Un alto estrés en el embarazo puede afectar a toda la vida del bebé. Son las conclusiones de un estudio realizado con 65 millones de mujeres

Tras analizar la información de más de 65 millones de mujeres y sus bebés de diferentes países de Europa, América, Asia y Oceanía, un nuevo estudio concluye que el estrés en el embarazo influye tanto en la gestación, como en la salud de la madre y de su bebé.

Padecer alto nivel de estrés en el embarazo afecta más de lo que se creía

Ya hace años que los especialistas vienen anunciando que el estado emocional en el embarazo afecta al desarrollo del bebé, tanto en el útero como posteriormente. Son muchos los expertos que reclaman una mayor atención a la salud mental de las embarazadas. Sabemos que la ansiedad durante el embarazo, por ejemplo, tiene efectos a corto y largo plazo, pudiendo aumentar la probabilidad de padecer ciertos riesgos y complicaciones durante el embarazo.

No obstante, el cuidado a la salud mental de la mujer embarazada es aún una asignatura pendiente en nuestro país. Así lo demuestra, por ejemplo, el último informe sobre la alta tasa de cesáreas practicadas en España, donde los expertos a cargo del estudio se «olvidan» de estudiar y mencionar el bienestar emocional de las madres.

Ahora, un nuevo estudio con datos de más de 65 millones de mujeres de todas partes del mundo muestra que padecer niveles altos de estrés durante el embarazo sí afecta al futuro hijo, y mucho más de lo que se creía: sus efectos pueden influir en toda la vida del bebé.

El estrés de la madre atraviesa la placenta y puede alterar hormonas y neurotransmisores del bebé, que puede verse afectado de por vida

Esta nueva investigación, publicada en la revista Midwifery, consistió en una revisión sistemática y meta-análisis de más de 73.000 estudios, de los cuales 42 fueron los que cumplían con el criterio de inclusión. En su revisión, encontraron que padecer un nivel alto de estrés en esta etapa aumentaba el riesgo de presentar complicaciones como diabetes gestacional y preeclampsia durante el embarazo, así como ciertos trastornos psicológicos después del nacimiento del bebé, como la depresión postparto.

En cuanto a la salud del bebé, los investigadores mencionan que el estrés aumenta el riesgo de prematuridad y/o bajo peso. Pero el análisis de los expertos incide en las consecuencias a largo plazo para el bebé, y es que las consecuencias del estrés de la madre en la salud del bebé van mucho más allá del parto.

Por ejemplo, padecer niveles altos de estrés en el embarazo está relacionado con el riesgo de presentar autismo, cólico del lactante u obesidad a lo largo de toda su vida. Aunque es cierto que dichas afecciones dependen de varios factores, el estrés también es uno de ellos. Y es que se ha comprobado que el estrés maternal atraviesa la placenta y es capaz de alterar diversas hormonas y neurotransmisores del bebé.

La salud es física… y también mental

Tradicionalmente el sistema sanitario ha prestado una gran atención a la salud física de las mujeres gestantes, relacionando directamente esta al desarrollo del bebé, y a las complicaciones y riesgos para él y para la madre durante el embarazo. Sin embargo, nuestra salud mental es tan importante como la física, pues cada vez son más los estudios e investigaciones que atestiguan que el estado emocional de la futura mamá es algo tan importante que puede influir en la salud de ambos.

Durante la etapa de gestación, es especialmente importante hacer todo lo posible por tener un estado de serenidad, evitando estresarnos o manteniéndolo nuestro estrés y ansiedad en un nivel bajo. En un post anterior te dábamos consejos para reducir el estrés y la ansiedad durante el embarazo. Cuanta mayor sea tu calma y tranquilidad, además, mayor será el apego prenatal que logres crear con tu bebé durante esta etapa, lo que a su vez influirá en el vínculo afectivo futuro, fundamental para el desarrollo del pequeño.

Mamen Bueno, psicóloga miembro del equipo de especialistas de Criar con Sentido Común siempre insiste en la utilidad de aprender a «desidentificarnos» de los pensamientos y sentimientos negativos que a todos/as pueden embargarnos de vez en cuando, para que estos no terminen por dominarnos.

Y si, a pesar de cuidar de ti y esforzarte por mantenerte positiva; tienes sentimientos negativos como tristeza, preocupación, nervios o estrés, debes consultarlo con tu médico para que te de las pautas a seguir más adecuadas en tu caso. Asimismo, en la Tribu CSC también dispones online de todo nuestro equipo de expertos para orientarte en tus dudas y acompañarte en tus preocupaciones.

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