¿Qué lengua de signos para bebés escojo? ¿Hay mucha diferencia entre la americana, española, catalana, etc.?

Por razones culturales se han desarrollado numerosas lenguas de signos y NO son parecidas. Te ayudamos a reflexionar sobre la que más conviene a tu familia

Antes de comenzar a sumergirte en el maravilloso mundo de la comunicación gestual con tu bebé, quizá no te habías preguntando nunca si la lengua de signos sirve para que las personas sordas se comuniquen de forma unívoca, aunque tengan orígenes diferentes. ¿Es universal? Pues nada más lejos de la realidad…

¿Por qué hay varias lenguas de signos para bebés?

Por razones culturales, se han desarrollado numerosas lenguas de signos y NO son parecidas (esto es otro mito). Hay algunos signos similares o iguales en algunas de ellas, pero en general difieren tanto en léxico como en gramática. Además, al igual que sucede con las lenguas orales, están sujetas al continuo proceso de evolución.

 

 

Cuando cuento esto en mis cursos, la respuesta de los asistentes suele ser que «vaya manera de complicarnos la vida que tenemos«. Pero, ¿con qué derecho podríamos pedir a las personas sordas que renuncien a la lengua de su cultura cuando nosotros no estamos dispuestos a hacerlo? Siguiendo el razonamiento anterior, también podríamos pensar que la comunicación universal sería mucho más sencilla si todos hablásemos una única lengua, como el esperanto, pero lo cierto es que no lo hacemos, ¿verdad?

La lengua forma parte de nuestra cultura, de nuestra identidad y de aquello que nos define. La riqueza de lenguas conlleva la riqueza de culturas, y la riqueza de culturas conlleva el descubrimiento de la diversidad, que es la esencia de la curiosidad y las ganas de aprender y descubrir lo diferente.

 

Imagen del excelente trabajo de Joaquín Carro, “Deficiencia Auditiva, ¿te suena?”, que desmonta mitos sobre la sordera y recibió el premio Clave en 2010

 

Las personas con dificultades de audición sí tratan de buscar soluciones para comunicarse cuando se juntan en cónclaves internacionales. Y esto tiene su sentido: la Organización Mundial de la Salud estima que 360 millones de personas en el mundo sufren problemas de audición (328 millones de adultos y 32 millones de niños), más del 5% de la población mundial (si todas estas personas estuvieran reunidas en un solo lugar, formarían parte de la cuarta nación más grande en el mundo).

Durante el primer Congreso Mundial de Sordos, celebrado en Roma en 1951, quedó patente la necesidad de crear un sistema en el que pudieran comunicarse todos los participantes. Así, en 1975 nació el sistema Gestuno, nombre que proviene del inglés gest y las siglas de la Organización de las Naciones Unidas, UNO. Unos años después, sobre 1985, se comenzó a desarrollar el SSI o Sistema Internacional de Signos, gracias al International Sign Project.

 

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Lo que está claro es que las personas sordas, incluso sin utilizar el Sistema Internacional de Signos, que no conocen la mayoría, tienen muchísimos menos problemas para comunicarse con gente de otros países que las personas oyentes. ¡Tenemos mucho que aprender de ellas!

Origen y clasificación de las lenguas de signos

Las lenguas de signos, al igual que las lenguas orales, evolucionan con el tiempo a lo largo de la historia. De hecho, las actuales lenguas de signos modernas tienen su origen en cuatro grandes familias.

  • Lengua de signos de Kent. Usada durante el siglo XVII, dio lugar a la lengua de señas usada en Massachusetts, que influyó de manera importante en la lengua de señas americana.
  • Lengua de signos francesa. Empleada por la comunidad de personas sordas de París durante el siglo XVIII, dio origen a la lengua de signos norteamericana, la lengua de signos mexicana, la lengua de signos italiana, la actual lengua de signos francesa y las lenguas de signos ibéricas, entre otras muchas.
  • Lengua de signos británica. Se diversificó durante el siglo XIX, dando lugar a la lengua de señas australiana, la lengua de señas de Nueva Zelanda y la lengua de señas de Irlanda del Norte.
  • Lengua de signos alemana. Se considera que está relacionada con la lengua de señas de la Suiza alemana, la lengua de señas austríaca y probablemente la lengua de señas israelí.

 

 

Como curiosidad, es interesante saber que, en el caso de los países de habla hispana, las personas sordas utilizan un mismo alfabeto manual con pequeñas variaciones. Sin embargo, los británicos utilizan el alfabeto bimanual, esto es, usan las dos manos para comunicarse.

Así que, aunque británicos y norteamericanos hablan inglés, un signante o señante norteamericano tiene menos dificultad para comunicarse con un signante de lengua de signos francesa, que con un signante de lengua de signos británica.

 

 

Y no olvidemos que existen culturas con alfabetos distintos al latino (como el árabe, el hebreo, el amhárico, etc.) en las que hay otras formas de representación entre las personas sordas. Lo mismo aplica a los países donde se usan sistemas de escritura no alfabéticos (como China y Japón, entre otros).

Algunos datos sobre lengua de signos americana, lengua de signos española y lengua de signos catalana

El origen de la Baby Signs Language se dio en EEUU, durante las décadas de los 80 y 90 hubo un gran auge, aunque incluso hay algunos estudios que datan de los 69. Por esta razón, la lengua de signos que más se ha extendido a la hora de enseñar a signar a los bebés es la americana (American Sign Language, ASL, o Ameslan).

Por tanto, en EEUU es más conocida la técnica, e incluso ha tenido algunas pequeñas apariciones en el cine, como por ejemplo en la película Los padres de él, en la que Robert de Niro interpreta a un exagente de la CIA que intenta enseñar a signar a su nieto.

 

 

En España predomina la lengua de signos española (LSE), que procede de la lengua de signos francesa (igual que la americana). Dentro de la península hay algunas variaciones, como por ejemplo la lengua de signos catalana (LSC) y la lengua de signos de la Comunidad Valenciana (LSCV).

Aunque no hay encuestas 100% fiables, se estima que hay entre 500.000 y 2.000.000 signantes de ASL solo en Estados Unidos (es importante saber que esta lengua de signos se utiliza en muchos más países del mundo), y unos 100.000 usuarios de LSE en España.

La lengua de signos catalana es utilizada por más de 25.000 personas en Cataluña y tiene su reconocimiento oficial desde el año 1994. Desde hace años, las familias con alumnado sordo luchan porque se apruebe la petición de emplear la LSC como lengua vehicular de enseñanza para sus hijos-as dentro de la región en todas las etapas educativas.

 

 

El Pot Petit, un grupo de música dedicado a la creación y producción artística para público familiar, tiene un montón de canciones signadas en LSC en YouTube, lo que puede resultar un recurso muy útil para las familias que apuesten por LSC.

 

 

Como anécdota personal, me gustaría contar que cuando contacté con Rosa Jové para proponerle escribir el prólogo de mi libro, ella me respondió encantada, y me contó que seguía signando con su hijo adolescente. La lengua de signos catalana había creado un vínculo muy especial entre ellos durante años.

¿Qué lengua de signos para bebés elijo?

Pues esta es una decisión completamente personal y aunque a veces existe algo de controversia, cada familia debe tomarla en función de sus necesidades y los objetivos principales que busca fomentando este aprendizaje.

Sea una u otra la lengua vehicular que se decida utilizar, el método es el mismo. Incluso podríamos inventarnos nuestros propios signos (muchos bebés lo hacen de forma instintiva y logran hacerse entender), pero si nos basamos en un sistema que ya exista mejor que mejor, ¡el conocimiento no ocupa lugar!

Hay familias que lo tienen muy claro y no lo dudan, quieren utilizar la lengua de signos de su país, pero a otras les interesa el debate (en sentido positivo). ¿Qué sistema elegir para enseñar a mi bebé? ¿Y si utilizo el americano para exponerle a otra fonética y fomentar así el bilingüismo desde edades tempranas?

 

Aprende cómo se desarrolla el bilingüismo en los peques y cuáles son las mejores herramientas y estrategias para fomentar un aprendizaje y uso eficaz de varias lenguas en el Seminario Online «Niños y bilingüismo»

 

En este artículo hablábamos de algunas curiosidades sobre la comunicación gestual, y en este vídeo se puede ver cómo se signan expresiones comunes en lengua de signos americana y en lengua de signos española:

 

 

Por su puesto, no hay una decisión mejor que otra y elijamos lo que elijamos vamos a disfrutar de muchísimos beneficios (los comentábamos en este artículo y en este otro). Como decíamos anteriormente, lo importante es reflexionar sobre cuál es nuestro objetivo a la hora de enseñar a signar a nuestro peque.

Quizá lo más lógico sería aprender los signos de nuestra cultura y por tanto la lengua de signos de nuestro país. No hay ninguna duda de que así debe ser en los casos en los que podamos sospechar que nuestro peque pueda tener un posible trastorno específico del en la adquisición del lenguaje (NEE), si hay una persona con dificultades de audición en la familia o en el entorno cercano, o si llevamos a nuestro peque a una escuela infantil en la que utilicen la lengua de signos (por ejemplo el CNSLE tiene un directorio de centros que utilizan lengua de signos española en sus aulas).

 

 

En este precioso vídeo podemos ver cómo los niños de primaria del colegio Atlántida aprendieron LSE y signaron la canción Hecho con tus sueños. Es realmente maravilloso porque, además, al enseñar a signar estamos educando en valores, haciendo ver a nuestros niños y niñas que hay muchas personas en el mundo que se comunican de otro modo.

Por otro lado, si nuestro peque desarrolla el lenguaje oral normalmente, tenemos que pensar que seguramente utilizaremos los signos durante un periodo acotado en el tiempo, quizá durante un año o algo más, en el caso de que los sigamos utilizando después del habla para estimular el aprendizaje de otros idiomas (es una herramienta enormemente útil en las familias multiculturales porque los signos hacen de “traductor simultáneo”). 

Por tanto, si lo que queremos es ofrecer una herramienta de comunicación temprana, antes de que se produzca la explosión del lenguaje oral, que nos ayude a reforzar la compresión, el vínculo afectivo y disminuir llantos y frustraciones, podemos utilizar la que queramos.

 

 

Algunas familias me han contado que se han ido de vacaciones a otro país, y que han podido vivir la preciosa anécdota de encontrarse en el hotel con otro bebé, pudiéndose comunicar utilizando los signos de la lengua de signos americana (como decíamos, se utiliza en muchos países del mundo, no solo en EEUU, y está muy extendida en la comunicación con bebés).

Una forma muy bonita de aprender es a través del juego (evidentemente a los peques no les vamos a dar un libro), los cuentos y canciones signadas pueden crear momentos muy divertidos en la familia. Aquí en este vídeo podemos ver la versión signada en ASL de Bohemian Rhapsody de Queen.

 

 

Y para despedirnos, cerramos el artículo con este otro vídeo de la emotiva película La familia Bélier en la que la hija mayor signa una preciosa canción a sus padres sordos.

 

 

Después de leer todo esto, ¿os animáis a uniros a las familias de bebés signantes y vivir situaciones maravillosas gracias a los signos? En la Tribu de Criar con Sentido Común tenemos dos seminarios sobre el tema que podéis cursar de forma gratuita si sois familias miembro y, además, un grupo específico dentro del foro en el que vamos compartiendo recursos y avances de nuestros peques, ¡morimos de amor con cada nuevo signo!

¡Te leemos en comentarios!

 

2 responses on "¿Qué lengua de signos para bebés escojo? ¿Hay mucha diferencia entre la americana, española, catalana, etc.?"

  1. Esta forma de comunicación es increíble, en serio. En mi caso, no tenía ni idea de que existía y una vez, viendo un partido de mi hijo, vi a otro padre en la grada haciendo gestos con las manos al suyo. Pensé que el árbitro o que nuestro propio entrenador le había dicho que no podía estar diciéndole constantemente al niño lo que tenía que hacer y se había vuelto medio loco, ¡pero luego descubrí que estaba signando! Me hubiera encantado descubrir esto cuando mi hijo aún era un bebé, ¡seguro que me habría facilitado un montón el trabajo de padre primerizo!

    • Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que se sigue conociendo poco, a pesar de los años de investigaciones y experiencia que tiene la técnica. Por eso nos gusta hacer labor de divulgación, para que pueda llegar a muchas más familias y disfruten de sus beneficios. En el foro de nuestra comunidad compartimos vídeos de los peques signando y esto ayuda mucho a que se animen también los más escépticos. Ojalá llegue el día en el que los bebés no tengan que recurrir al llanto para poder expresar sus necesidades. ¡Un abrazo!

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