¿Bicis con o sin pedales? ¿Cuál es la mejor opción para mi hijo?

La bicicleta sin pedales ayudan a dominar el equilibrio más eficazmente, son mucho más ligeras y su mecanismo de uso mucho más simple

En nuestra infancia aprendíamos a montar en bici practicando con triciclos y bicicletas con ruedines, pero en los últimos años la bicicleta sin pedales los ha desbancado. ¿Se trata de una moda o tiene realmente ciertas ventajas y beneficios?

Desarrollo motor: ¿Cuándo ofrecer una bici a nuestro peque?

Y de repente, sin casi darnos cuenta, nuestro bebé está caminando. ¿Pero cómo ha pasado esto? Si hasta hace nada estaba pegado a mi como un koala, todo el día juntitos, en brazos de un lado a otro. Y ahora tengo delante a un pequeño explorador que no para quieto ni un segundo. Se sube a todos lados, lo revuelve todo, saca todo lo que encuentra en muebles y cajones… Y en la calle, ya no te puedes fiar ni un pelo. Su mayor afán es correr por todos lados.

En apenas unos meses su marcha será cada vez más estable, las caídas se reducirán mucho, será capaz de desplazarse por diferentes terrenos y podrá salvar obstáculos sin mayor problema.

 

El juego está íntimamente relacionado con el desarrollo motor del bebé, sus habilidades manuales, su capacidad de aprendizaje e incluso con la comunicación y el lenguaje. Aprende a proporcionarle el espacio y los objetos o juguetes más adecuados con el Seminario Online «Desarrollo, juego y estimulación (6-12 meses)»

 

Es en este momento, que suele coincidir con los dos años, cuando nos planteamos ofrecerle alternativas para que pueda seguir desarrollando sus habilidades motoras, y qué mejor opción que una bicicleta.

Pero como en todo lo relacionado con nuestro bebé, hay mil opciones y nos asaltan las dudas: ¿Cuál es la bicicleta indicada para nuestro peque? Porque, en el mercado hay cientos de modelos diferentes con características para todos los gustos. ¿En qué tenemos que fijarnos? ¿Por qué es mejor de un tipo o de otro? ¿Depende de la edad, talla o habilidades de nuestro hijo?

Vamos a analizar algunas características que pueden ayudarnos, a modo de guía práctica, para elegir la mejor bici para nuestro peque.

 

 

En qué debemos fijarnos a la hora de elegir bici

Lo primero a tener en cuenta es que no es lo mismo comprar en una tienda especializada que en una juguetería. La calidad de los componentes va a ser diferente y no contaremos con la ayuda de un asesor especializado que pueda orientarnos y ayudarnos a elegir el vehículo más adecuado.

Con esto no quiero decir que todas las bicis de juguetería sean poco adecuadas, pero sí que muchas veces vamos a pagar más por un dispositivo con un diseño, quizá más atractivo visualmente, pero con unos componentes que pueden hacer que la experiencia de montar en bici para nuestro peque sea algo más tope o dificultosa, porque suelen primar materiales como el plástico.

Por otro lado, hay que prestar especial atención al tamaño y olvidarnos de aquello de “vamos a cogerla grande que le dure un tiempo”. Si la bici no tiene el tamaño adecuado a las características de nuestro peque, no estará cómodo sobre ella y eso dificultará que aprenda y quiera usarla.

 

 

En internet podemos encontrar diferentes tablas que nos orientan relacionando el tamaño de nuestro niño con el diámetro de la rueda o el tiro pero, de manera general, ¿cómo podemos saber que la bici tiene el tamaño adecuado? Recomiendo probarla. Que nuestro niño se siente en ella y le observemos:

  • ¿Se ve cómodo?
  • ¿Le llegan bien al suelo la parte delantera de los pies?
  • ¿Hay suficiente espacio entre el tiro y el tubo superior de la bici cuando está sentado en el sillín?
  • ¿Puede alcanzar sin problemas el manillar con sus codos ligeramente flexionados?

Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, seguramente la talla de la bici sea la adecuada.

Tengamos en cuenta que en el mercado disponemos de bicis cuyo sillín se regula en altura, incluso dentro del grupo de las que no tienen pedales, y eso va a ampliar el rango de edad y tamaño en el que se podrán usar de manera cómoda.

 

 

El peso de la bici también es importante, y tendremos en cuenta que, cuanto más ligera sea, será más fácil de manejar.

¿Con pedales o sin ellos?

Esta quizá sea la duda más recurrente que suele asaltarnos. La respuesta es “depende”. En general, se recomienda iniciar con bicis sin pedales, alrededor de los dos años, una vez que nuestro pequeño tiene una marcha bien establecida y segura, con pocas caídas.

En ese momento estará preparado para desarrollar habilidades más complejas como mantener el equilibrio sobre la bicicleta y la coordinación necesaria para avanzar, primero impulsándose con los pies y, después, pedaleando. En muchas ocasiones, una vez que se domina bien este tipo de bicis de balance, sin pedales, el paso a la bicicleta de pedales se hace de manera casi natural, sin necesidad de utilizar las ruedas de apoyo.

 

 

Pero como comenzaba diciendo, esto también es orientativo, y depende de la habilidad de nuestro peque. Hay niños que son auténticos trapecistas, y tienen un control postural espectacular y unas habilidades de equilibrio y coordinación muy muy buenas. Estos, seguramente estén preparados para usar la bici de pedales bien pronto.

En cambio, otros peques, aunque sean más mayores, necesitarán desarrollar y entrenar estas destrezas durante más tiempo, para estar bien preparados y sentirse seguros ante el reto que supone el uso de la bici.

En cualquier caso, esta opción me parece muy buena para familiarizarse con el uso de la bicicleta, porque suele dar más seguridad a los peques y a nosotros, los adultos, ya que son bastante seguras y no permiten al niño alcanzar grandes velocidades.

 

 

Las hay de madera y de metal, y la verdad es que ya contamos en el mercado con modelos de excelente calidad en ambos casos, por lo que, algo muy importante también, podríamos dejar elegir a nuestro peque cuál de ellas es la que más le gusta, ya que va a ser él o ella quien va a utilizar y disfrutar de su bici.

Beneficios de la bicicleta sin pedales

Gracias a la bicicleta sin pedales, dar el salto directo a la bicicleta de pedales sin ruedines les resulta mucho más sencillo, ya que les ayudan a dominar el equilibrio más eficazmente, son mucho más ligeras y su mecanismo de uso mucho más simple. Pero sus ventajas no acaban ahí:

  • Ayudan a conseguir el equilibrio de forma natural y progresiva.
  • Mejoran el sentido de la coordinación.
  • Desarrollan el sistema psicomotor.
  • Favorecen el desarrollo muscular.
  • Son una gran apuesta por la seguridad.
  • Son mucho más ligeras de peso.
  • Resultan cómodas, manejables y fáciles de transportar.
  • Tienen un precio mucho más económico.
  • Su mantenimiento es mínimo, ya que su estructura es mucho más sencilla.
  • Resultan especialmente divertidas y así se consigue que, desde temprana edad, los peques adquieran un hábito saludable como es montar en bicicleta.

 

 

Sea como fuere, la introducción de la bicicleta sin pedales en los juegos de nuestros peques es una opción más que recomendable, porque además de los beneficios que reporta a nivel de desarrollo psicomotor que hemos venido comentando:

  • Contribuye al desarrollo de destrezas como la atención y concentración o la coordinación manipulativa y cruce de la línea media, imprescindibles para una escritura más rápida y funcional.
  • Mejora su sistema inmunológico, ya que están realizando un ejercicio cardiovascular al aire libre.
  • Les ayuda a ir interiorizando valores innatos al deporte como son el esfuerzo y afán de superación, la deportividad, e incluso el juego en equipo, si salen con sus amiguitos.
  • Les ayuda a ser más responsables si les hacemos entender que tienen que ser ellos los que se ocupen de su bici y de mantenerla en perfectas condiciones para que puedan ir seguros en ella.
  • También les estamos inculcando un hábito saludable para ellos y para la sociedad, ya que el uso de transportes que no contribuyan a incrementar la contaminación de las ciudades, como la bicicleta, les hace ser más responsables con el cuidado ambiental.

La educación en seguridad vial va de la mano de la primera bici

Por último, nos queda hablar sobre la seguridad del uso de la bicicleta, para que todos podamos disfrutar de su uso en nuestros paseos. Recordaremos a nuestro peque que siempre hay que llevar casco y las protecciones necesarias antes de usarla, que tiene que tener cuidado con los peatones, y que hay que respetar, al igual que si fuéramos andando, las señales de tráfico como pasos de peatones y semáforos.

 

 

Cuando van creciendo estas medidas de seguridad se van a ir ampliando y deberán aprender a utilizar los carriles bici, a llevar ropa reflectante, arreglar un posible pinchazo… ¡Pero ese es otro capítulo que escribiremos más adelante! Si tenéis cualquier duda sobre el desarrollo psicomotor de vuestro hijo, os esperamos en la Tribu CSC. En ella las consultas online con el equipo de profesionales de Criar con Sentido Común son gratis para las familias miembro.

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2 responses on "¿Bicis con o sin pedales? ¿Cuál es la mejor opción para mi hijo?"

  1. Hola, buenas. He visto que existen unas bicis que se llaman pre balance bike, que son en principio para antes de las balance bike (bicicletas sin pedales) ¿Son recomendables a modo correpasillos?
    Supongo sustituyen al triciclo de toda de la vida…
    Un saludo y muchas gracias por vuestro trabajo.

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