Falsos mitos del porteo

¿Cuántas tonterías has tenido que escuchar desde que eres madre o padre? Una barbaridad, lo sé. Y no solo sobre los mitos del porteo… Es algo generalizado. De repente, nace tu bebé y a tu entorno les llega por correo (muy) ordinario un carnet de Opinólogo Oficial del Reino. Opinar es gratis.

Pero es gratis para el que lo hace, porque quien lo recibe, paga un precio en la mayoría de los casos. Normalmente reflejado en malestar. Y además muchas veces las opiniones, por más bienintencionadas que sean, están basadas en creencias erróneas. Como ocurre en el caso de los falsos mitos del porteo.

Sobre todo, respeto

Seis años y medio después de estar sufriendo estas cosillas, puedo decirte que he aprendido dos cosas:

• La primera es que nunca salgo de casa sin una fina pero eficiente capa de vaselina pura. Me resbala todo lo que me digan. Alguna vez se me ha olvidado y he tenido que gestionarme las emociones. O he pegado alguna contestación que no me ha hecho sentir bien. (Antes de sacar sapos y culebras por la boca piensa si te va a beneficiar de alguna manera. Si es que no, sonríe, asiente y date media vuelta).
• La segunda es que trato de no juzgar la crianza de los demás. No hay licencia para juzgar una crianza respetuosa, que es la que practico yo. Pero tampoco la hay si vemos a alguien porteando mal, por ejemplo. Quizás a esa persona no le ha llegado la información. Si ves posibilidad de ayudarle o darle un consejo objetivo, adelante. Si no, a lo tuyo.

Y sin más dilación, vamos a hacer una lista de las tonterías más grandes sobre el porteo de bebés que he escuchado a lo largo de mi experiencia en el tema.

Falsos mitos del porteo de bebés

Toma buena nota tanto de los falsos mitos del porteo, como de las airosas respuestas que te propongo a continuación:

• Ahí metidos no pueden respirar. No, claro. Por eso llevo una bombona de oxígeno en esta mochila, para cuando se ponga morado.
• Si lo llevas tanto tiempo ahí metido no va a aprender a caminar. ¡Tienes razón! Por eso mi otra hija de 10 años solo gatea. ¡Es que le da pereza aprender!
• Se le van a torcer las piernas. Ajá. Y según tú, necesita zapato con suela y que agarre bien el tobillo, ¿no?
• Iría mucho mejor mirando para afuera, ahí se está aburriendo. Tanto si tienes un bebé recién nacido como uno de un año, NO debes portear mirando hacia afuera. En este post te lo cuento.
• Lo estás malcriando llevándolo siempre en brazos. Ojalá nos hubieran malcriado a todos con barra libre de cariño y amor. Justo eso, es lo que no sobra nunca.

• A los bebés hay que llevarlos en horizontal. Cuidado con esto. Mucho cuidado. Porque esta recomendación puede provocar la asfixia del bebé.
• Solo se portea cuando no saben caminar. ¡Eso mismo! Porque cuando aprenden a caminar ya ningún bebé pide brazos según tú, ¿verdad?
• Cuando pesan más, no puedes portear porque te destrozas la espalda. De mi espalda ya nos preocupamos mi fisio, mi entrenador personal y yo, gracias. Además, no es cierto. También existe el porteo ergonómico para niños mayores.
• Para el monte hay que llevar mochilas de las grandes con techo y barras. Sí, muuuuucho más estables y cómodas (nótese la ironía). Hay mochilas especialmente indicadas para el porteo en campo y montaña, pero no son esas.

• No favorece el movimiento libre (según pedagogía Pikler). Precisamente es lo que más favorece el movimiento libre. ¿Sabes por qué? Porque en el momento en el que tu bebé quiere salir, te lo dice claramente y tú puedes atender sus necesidades. Dentro del portabebé llega mucho más lejos y más rápido. Y aprende más. Y se estimula lo justito.
• Lo mejor es el fular para los recién nacidos. Depende. Si se te da bien y te gusta, sí. Si no, elige otro portabebé que te resulte más fácil. Hoy en día hay mil soluciones.
• No se puede portear con cesárea. Bueno… pues también depende de muchas cosas. ¿Cuánto coges a tu bebé? ¿Qué rutina diaria llevas? Efectivamente hay que respetar mucho esa cirugía mayor, pero al bebé hay que cogerlo en brazos si lo necesita. Así que con un buen respaldo de un fisioterapeuta y una asesora de porteo, infórmate.

Como ves, hay de todo y para todos los gustos. Algunas más serias que otras, porque de hecho, alguna incita a realizar un porteo peligroso para el bebé.

Es curioso, yo porteé fatal al principio y nunca nadie me dijo nada. Y en cambio, cuando comencé a leer sobre el tema y aprendí a hacerlo bien, escuché de todo tipo de opiniones. Es cierto que también alargué la teta más de lo que a esta nuestra sociedad le hubiera gustado y amenicé las reuniones familiares sin quererlo, dándoles tema de conversación.

Así que, si me permites un consejo (que es el único que doy siempre), es que hagas lo que te apetezca, que recabes información, que hagas tribu, que leas y que hagas muchísimo caso de tu sentido común, que es lo que realmente vale aquí. Nadie, pero nadie, es mejor que tú para criar a tu bebé. Nadie mejor que tú sabe qué necesita en cada momento. Y nadie mejor que tú se va a equivocar para después aprender de ello.

Y si necesitáis apoyo, podéis consultar a los especialistas de la Tribu CSC. Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.