El duelo gestacional es, por lo general, un duelo que pasamos en soledad. No se habla de él, resulta incómodo, se evita. Los niños y las niñas no se mueren. Y menos, antes de nacer.…

“Si todas las mujeres que se han hecho un aborto, o aunque fuera una tercera parte de ellas, estuviera dispuesta a hablar de su experiencia, no con vergüenza sino con sinceridad respecto a lo que eran entonces, lo que sabían, lo que han aprendido y lo que son y saben ahora, todo este asunto sanaría con mucha mayor rapidez.” Dra C. Northrup, “Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer”.
El aborto, una difícil y dura experiencia
Enterarte de un embarazo no deseado, o que el embarazo no es como te habías imaginado y no va bien, da inicio a una etapa durísima marcada por la incertidumbre, la duda, la culpa, la vergüenza, el dolor, la angustia… Aunque estés dentro de los plazos y los supuestos legales para una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), tomar este tipo de decisión es muy difícil.
Una IVE es más que el hecho médico de finalizar un embarazo. Determinar la interrupción de un embarazo, posiblemente sea una de las decisiones más difíciles a las que se enfrentará una mujer. La mayoría de las veces conlleva mucho dolor, que debe ser acogido, respetado y acompañado libre de prejuicios. Muchas veces es un tema tan difícil de manejar que se suele dejar silenciado.
No obstante, que no se hable de ello, no significa que no esté ahí, y que no duela.
Duelo gestacional
Cuando se produce una pérdida gestacional, sea sobrevenida o elegida, se alejan muchas más cosas. Se deja atrás ilusión, inocencia, planes de futuro, alegría… Para dar entrada a los pensamientos en bucle, emociones extremas que duelen como nunca, y que cuesta regular. La vida es como si se parase de repente, sumiendo en una nebulosa de confusión y caos.
Si has tenido una pérdida involuntaria, puede que al leer esto, sientas cierta rabia ante la idea de que haya otras mujeres que por sus circunstancias se hayan visto en la situación de recurrir a una IVE. No tengo respuestas para ti, no hay palabras que alivien tu dolor. Pero entender que el dolor de otra mujer no influye en el tuyo, puede ayudarte en tu sanación, si te abres a la experiencia de otra persona con compasión y empatía. No en vano, es un tema que nos afecta, o nos puede afectar, a todas las mujeres.
El dolor y sufrimiento no es exclusivo de nadie. El padecimiento no es dominio de ninguna experiencia sobre otra. Todo desconsuelo merece ser acogido y reconfortado. Tender puentes de diálogo sobre un tema tan cargado de pesar es hacia donde deberíamos ir. Encontrar un camino común para la sanación de la pérdida, independientemente de cómo haya sido esta. No en vano, estamos ante duelos gestacionales, y con ellos grandes pérdidas asociadas.
El camino común que se debe transitar
Tras un aborto la culpa aparecerá en cualquier caso, con mayor o menor intensidad, pero aparecerá. También puede ir acompañada de vergüenza, tristeza, enfado, miedo… Aprender a perdonarse es primordial, reconciliarse con lo vivido a veces lleva tiempo. No en vano, lo vivido supone un profundo impacto. Contar con ayuda psicológica puede hacer este camino más transitable y llevadero.
Romper el silencio y el aislamiento ante personas con las que sientas que no te van juzgar, te van a saber acompañar, es vital. Elige con quien compartir tu pérdida, pero no te calles. Compartir tu dolor es un paso primordial para aliviarlo. Te permitirá incorporar un mirada más comprensiva y sin juicio a lo vivido.

Valora lo que hay en tu vida. Día a día, céntrate en tus fuentes de satisfacción y disfrute. Atrás ha quedado una parte muy importante de tu vida, sí. No obstante, tú eres mucho más que lo que ocurrió, y a eso es a lo que debes prestar especial atención, en la medida de lo posible.
Despídete. La importancia de lo rituales
Los rituales simbólicos de despedida no alivian el dolor en el momento. Pero sí pueden contribuir a encontrar la manera de afrontarlo. Crear un ritual de despedida puede ayudarte a superar tu aborto. El duelo no es un proceso pasivo, podemos hacer muchas cosas para ayudarnos a cicatrizar las heridas que nos deja la pérdida.
Te doy unas ideas para integrar en tu ritual, sea el que sea que elijas:
- Ten en cuenta tu cuerpo, el movimiento, el tacto… No en vano durante un tiempo ese bebé formó para de ti. Puedes hacer algo manual: escribir una carta, hacer un collage, ir a un lugar especial…
- Va a haber un torrente de emociones a veces complicado de manejar. Tras un aborto, las emociones son como olas que parece que van a arrasar todo a su paso. No obstante como olas que son, van y vienen. No hay que hacer nada especial con ellas. Acogerlas, sentirlas, y esperar a que se vuelvan a ir.
- Haz una valoración de lo que su presencia, aunque haya sido corta, te ha aportado. Ilusión, mayor conexión con tu pareja, una fortaleza que no sabías que tenías, capacidad de tomar decisiones dolorosas…
- Trátate de una forma amorosa y compasiva. Si no sabes hacerlo, y solo puedes escuchar una voz muy crítica y enjuiciadora, piensa en lo que le dirías a una buena y querida amiga que te contara la misma situación por la que has pasado tú. Esa voz con la que hablas a alguien que quieres, es la que hay que intentar sacar para hablarte a ti. Ya sea a través de una carta, un pequeño altar, recuerdos en un cofre especial…
- Despedirte de tu bebé es honrarle. Aún tomando la decisión del aborto, tienes derecho a una despedida amorosa, cargada de buenos deseos e intenciones.
Hay pérdidas gestacionales que generan mucho ruido alrededor, y otras que provocan un silencio y aislamiento atroz. No obstante, no hay que olvidar que detrás siempre hay dolor, sufrimiento, decisiones difíciles que desde luego no seré yo quien las juzgue. Mi labor es acompañar ese sufrimiento sin juicios ni críticas. No tengo respuestas éticas, solo herramientas para transitar el duelo de la pérdida, sea como sea esta.
Entendernos con empatía y compasión, aunque sea desde el dolor, nos ayuda a reconocer y validar el nuestro, sin necesidad de desvalorizar el de otras mujeres. Necesitamos honrar nuestro dolor sin arremeter contra el de otras.
Un hondo abrazo para todas.
Y necesitáis asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa.
Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
También te puede interesar...
-
Duelo gestacional: Superar sin olvidar
-
Ocho cosas que no deberías decir a una mujer tras sufrir un aborto
Por desgracia, sufrir un aborto es relativamente frecuente en nuestra sociedad, siendo un evento muy doloroso para las parejas y sobre todo para la mujer que lo vive. Tan doloroso que cuesta comprender que la…
-
El agarre o afianzamiento espontáneo: El bebé nace preparado para mamar
¿Qué es el agarre o afianzamiento espontáneo? Pues no es más que la forma en la que el recién nacido es capaz de agarrarse al pecho de su madre de forma autónoma e innata. Esto…
1 responses on "Cómo afrontar un aborto, tanto espontáneo como elegido"
Leave a Message Cancelar la respuesta
Buscar
Nuestros Cursos
Lo más leído
- Beneficios de la lactancia nocturna
- Doctora, tiene un bultito en el pecho: ¿qué puede ser?
- Sanidad alerta sobre el alto contenido en mercurio de cuatro pescados y recomienda no dárselos a los niños hasta los 10 años
- Bebés de alta demanda: ¿cómo saber si tu hijo es uno de ellos?
- Esas madres y esos padres hippies que no saben lo que hacen
- Nuevo «Mi primer Danone» sin azúcares añadidos: por qué no lo recomendamos
Categorías
- Alimentación Complementaria
- Alimentación con fórmula
- Alimentación infantil
- Crianza Respetuosa
- Desarrollo infantil
- Educación Emocional
- Educación infantil
- Educación Sexual
- Embarazo
- Familias con animales
- Fertilidad
- Juego y juguetes
- Lactancia materna
- Literatura infantil
- Manualidades
- Maternidad y paternidad
- Parto
- Pedagogía Montessori
- Planes en Familia
- Porteo Infantil
- Posparto
- Psicología Infantil
- Recién nacido
- Salud de los Progenitores
- Salud infantil
- Segunda infancia y adolescencia
- Seguridad en el coche
- Seguridad Infantil
- Sueño infantil
- Uncategorized
Entradas recientes
- Entrevista a Irene Iglesias, odontóloga materno-infantil: «La lactancia materna no provoca caries, ni de día ni de noche»
- Qué es el líquido amniótico y por qué hay que prestar atención a su color cuando rompes aguas
- BLW: Recetas con aguacate para niños
- Distrofia Muscular Facioescapulohumeral en niños: Cómo detectarla y tratarla
- ¡Aléjate de gente tóxica durante el embarazo! Tips para identificarla
Sufrí un aborto espontáneo hace cuarenta años.En aquellos momentos no hablábamos de aquello y las palabras de apoyo que te daban,prefiero no recordarlas….
La única persona que creo me comprendió fué mi madre,que a pesar de no tener ninguna preparación, comprendió mi dolor.
Cuarenta años después, sigo recordando aquel episodio y….bueno,soy feliz con mi «hija arcoiris» cómo se le denomina ahora
Hasta hace muy pocos años ningún ginecólogo contabilizó tres hijos en mi historial.Ahí lo dejo
Gracias Bastida por darme esta oportunidad aunque yo ya no esté entre el grupo de seguidoras tuyas debido a la edad