Los niños han vivido las distintas etapas del confinamiento asumiendo muchos cambios que han afectado profundamente a su vida normal. Al inicio de la pandemia, los niños fueron los primeros recluidos en casa. En esta situación…
Aunque nos esforcemos cada día por darle lo mejor a nuestros hijos, es una realidad que a veces inconscientemente nos equivocamos. La alimentación es un campo en el que es muy fácil errar por desconocimiento (o por malas conductas adquiridas). Esto sucede, por ejemplo, cuando nos planteamos cuántas proteínas deben tomar los niños.
Incluso estando muy pendiente de qué damos de comer a los pequeños e intentando que tomen comida lo más saludable posible, muchas veces nos equivocamos en algo que es fundamental, las cantidades. Porque no siempre más es mejor, ni siquiera en productos sanos.
Existe un tema muy controvertido en la alimentación infantil, que es la cantidad de proteínas que debe tomar un niño. En este post vamos a despejar dudas que ayuden a determinar cuántas proteínas deben tomar los niños y las niñas para que tengan una dieta sana y equilibrada.
El exceso de proteínas en la dieta infantil
Actualmente los bebés y los niños toman demasiadas proteínas. A veces nos descubrimos diciéndoles a los niños que no quieren terminarse el plato, que se coman al menos la carne o el pescado (aunque dejen las patatas, la verdura o el arroz que les acompaña).
Es más, incluso les decimos: «venga deja el pan y tómate el embutido». Algo que quizás hemos escuchado mil veces cuando éramos niños, pero que no por eso es adecuado. Con algo tan simple como esto, estamos ayudando a que el exceso de proteínas se incremente.
Se estima que el 95% de los niños y niñas de 0 a 3 años ingieren demasiadas proteínas. Algo que puede acarrear complicaciones médicas futuras. El exceso de proteínas conlleva que los órganos se sobrecarguen, sobre todo el hígado y los riñones.
Además, esta desproporción hace que esta se transforme en grasa. Otro inconveniente del exceso de proteínas en la alimentación infantil es que estas suelen ser de origen animal. De esta manera se incrementa el riesgo de sufrir obesidad, trastornos cardiovasculares y renales e hipertensión.
¿Qué función tienen las proteínas?
Las proteínas cumplen una misión imprescindible en nuestro organismo y sobre todo en el de los más pequeños. Sirven para construir los órganos y tejidos de nuestro cuerpo. De ahí que, en épocas de crecimiento como la infancia, sean más que necesarias.
Pero, además, cumplen otras dos funciones esenciales: la defensiva (se encargan de defendernos de las infecciones) y la de transporte de algunas sustancias (como la hemoglobina y el hierro de los glóbulos rojos, sin los cuales los pequeños presentarían anemia).
Además, las proteínas son indispensables y necesarias para muchas funciones del cuerpo como el transporte de oxígeno, la función energética y la formación de hormonas, proteínas plasmáticas, hemoglobina, anticuerpos, músculos, colágeno, tejido conjuntivo y colágeno; entre otras.
Por eso, el problema no es que los niños las tomen, sino que las ingieran tres veces más de lo adecuado. Es necesario tomarlas, pero en la cantidad correcta.
¿Qué alimentos poseen más proteínas?
Las proteínas pueden ser de origen animal o vegetal. Las proteínas de origen animal se encuentran en el huevo, las carnes, el pescado, la leche…
Sin embargo, las de origen vegetal están en las legumbres (lentejas, garbanzos, guisantes, alubias, soja, etc.) que aportan más cantidad de proteínas que los cereales, luego en los cereales (arroz, trigo, avena, cebada, centeno, quinoa, trigo sarraceno, etc.) y también en los frutos secos (nueces, almendras, etc.). Además, si en una comida se unen proteínas vegetales, verduras y frutas; se mejora la absorción de hierro.
¿Cuántas proteínas deben tomar los niños según su edad?
La OMS y el Comité de Nutrición de la Academia Americana de Medicina Food and Nutrition Board recomiendan un consumo de 1,6 g/día de proteínas o 20 g/día en los bebés de entre 6 y 12 meses de edad. Actualmente se estima que pueden estar tomando alrededor de unos 30 g/día.
Los niños de entre 2 y 5 años necesitan aún menos proteínas que los bebés, porque ya no tienen que crecer tanto: precisan entre 14,5 y 16 gramos de proteínas al día. En la actualidad, están tomando nada menos que 65 gramos diarios de media.
Por otra parte, los niños de entre 6 y 9 años, que necesitan una cantidad diaria de unos 19 gramos, están tomando de media cerca de 77 gramos.
¿Cómo reducir el aporte de proteínas?
Existen algunas normas generales para reducir el exceso de proteínas que actualmente consumen los menores. Entre estas destacamos:
- Eliminar los embutidos de su dieta.
- Repartir la carne y el pescado en las dos comidas del día. Aunque tomen menos en cada comida, porque así favorece la absorción del hierro no hemo (de los cereales, legumbres, etc.)..
- En lugar de la carne y el pescado ofrecer una comida con más legumbres, cereales y verduras.
- En relación a las cantidades, ofrecer porciones más pequeñas de los alimentos con más aporte proteico. Por ejemplo, no es necesario que se tome un filete entero. Podemos darle medio filete y complementar con más verdura o con más fruta, si lo vemos necesario.
- Si conseguimos reducir la cantidad de carne o pescado ese día, se puede ofrecer un huevo (cuajado en verduras, duro en un salmorejo o incluso en tortilla).
- El día que no ofrezcamos carne o pescado, podemos añadir al menú un plato de legumbres como sustituto, lácteos para desayunar (un vaso de leche) y algún yogur para merendar.
- No debemos excedernos con los lácteos. Si el niño toma 500ml de leche al día, no le ofrezcamos más yogures, ni queso… ¡Mucho menos natillas, que no deben ofrecerse nunca por no ser saludables! Mejor darle fruta o verdura para merendar o entre horas.
Un menú semanal equilibrado
Existen recetas fáciles y caseras que pueden ayudar a controlar la cantidad de proteínas que ofrecemos a nuestro hijo. Así, por ejemplo: pollo con verduras o al ajillo, pescado con verduras, huevos revueltos, hamburguesa de soja o de lentejas, croquetas (preferiblemente con verduras), albóndigas de verduras, garbanzos con cuscús, lentejas con arroz, ensalada de pasta con cacahuetes (triturados si el peque tiene menos de cinco años), arroz con nueces o ensalada de quinoa con piñones…
Un consejo que ayuda mucho es organizar el menú con anterioridad para no tener que improvisar. Si improvisamos es más fácil que superemos el aporte de calorías que si hemos pensado y meditado con antelación (incluso antes de la compra) los platos que vas a elaborar. Pero ojo, hay diferencias según la edad. No es lo mismo preparar un menú semanal para niños de seis a 12 meses que planificar el menú para peques de entre uno y tres años.
Por último, merece la pena recordar que distintos estudios corroboran que es fundamental comer bien para ser feliz. Es más, el National Bureau of Economic Research, después de tres investigaciones en el Reino Unido con una muestra de 80.000 personas, concluyó que aquellas personas que comen más frutas y vegetales son menos propensas al nerviosismo, la ansiedad y la depresión y están más felices y satisfechas con sus vidas. Las personas que comían entre siete y ocho porciones de frutas y vegetales diarios, eran las más felices.
En definitiva, aunque creamos que darle una buena hamburguesa casera o un buen pescado a nuestros hijos hará que sean más felices, en realidad una buena ensalada variada a la larga hará que tengan una vida más feliz y más sana.
0 responses on "¿Cuántas proteínas deben tomar los niños?"