Aumentan las alergias en la población, también entre los niños

¡Hola familias! Normalmente, por el blog de Criar con Sentido Común os vengo a hablar sobre mocos. Pero hoy voy a variar un poco y os hablaré de las alergias (que a veces también traen moco, pero no suele ser del verdoso y denso y difícil de gestionar, sino uno que es como agua y en el que si bien la higiene nasal puede ayudar, no lo elimina nunca completamente. Más abajo os hablaré de ello).

Aumenta la incidencia de alergias, afectando a niños cada vez más pequeños, y la ciencia aún no sabe por qué

Según se ha ido viendo, hay una tendencia en alza en lo que se refiere a la aparición de alergias entre la población. Cada vez es más frecuente que aparezcan nuevas alergias en toda familia. Y las alergias más frecuentes acaban siendo las que ocasionan síntomas respiratorios.

La razón por la que esto ocurre no está muy definida, pero hay una clara tendencia a un aumento de las alergias por un aumento de la sensibilización de la población (tanto entre los adultos, como entre los niños y niñas).

Cada vez más personas van teniendo síntomas respiratorios en sus primeros años de vida y acaban siendo diagnosticados de asma en un primer momento. Al cabo del tiempo, se hacen pruebas de alergia y a menudo acaban dando positivo en uno o más alérgenos. Aunque cuando son muy bebitos den negativos, a la larga, la evidencia de la alergia acaba saliendo en muchos casos.

Los expertos recomiendan a las familias que no duden en pedir y aceptar que se hagan pruebas de alergia para poder administrar el tratamiento más adecuado en cada caso. Otras veces, la alergia no aparece hasta que son más mayores. En todo caso, ¡los expertos alertan que por allá el 2050 la mitad de la población será alérgica! Los alergólogos van a tener mucho trabajo…

¿Cuáles son las alergias más comunes y sus síntomas?

Este año, en muchas regiones ha habido abundantes lluvias en otoño, cosa que ha favorecido que las plantas lleguen a primavera llenas de polen. Llegados a este punto, si el tiempo se mantiene cálido y seco, se irán registrando niveles de polen récord. Si tenemos suerte y llueve, el agua arrastrará los alérgenos al suelo y minimizará las afectaciones.

Las alergias más comunes suelen ser a las gramíneas y al plátano. La mitad de las personas alérgicas lo suelen ser de las primeras, y un 39% al segundo. Tanto estas dos especies como el pino, la parietaria, el chopo y las moreras (entre otras), han tendido a avanzar su floración esta primavera.

Otras especies que ya habían florecido en invierno también se avanzaron. Quizá estas prisas generalizadas de las plantas en florecer sean debidas al cambio climático, que favorece inviernos más suaves. Y con un poco de suerte, si el proceso ha empezado antes, también acabará antes.

Pero ahora que estamos inmersos en el posible problema, vamos a ver qué podemos hacer. Para empezar, veamos los principales síntomas de las alergias respiratorias:

• Tos. 
• Estornudos. 
• Ahogo.
• Obstrucción nasal.
• Rinitis.
• Picor de ojos y nariz.
• Rinoconjuntivitis.
• Asma (hasta un 12% de los afectados por alergias tendrán la aparición de síntomas asmáticos).

Cada vez más, se ven niños y niñas de dos o tres años con los síntomas alérgicos más típicos, cuando hasta ahora no se solían ver hasta que eran más mayores. Y vamos a hablar ahora de lo que podemos hacer…

Recomendaciones generales

Si nos centramos en las alergias estacionales de primavera, los expertos nos recomiendan (algunas de estas premisas van en contra del cambio climático: lavados más frecuentes, uso de coche en lugar de bici… pero qué le vamos a hacer):

• Limitar la exposición a los alérgenos. No salir de casa en días de viento y o de alta concentración del polen que nos puede afectar. En esos días también recomiendan evitar ventilar la casa.
• El uso de mascarillas de alto poder filtrante (preferiblemente ffp2), que filtran entre un 95 y un 98% del aire inspirado, nos ayudarán mucho a limitar los efectos de las alergias respiratorias. En niños y niñas también nos pueden ayudar. Es sumamente importante que las mascarillas estén homologadas para permitir el correcto paso del aire de la humedad mientras hacen el trabajo de filtrar las partículas que nos preocupan. Podemos plantearnos el uso de mascarillas en niños y niñas a partir de dos años. Antes de esa edad, mejor limitar la exposición quedándose en casa.

• El uso de gafas de sol nos ayudarán a disminuir el contacto de las mucosas oculares con los alérgenos, disminuyendo los síntomas que nos pueden afectar más a los ojos.
• Cambio de ropa frecuente, sobre todo al volver del exterior. Y evitar tender la ropa fuera.
• Evitar el uso de motos y bicicletas, prefiriendo el uso de coche con ventanillas subidas.

En este artículo me habré centrado mucho en alergias estacionales, pero no tenemos que olvidar que, en general, también está aumentando la presencia de alergias a los ácaros y a los hongos. En estos casos, las medidas principales a tener en cuenta suelen ser evitar los espacios húmedos (sobre todo si son cerrados o si hay superficies perennemente húmedas) donde puedan proliferar los hongos para contener las alergias a los hongos. Y en el caso de las alergias a los ácaros, lavar a menudo y a altas temperaturas la ropa de cama, evitar peluches, alfombras y cortinas, vigilar los sofás…

Y cada vez más se recomienda que las personas sin alergias declaradas sigan todas consignas de forma similar, teniendo en cuenta que la tendencia a las alergias va en alza. A menudo las primeras apariciones alérgicas pueden tener un inicio rápido. Ya que tenemos los hospitales y centros de salud un poco saturados, toda prevención es poca para evitar tensionarlos más con episodios alérgicos que podemos intentar manejar mejor.

¿Qué tratamiento existe para las alergias?

El único tratamiento que cura las alergias son las vacunas. Luego hay antihistamínicos y corticoides que pueden ayudar a sobrellevar los síntomas.

Y, como fisioterapeuta respiratoria, os diré que hay dos cosas de las que los expertos en medicina no hablan, pero que cada vez se va estudiando más y tal y como he comprobado en mi práctica diaria ayudan mucho en caso de alergias respiratorias. Estas dos cosas son:

• La higiene nasal, prefiriendo las duchas nasales a las instilaciones con DRR (en el seminario “Fuera Mocos” os hablo de las dos técnicas, si queréis saber cómo aplicarlas). Si respiramos por la nariz, la nariz hace su función de filtro y las partículas alergénicas se quedarán enganchadas en la mucosidad, pudiendo entrar en contacto con la mucosa e incentivar la reacción alérgica. Si vamos limpiando la cavidad nasal, sobre todo después de estar en contacto con nuestros alérgenos, vamos a disminuir nuestra respuesta alérgica.
• Aprender a respirar menos con ejercicios de Buteyko. Se ha ido demostrando que si se limita la hiperventilación que a menudo va asociada a las alergias, la reacción de estas se va viendo disminuida.

Espero no haberos alarmado demasiado con este escrito. No es la intención. La intención es dar información contrastada que os ayude a gestionar mejor las alergias respiratorias que vayan surgiendo en vuestra familia. Si tenéis dudas, recordad que en la Tribu CSC estamos profesionales y familias para ayudaros con lo que os haga falta.