Carlos González: «No hay que tener miedo de mostrar a los hijos lo mucho que se les quiere»

Carlos González es un reconocido divulgador, popular por su defensa de la crianza natural

Carlos González es doctor en pediatría y autor de varios libros sobre crianza, alimentación y salud infantil. Algunos de los más conocidos son Bésame mucho, Mi niño no me come y Un regalo para toda la vida. Está casado y tiene tres hijos. También es abuelo. Su nombre es conocido en todo el mundo por su defensa de la crianza natural en la primera infancia.

En esta entrevista comparte con nosotros su opinión sobre la crianza de los hijos e hijas, y el papel del pediatra en la familia. Carlos también fue miembro durante un año del equipo de Criar con Sentido Común, donde atendió personalmente a las consultas de las familias miembro de la Tribu CSC.

P: Cada vez se consulta más a los pediatras sobre cuestiones que no solían formar parte de las consultas médicas: si debemos coger o no en brazos a nuestros hijos, o meterlos o no con nosotros en la cama… ¿Qué ha pasado con las familias?

R: No sé. No sé quién empezó. No sé si los pediatras se empeñaron en dar recomendaciones sobre esos temas, o si es que la gente les preguntaba y se tuvieron que inventar una respuesta. Desde luego mi madre no hubiera ido al pediatra a preguntar esas cosas. Cuando yo tenía fiebre, o diarrea, o tos y mocos, lo normal era que no me llevasen al médico.

Tenía que estar muy mal, o durar varios días la enfermedad. Pero de pronto se inventó lo del “control del niño sano”, y la televisión se llenó de recomendaciones de “al primer síntoma, acuda a su médico”, y los padres perdieron totalmente su capacidad para ocuparse de los niños enfermos… y de los sanos.

«Cuando la televisión se llenó de recomendaciones, los padres perdieron totalmente su capacidad para ocuparse de los niños enfermos… y de los sanos»

P: ¿Podría ser también que se esté delegando cada vez más la toma de decisiones en los especialistas?

R: Exacto

P: Luego pasa que recibimos consejo de un profesional o de una especialista, y a menudo nos molestan sus consejos. ¿Somos a veces las madres y padres la única enfermedad que tienen nuestros hijos?

R: Sí, es una cosa curiosa, algunos padres esperan consejo del profesional, pero luego no hacen caso porque no están de acuerdo. A ver, si no tenías ni idea sobre el tema, ¿cómo puedes saber si el profesional tiene razón o no? Y si ya estás (o crees estar) bien informado sobre el tema, ¿para qué pides consejo?

Con frecuencia me escriben padres que han leído mis libros y quieren que les recomiende un pediatra “que comparta mis ideas sobre educación, colecho, brazos…” en tal o cual ciudad. Y yo siempre les contesto que no necesitan un pediatra que esté de acuerdo con su forma de criar a sus hijos, como no necesitan un pediatra que sea de su misma religión o de su mismo equipo de fútbol. Lo que necesitan es un pediatra que sepa diagnosticar y tratar las enfermedades de los niños, y eso más o menos todos saben (aunque por supuesto todos nos equivocamos con frecuencia).

«Los padres no necesitan un pediatra que esté de acuerdo con su forma de criar a sus hijos, lo que necesitan es un pediatra que sepa diagnosticar y tratar las enfermedades de los niños»

P: La comida y el sueño suelen ser dos de las cosas que más preocupan a los padres, incluso a aquellos que no son primerizos. ¿Estamos poniendo el foco en lo verdaderamente importante en la infancia de nuestros hijos?

R: La verdad, lo de la comida cada vez se me parece más a una religión. Hace 50 años parecía que nos liberábamos de unas imposiciones retrógradas porque ya no era necesario abstenerse de carne los viernes, y de pronto la gente parece que se pirra por encontrar “incompatibilidades” entre alimentos, superalimentos y prohibiciones absurdas.

Ya no te vas al infierno por comer carne en cuaresma, sino por comer aceite de palma o azúcar no “orgánico”. Es como si hubiera una necesidad imperiosa de que un ser omnisciente e inescrutable nos diga lo que tenemos que comer.

«Parece que hay una necesidad imperiosa de que un ser omnisciente e inescrutable nos diga lo que tenemos que comer»

P: Cuando hablamos con madres, padres, abuelos… suele aparecer un argumento que nos descoloca un poco. Que ellos criaron a un número elevado de hijos y llegaban a todo. ¿Cómo es posible que ahora con uno o dos hijos, muchas veces no veamos la luz?

R: Y llegaban a todo sin lavadora automática y sin nevera y sin precocinados. Creo que muchos padres modernos se complican la vida inútilmente. Se creen en la necesidad de hacer miles de cosas con sus hijos. Pobres niños, a veces están muy mareados. No se les permite aburrirse.

Además, criar a varios hijos siempre es más fácil que a uno solo. Porque eres eternamente novato, y porque no tienes la ayuda de los hermanos mayores (no necesariamente la ayuda de recoger o cocinar, sino simplemente la ayuda de jugar unos con otros). Un niño sin hermanos va a tener que jugar o con sus padres o con la consola.

«Muchos padres modernos se complican la vida inútilmente. Se creen en la necesidad de hacer miles de cosas con sus hijos. Pobres niños, no se les permite aburrirse»

P: Si pudieras dar un solo consejo a una pareja con un recién nacido, ¿cuál sería?

R: Que no tengan miedo a mostrar a sus hijos lo mucho que les quieren.

 

3 responses on "Carlos González: "No hay que tener miedo de mostrar a los hijos lo mucho que se les quiere""

  1. Jamás! Ni de besarles y acurrucarles cada vez que se tenga ganas sin importar el lugar ni la gente presente. El amor salva vidas! 💞

  2. Hola carlos mi pregunta es tengo una niña de 5 meses que no bebe mas de 30 60 ml de biberon la pediatraa no le daba importancia por que subia de peso pero ya a los 5 meses empezo a bajar y ahora la quieren incresar si no sube mi pregunta es a todos los niños no les puede giatar la leche que se hace en eatos casos lo le quieren adelantar la comida que puedo hacer

  3. Antes las mujeres sostenían las familias siendo amas de casa, ahora somos arduas madres trabajadoras extenuadas del trabajo, volviendo a casa para seguir haciendo en 3 horas lo que nuestras madres hacían desde que se levantaban. Por eso ahora no tenemos tiempo.
    Hay excelentes pediatras que nos ayudan a ver las cosas con sentido común, que hoy en día nos hace mucha falta a los padres;y otros, que se limitan a darte medicamentos a espuertas para que no les des la paliza…. Y eso se nota…
    Ya sabemos, en todas partes cuecen habas y ni todos los pediatras son excelentes ni todos los padres somos torpes.

Leave a Message

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.

 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube