¿Cuántos juguetes y de qué tipo regalar?

Y sin darnos cuenta, ¡vuelve a ser Navidad! Y volvemos a encontrarnos rodeados de catálogos de juguetes, anuncios en la tele, de familiares y amigos que nos preguntan qué queremos que le regalen a nuestro pequeño. Hay tantísima oferta y tantas opciones por todos lados, ¡que acabamos realmente abrumados!

Queremos encontrar las mejores opciones, pero muchas veces no sabemos cuáles son los juguetes adecuados o cuántos es conveniente regalar. Y si encima es la primera Navidad con nuestro bebé… ¡Ay, esa primera Navidad! Estamos tan ilusionados que puede que la impulsividad nos pueda y «sobrerregalemos» a nuestros peques.

Os invito a reflexionar y os ofrezco algunas estrategias que pueden resultaros útiles a la hora de elaborar la lista de regalos que queréis para vuestros niños y niñas estas navidades.

No esperes a última hora para escoger los juguetes

Una cosa muy interesante es no esperar a última hora para elegir los juguetes. Si sabemos lo que le gusta a nuestro pequeño, las habilidades que tiene, lo que puede hacer con el juguete u objeto, para qué puede utilizarlo, etc., podemos ir elaborando una lista de cosas que siempre tendremos a mano para nosotros y para todo aquel que nos pregunte qué regalarle. En el blog encontraréis muchas ideas sobre juguetes educativos para regalar este año.

Otra buena idea es priorizar juguetes de calidad, elaborados con buenos materiales (yo prefiero los de madera, silicona de calidad o similar frente a los de plástico malillo), por las sensaciones táctiles que aportan, por su durabilidad y porque estéticamente son preciosos. Además, los niños muy pequeñitos suelen llevárselo todo a la boca, así que mejor escoger bien.

¿Qué tipo de juguetes es mejor elegir?

Sobre la temática de los juguetes, si elegimos juguetes sencillos, sin pilas, que hagan pocas cosas, no se identifiquen con ningún género, es decir, juguetes desestructurados, nos aseguramos de que les van a ayudar a fomentar su imaginación además de durarles mucho tiempo. 

Imaginad por ejemplo un set de bloques de madera con distintas formas: cuando son muy pequeñitos los utilizarán para explorarlos con las manos y la boca, chocarlos y hacerlos sonar; después jugarán a meterlos y sacarlos de distintos recipientes y, más adelante, los apilarán formando torres o trenes y puentes. Si son de colores, los clasificarán y también podrán apilarlos por forma. Y cuando van creciendo, los incorporarán a su juego simbólico, elaborando construcciones más complejas.

En cambio, si regalamos un muñeco que canta al pulsar algún botón, estas son todas las opciones que nos ofrece, y nuestro peque se cansará pronto de él. Además, este tipo de juguetes, suelen proporcionar una estimulación que no es la más adecuada, sobre todo en niños muy pequeñitos. Habitualmente tienen sonidos y luces bastante estridentes que tienden a sobreestimular a nuestro bebé.

Juegos de mesa, disfraces y cuentos

Cuando son más grandes, los juegos cooperativos me parecen una gran elección. El tener que seguir unas normas, respetar turnos, ponerse de acuerdo y colaborar con otros, creo que aportan grandes aprendizajes.

Los disfraces, que además de potenciar la imaginación favorecen el desarrollo y aprendizaje de habilidades como el vestido, la apertura de broches y botones, etc.; también me parecen una idea fantástica, y por supuesto, los libros.

Desde muy bebés podemos utilizarlos para estimular su desarrollo visual, y poco a poco para estimular su atención, el aprendizaje de vocabulario, la comprensión de historias sencillas. ¡Un buen libro es uno de los mejores regalos que podemos hacerles a nuestros peques, y en el blog tenéis muchas propuestas maravillosas para elegir cuentos para peques!

¿Y cuántos regalos no son «demasiado»?

En cuanto al número de regalos, siempre opino que menos es más. Cuando hablo de juego con las familias, siempre recomiendo que lo ideal es tener a mano cuatro o cinco juguetes y el resto recogido. Porque de otro modo, los peques no tienen la oportunidad de centrarse en nada y su juego consisten en saltar un objeto a otro sin pararse a explorar las posibilidades de ninguno. Pues a la hora de regalar, opino igual.

La regla de los cuatro regalos me parece una buena idea y creo que puede servirnos como referencia, aunque no es obligatorio seguirla al pie de la letra ni mucho menos, pero creo que puede ayudar. Consiste en regalar a nuestro pequeño cuatro cosas:

• Algo que se pueda poner (como ropa o algún complemento).
• Algo para leer.
• Algo que él desee mucho.
• Algo que le haga falta.

Esto nos da mucho juego. Dentro de estos parámetros, podemos elegir cosas que a nuestros niños les gusten, pero aporta cordura al tema de los regalos de Navidad. El sobrerregalar a los niños, a mi juicio, no trae nada bueno. Me parece que se pierde la ilusión y al final los niños y niñas tienen tantas cosas ¡que no saben qué hacer con ellas!

Además, no ayuda en aprendizajes como puede ser el manejo de la frustración. Si siempre que deseo algo lo obtengo sin ninguna dificultad, no estoy expuesto a esa experiencia. Y la realidad es que en la vida esto no es así… ¡Ni mucho menos!

La Navidad es una época preciosa, de compartir en familia, es un tiempo de calma en el que podemos disfrutar unos de otros. Los regalos están para contribuir a este tiempo y no para generarnos más estrés, ¡bastante manejamos ya cada día! Espero que estas ideas os ayuden y os aporten. Y si seguís teniendo dudas, siempre podéis consultarnos en la Tribu CSC. ¡Allí os esperamos!