Huelga de porteo, ¿qué hago si mi bebé quiere brazos pero no portabebé?

Cuando ayudo a familias a portear a sus bebés recién nacidos y a elegir portabebé, les da la risa cuando digo que llega una etapa en la que ellos deciden. Ellos. O sea, los bebés. De hecho, hay una etapa llamada La Dictadura del Bebé (pienso cobrar derechos de esta frase). En realidad la dictadura del bebé dura desde que nacen hasta los 35 años, más o menos, y luego es prorrogable; pero yo me voy a limitar a la etapa de porteo, ¿va?

Bebés que quieren brazos, pero no portabebé

Hay bebés de todo tipo. Los hay que no quieren ser porteados al principio y luego sí, los hay que son koalas todo el tiempo (sí, hasta los 35 también), y los hay que al principio se quedan muy tranquilos en el portabebé pero luego están como si fuese un Gremlin al que le hubieran echado agua por encima. Afortunadamente, no se reproducen tan fácil.

Y entonces llega la famosa etapa en la que quieren ir en brazos pero no dentro de un portabebé. Y dirás, ¿tú esto cómo lo sabes? Pues porque he pagado la matrícula de la universidad de los futuros hijos de mi fisioterapeuta. Yo tuve un koala que se pegó como un año sin querer entrar en un portabebé. Lo justo aceptaba la bandolera, pero sin cubrirle la espalda. Eso sí, “ama, upaaaaaa» (mamá, aupa).

Querida, bienvenida a la Dictadura del Bebé. ¿Cómo le explicas a tu peque de un año que tienes escolionosequé y que necesitas utilizar un portabebé porque no puedes con él? No puedes. Hay que utilizar estrategias, y ninguna de ellas pasa por poner al peque hacia adelante, recuerda que se trata de no romperte la espalda.

Una muy socorrida es portearle con los brazos por fuera. Te recomiendo que lo hagas a partir de los cuatro meses y si todavía no está preparado para sostener su zona dorsal (que con esa edad es lo más probable), pon tu mano sujetándole. Eso sí lo aceptará y conforme se vaya cansando, vas subiendo tela y ajustando. Poco a poco, sin que se dé cuenta… ¡Ahora!

Bueno, igual no era el momento, espera un poco más.

Portear sin cubrir

Conforme van creciendo, hay portabebés complementarios al fular o mochila que te ayudan a cargarlo sin tener que cubrirle. Por ejemplo, bandoleras o ayudabrazos. La bandolera te da la opción de subir la tela hasta donde te parezca, si quiere ir más libre, la bajas. Si se duerme, se la subes.

Los ayudabrazos son similares a las bandoleras pero cubriendo solo hasta el coxis más o menos, o incluso una simple base que va sujeta a tu cintura. Hacen la función de asiento y aunque no te liberará los dos brazos, sí te ayudará a cargar el peso sin partirte en dos.

Ahora viene lo bueno: es una etapa. Te lo prometo. Si te ha tocado una huelga de porteo de libro y tu peque ya va siendo más mayor, puedes “negociar”.

Por ejemplo: hacia el año y medio de edad de mi peque, un día me senté en el bordillo de la acera y le dije que ok, que le cogía, pero que nos sentábamos. Por supuesto se enfadó, porque lo que ella quería era que yo caminase. Le expliqué que me dolía la espalda, que no podía cargarle sin portabebé.

Aquella fue la primera vez de muchas veces en las que le explicaba (pacientemente) que no podía, que si quería que la cogiera en brazos, o era sentadas o con portabebé. Llegó el día en que cuando se acercaba el momento de pasear a nuestra perrita Xena, ella me traía la bandolera y la correa de “su hermana”.

En cualquier caso, si tienes alguna duda o consulta, te recuerdo que puedes encontrarme en el grupo de «Porteo ergonómico» de la Tribu CSC. ¡Estaré encantada de ayudarte a encontrar la solución más idónea para vuestro caso en concreto!

¿Silla de paseo? ¿Qué es eso?

Un día, terminará esa etapa de huelga de porteo. Y quizás sigáis porteando o no (lo decidís vosotros, vuestras rutinas y gustos); pero lo que sí sé seguro, es que cuando ellos detectan que ya no caben en tu regazo, acaba la etapa de porteo.

Y la echarás de menos. Así que si me permites un consejo, revisa tu portabebé, asegúrate que es de vuestra talla y que lo llevas bien puesto, y mientras tengas que seguir usándolo (o cargando en brazos a tu peque) hazlo bien, para disfrutarlo.

Tu espalda te lo agradecerá, te lo prometo.