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Aunque sea una condición no del todo documentada por la ciencia ni reconocida por la comunidad científica, algunos sectores de la psicología acuña el término PAS para definir a Personas con Alta Sensibilidad. Esta hipersensibilidad o forma de «sentir el mundo» fue investigada hace 20 años por Elaine Aron, psicóloga y científica americana, que publicó en 1996 el libro The Highly Sensitive Person.
A raíz de este estudio, esta científica y posteriores colegas, empezaron a acuñar el término Personas Altamente Sensibles (PAS) o Niños Altamente Sensibles (NAS) para denominar a las personas que manifiestan una sensibilidad por encima de lo habitual. En la actualidad se estima que un 15-30% de la población podría considerarse que son «superdotadas emocionales» (aunque a veces ese superpoder no se sepa regular totalmente).
Hoy en día hasta la Real Academia de Lengua Española reconoce el término, y define el PAS como una “manera peculiar de sentir o pensar”. A los niños considerados PAS les acompañan toda una serie de virtudes y habilidades especiales, sin embargo tener las emociones a flor de piel también tiene sus consecuencias negativas.
¿Qué significa exactamente ser un niño PAS?
En primer lugar, es importante no colocar «etiquetas» a los niños y a las niñas (ni a cualquier otro ser humano). Hablamos de características, de rasgos de personalidad incluso… Aún así, las personas somos más que esas características. Cada pequeño es un ser único y especial en sí mismo, con sus particularidades exclusivas.
Una vez dicho esto, para explicar el término «PAS» podemos decir que aunque todos los seres humanos estamos dotados de la capacidad de sentir, hay personas que sienten con mayor intensidad. Es decir, tienen mayor sensibilidad y, por tanto, son más sensibles. Esto hace que estos niños y niñas tengan una forma de percibir el mundo, mucho más intensa.
Los niños con estas características o rasgos, suelen manifestar muchísima imaginación y creatividad; y suelen mostrarse muy empáticos, cariñosos, atentos, comprensivos, inteligentes e intuitivos. Por otra parte, también a veces se abruman ante situaciones con gran cantidad de estímulos o ante sonidos fuertes o luces muy brillantes, por eso a menudo los evitan y pueden parecer tímidos o inquietos.
Niños con alta sensibilidad (NAS): cómo reconocerlos y qué debemos tener en cuenta en su crianza
En realidad, cada Niño Altamente Sensible (NAS) es diferente, porque existen tantas sensibilidades como personas pero según la Asociación Española de profesionales de la Alta Sensibilidad, hay ciertas características habituales:
- Son amables en el trato y no tienen problemas de sociabilidad ni les cuesta relacionarse con su entorno, aunque prefieren las actividades tranquilas.
- Son niños muy conscientes de todo lo que les rodea, procesan todo lo que llega a sus sentidos con mucho detalle (reciben más información sensorial) y son muy reflexivos (tienen una mayor profundidad de pensamiento y elaboran mucho más sus reflexiones).
- Les atraen las artes plásticas (el dibujo, la escultura, etc.).
- Se abruman ante situaciones con multitud de estímulos, como sonidos estridentes o luces brillantes de las que suelen huir. El griterío les aturde y en clase pueden aburrirse con facilidad, perder interés y distraer su atención.
- Les suelen gustar la naturaleza y los animales.
- Su vocabulario suele ser más rico que el del resto de compañeros.
- Pueden parecer tímidos e inquietos al sentirse a veces abrumados o aturdidos en situaciones sociales, como fiestas bulliciosas o aglomeraciones de gente.
- Son empáticos (tienen más actividad en sus neuronas espejo), inteligentes, intuitivos, atentos, constantes, creativos y comprensivos.
- Son perfeccionistas, por lo que se frustran con facilidad (tienden a la sobreexcitación cuando algo no les hace sentir bien).
- A veces les acompaña una piel hipersensible que les hace intolerantes a ciertos tejidos y a las etiquetas.
- Sus experiencias vitales afectan mucho a su estado emocional, por lo que pueden vivir en una «montaña rusa emocional» de forma casi constante.
- Su intensidad emocional es contagiosa.
A menudo se confunde la alta sensibilidad de un niño con una patología o con la carencia de límites y estructura, ya que presentan síntomas similares a los de trastornos como el Trastorno por déficit de atención, el Trastorno Negativista Desafiante, el Trastorno generalizado del desarrollo e incluso rasgos del espectro autista.
Cuando se cree que nuestro hijo o hija es altamente sensible, los psicólogos recomiendan a las familias:
- Contactar con un especialista en NAS para que evalúe si alguno de los progenitores es altamente sensible, ya que la alta sensibilidad tiene un componente hereditario.
- Hablar con el niño sobre su manera de sentir y aceptarlo tal y como es.
- Facilitar el sueño y el descanso evitando saturarle con muchas actividades y evitar el abuso de las nuevas tecnologías.
- Tener paciencia y proteger, sin caer en la sobreprotección.
- Potenciar las características positivas derivadas de su alta sensibilidad, como su creatividad e imaginación.
- Tener en cuenta y comprender las molestias que el niño siente ante los estímulos fuertes (como el ruido) o la intolerancia con ciertos tejidos que irriten su piel hipersensible, sin hacerle sentir mal por ello.
- Respetar su necesidad de tener momentos de soledad.
Pautas, todas ellas, que son recomendables para cualquier niño o niña, tenga rasgos PAS o no.
La alta sensibilidad no viene determinada por el género del peque. Aparece en igual proporción en niños y niñas. No obstante, en general, en nuestra sociedad, un niño altamente sensible puede tener problemas mayores para aceptar su sensibilidad, ya que se considera un rasgo tradicionalmente femenino que se asocia con vulnerabilidad o debilidad.
Es muy importante que nos mostremos pacientes, tolerantes y cariñosos en nuestro trato con ellos, que les aceptemos tal y como son y les hagamos sentir respetados, acompañados y comprendidos ¡como a cualquier otro niño y niña!
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Que excelentes talleres y explicaciones a diversos temas relacionados con los niños.
Mi pregunta es si un niño NAS, sufre o es más frágil ante situaciones adversas o en ese punto sus emociones son menos desbordantes?