dime que es la primera vez que hablas de Baby-led Weaning. Porque así entenderé que no sabes de qué estás hablando. Si no es la primera vez, te aconsejo que leas un poco más.
El BLW consiste en permitir que el niño coja los alimentos por sí mismo y se los lleve a la boca, cuando esté preparado para ello. Ningún bebé de 3-4 meses lo está. Y como he dicho más arriba, permitirle hacerlo con esa edad es jugarte su vida.
El error es que no estemos luchando por que suceda
Así que el error no es de la OMS, ni de las mujeres que están intentando llegar a los 6 meses de lactancia materna exclusiva haciendo piruetas a veces imposibles, y rezando porque sus bebés acepten a la abuela o la pareja como personas que lo alimentan, y acepten el biberón, o el vaso, o la jeringa, o vete a saber qué, como sustitutos de la teta.
El error es que tengan que preguntar por el WhatsApp si el bebé ha comido, si lo han conseguido dormir sin pecho y si ha llorado mucho, mientras se preguntan qué demonios hacen trabajando dejando un bebé que las necesita como agua de mayo, y aún peor, se preguntan por qué nadie hace nada por ellos.
Porque en vez de exigir permisos de maternidad y paternidad que de verdad ayuden a nuestros bebés, a nuestros hijos, y a llegar a las recomendaciones de lactancia materna, no dejamos de oír y leer que es hasta bueno que con 3-4 meses coman solos, jueguen solos y vivan solos.
Que a ver si va a resultar que cuando un niño aprende a girarse en la cama, hacia los 4-5 meses, lo que quiere decir es que necesita huir de ahí y marcharse a su piso, donde podrá por fin dejar atrás a su madre, a su teta, y comer todos los macronutrientes y micronutrientes que de verdad necesita.
Y recordad que si sois miembros de la Tribu CSC lo podéis ver sin coste añadido, al igual que el resto de los más de 120 Cursos Online de Criar con Sentido Común, y podréis consultar online a nuestro equipo de expertas, entre los que se encuentran especialistas en lactancia materna.
Armando Bastida
Tripadre y enfermero de pediatría. CEO de CSC.
Website : http://www.armandobastida.com
7 responses on "El error no son los 6 meses de lactancia materna exclusiva, sino que no estemos luchando por que suceda"
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Me encanta que se hablé tan claro de este tema. Es una pena que hoy en día exista tanta hipocresía de quienes defienden tanto la conciliación laboral como la igualdad como el permiso de maternidad. No existe nada de eso. Existe un permiso nada coherente con las recomendaciones de la OMS, ni con la necesidades del bebé y la mamá, existen despidos por las faltas al trabajo cuando el bebé se enferma y existe discriminación hacia la mujer porque somos las embarazadas, todo parece indicar que nos autoembarazamos. Si, estamos en un país desarrollando pero en otras cosas que no incluyen una política social que proteja y vele por los intereses de su futuro.
Me encanta ❤️ De principio a fin. La sociedad quiere que lo bebés crezcan demasiado rápido…No paro de escuchar “a mi como más me gustan los niños es así (4meses)” seguido de “¿le están dando ya la fruta?” “¿ Que no? ¿ solo con teta? ¿ que pediatra te ha dicho eso?”
¿Hola? Perdone señora (entiéndase por señora a: suegra, madre, cuñada, vecina…) ¿que prisa tiene en que mi bebé deje el pecho y empiece a comer papillas?
Mil gracias por un súper post!!!!
Gracias Armando por ser nuestro altavoz. Suscribo todo lo que dices…. y leerte siempre me consuela… ante la
fuerte indignación que siento ante cosas como estas..
Me alegra especialmente leerte porque llegas a muchas madres. Yo tengo una niña de 15 meses que sigue con lactancia materna. El pasado domingo tuve una mastitis y el médico que me atendió en urgencias me dijo lo siguiente: que porqué le daba pecho, que a partir de los 6 meses la leche es agua y no solo puede comer de todo sino que ademas se comercializan leche para lactantes. Le respondi que lo recomienda la OMS y la AEP hasta los dos años y que además, nos da la gana. Me respondió que claro, eso va a criterios. Seguimos con el tratamiento y me dijo que “sobraba decir que debia destetar a la niña, porque el antibiotico (amoxicilina, no lo mas eficaz para las mastitis) era toxico, ademas de por su bien”. Hoy hemos puesto una queja.
Hola Carmen,
pues solo puedo decirte que muy bien hecho. No son criterios: es la evidencia. Y por supuesto, no tienes que destetar para ese antibiótico (que ciertamente para una mastitis no es el más adecuado).
Un abrazo!
Cuanta verdad en tus palabras!! Tengo una bebé de 5 meses con LM exclusiva y me va fenomenal, desde el primer segundo de vida conexión total. Y aunque a fuerza de rascar y luchar he conseguido incorporarme al trabajo en septiembre cuando ella ya tenga seis meses, y citando además que mi trabajo es sólo cuatro horas por la tarde, he de decir que pienso cada dia en ello, que me da mucha pena que no tenga su ‘teta cuando esté triste sin su mamá (porque la teta no es solo para alimentarse de leche, sino que también de amor) y que tenga que ser su ‘abuela, tata, etc’ quien la alimente para merendar y/o cenar, bien con fruta o bien sacándome leche (que de momento no lo he tenido que hacer porque pienso que no es lo mismo su teta que un bibi). Si fuéramos igual de valientes y de eficientes para luchar por tonterías como hacen en éste país, como para luchar por causas de verdad necesarias como aumentar el permiso de maternidad, creceriamos mucho como nación.
Amé demasiado este post!!