Del «baby boom» al «baby bust»: El coronavirus desploma la natalidad en España

En comparación con los nacimientos registrados antes de la pandemia, la caída de la natalidad en España es de casi el 23%.

Durante los dos primeros meses de 2021 se han registrado 48.282 nacimientos, la cifra más baja de la serie histórica, que comenzó a elaborar el INE en 1941. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el número de alumbramientos en nuestro país es un 14,9% más bajo que en el mismo periodo de 2020.

Estas cifras continúan la tendencia registrada durante el año pasado, cuando se constató que el número de nacimientos en España se había desplomado nueve meses después del confinamiento. Diciembre de 2020 ya registró el mínimo en un mes desde que comenzó la serie del INE, con 23.226 nacimientos, un 20,4% menos en comparación con el mismo mes de 2019.

Natalidad en España: Una constante tendencia a la baja que se acentúa con la pandemia

El número de nacimientos en nuestro país presenta desde hace años una incesante tendencia a la baja, pero en la actualidad la caída de la natalidad es histórica. El descenso progresivo se acentuó nueve meses después del confinamiento de la población española durante el primer estado de alarma por la Covid-19, por lo que, sin duda, la pandemia ha afectado notablemente a la estadística de natalidad en nuestro país, que no registraba cifras tan bajas desde la época de la posguerra.

Respecto a la medición por comunidades autónomas, los mayores crecimientos se han dado en Andalucía (4.894), Cataluña (4.267), Madrid (3.599) y Comunidad Valenciana (2.646); y los peores en a La Rioja (166), Melilla (77) y Ceuta (46). Si se mide por provincias, Madrid encabeza la lista (con 3.599 nacimientos), seguida de Barcelona (3.121) y Valencia (1.341). Por el contrario, encabezan el número de menos nacimientos Soria (32), Ceuta (46) y Zamora (51).

Del baby boom al baby bust: tras el confinamiento, los nacimientos se han desplomado en Occidente, pero España lidera la caída

Hace poco más de un año, las estrictas medidas de confinamiento adoptadas por el Gobierno para frenar la propagación del nuevo coronavirus hacía buscar lecturas positivas a la civilización occidental, que se encontraba en uno de sus momentos más críticos.

Una de esas lecturas positivas que se plantearon fue que la pandemia iba a aumentar, de forma generalizada, la natalidad. Los defensores de esta idea, apostaban por que, al pasar más tiempo en casa, las familias se animarían a tener más hijos y la pandemia se saldaría con un baby boom como el que siguió a otros fenómenos históricos.

Sin embargo, los datos de natalidad nos obligan a aceptar la evidencia, y es que ha pasado todo lo contrario. En nuestro país el desplome ha sido histórico, lo cual es aún más preocupante si tenemos en cuenta que ya anteriormente en España había más de dos fallecimientos por cada nacimiento (en provincias como Zamora, el saldo ha llegado a ser de 3 a 1).

De esta forma, el baby bust que ha seguido al Covid-19 acrecienta y agrava el «invierno demográfico» que ya venía padeciendo nuestro país y que, tras la pandemia y el confinamiento, se ha hecho más intenso y se traduce en una disminución extrema de la población española.

De hecho, al ritmo actual, el tamaño de la población española en el año 2100 será un 50% inferior, algo tan grave como preocupante ya que a la crisis provocada por la pandemia, habría que sumarle el hecho de que cada vez habrá menos personas en edad de trabajar y más ciudadanos de avanzada edad, con todo lo que ello supone en términos de desarrollo social y económico, sostenibilidad de las pensiones o salud general de la población.

Comparativa con otros países

Aunque la caída es generalizada, en España las cifras son mucho peores que en la mayoría de los países de referencia, con la salvedad de Italia. Frente a la caída de casi el 23% que registra nuestro país, el descenso en otros países europeos y en EEUU es preocupante, pero mucho menos drástico.

Los datos de otros países también apuntan en la misma dirección y también se mueven en cifras negativas. EEUU ha sufrido un descenso del 7% en el número de nacimientos. En algunos de sus territorios el declive es aún más acusado e incluso se supera el promedio nacional. Es el caso de California, el territorio norteamericano más poblado, con un descenso del 10,2%; o Florida, con una caída del 8%. El caso de Hawaii es especialmente llamativo, ya que allí la caída es tan acusada que rebasa el 30%.

En Francia, un país vecino que tradicionalmente ha presentado niveles de fertilidad más elevados, el desplome ha sido del 13%. Sigue el mismo camino Alemania, con un 15% de descenso estimado. Solamente Italia, con una caída del 22% en el mes de diciembre, rivaliza con las cifras para España.

Estadística experimental

Las cifras difundidas se desprenden de la estadística experimental publicada por el INE con la Estimación Mensual de Nacimientos (EMN) que complementa a la estimación del número de defunciones que, también con carácter experimental, se viene publicando cada dos semanas, en el marco de su compromiso para ofrecer información que pueda ser relevante en el contexto de la pandemia provocada por la COVID-19.

De esta forma, se obtienen mensualmente los datos actualizados de los Registros Civiles y se combinan con la información histórica de la Estadística de Nacimientos. Así se estiman los alumbramientos ocurridos durante la crisis sanitaria de la COVID-19.

La estimación del número de nacimientos ocurridos se compara con los datos históricos desde el año 2016. La estadística experimental se publica cada mes, siempre dentro de la primera quincena y ofreciendo datos relativos al penúltimo mes completo.