¿Por qué una Semana Mundial del Parto Respetado? Cuando alguien pregunta las razones para rememorar algo es porque no cree que haya un problema con lo que se recuerda; esto pasa con muchos días conmemorativos, desafortunadamente.…
Si estás en la recta final de tu embarazo es posible que te preguntes cómo diferenciar las contracciones del parto. Es una duda muy habitual que nos asalta a todas, sobre todo si se trata del primer bebé. A partir de la semana 24 a 28 (y en adelante) es muy normal sentir un tipo de contracciones indoloras que se llaman contracciones de Braxton Hicks.
También se las conoce como «falsas» contracciones porque su objetivo no es el inicio del parto, aunque sí las podemos considerar como un entrenamiento del útero para el momento en que nazca el bebé. El útero está formado principalmente por músculos y, como todos los músculos del cuerpo, se contraen y se relajan en determinadas circunstancias.
Ocurre, por ejemplo, en la menstruación, aunque no lo percibamos; porque así se expulsa el endometrio y la sangre y restos. También durante las relaciones sexuales. En el parto, las contracciones son vitales. Gracias a ellas se dilata el cuello del útero, facilitando la salida del bebé que durante la contracción se desplaza hacia abajo para poder salir.
¿Cuándo empiezan las contracciones falsas o de Braxton Hicks?
La matrona del equipo de Criar con Sentido Común, Esther Esteban, explica que existen dos tipos de contracciones, la del parto y las de Braxton Hicks. Estas últimas se suelen producir a partir de la semana 24, aunque hay mujeres que las pueden sentir incluso antes.
«Pero son indoloras o, en todo caso, la mujer tiene la sensación de presión o un dolor tipo regla. Además, la tripa se pone dura. Suelen durar menos de un minuto y no son rítmicas, sino que ceden cuando se cambia de postura o se descansa», explica nuestra experta.
Son «contracciones preparatorias». El útero se contrae y se suelta para procurar que sus fibras estén en buenas condiciones de cara al momento del parto. Como explica Esther Esteban, no suelen doler pero hay mujeres para las que estas contracciones sí son molestas e incluso les puede llevar a sentir alguna sensación dolorosa. Y es que el umbral del dolor depende de cada persona.
A medida que se acerca el parto suelen ser más frecuentes, aunque, por lo general, no hay que preocuparse porque son normales. Suelen producirse por la tarde-noche, o al menos la frecuencia aumenta en ese momento.
Diferenciar las contracciones
Las contracciones de parto, insisto, son vitales para que nazca el bebé y tienen características distintas a las falsas contracciones de Braxton Hicks. Vamos a enumerarlas:
Contracciones Braxton Hicks
- No duelen y, en caso de molestia importante, esta suele ser leve y por la zona baja del abdomen.
- No son regulares.
- No son frecuentes.
- Suelen ser cortas (menos de 1 minuto).
- Normalmente ceden con reposo o cambio de postura.
Contracciones de parto
- Son dolorosas.
- Son regulares. Se dan en un mismo intervalo de tiempo.
- Van aumentando su frecuencia (de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos).
- Son intensas y más largas (suelen durar entre 60 y 90 segundos).
- No desaparecen aunque cambies de postura.
Los pródromos del parto
Cuando el parto está cerca hay mujeres que pueden sentir los pródromos de parto. Se dan en lo que se conoce como parto pasivo aunque, tal y como remarca la matrona de CSC, no todas las mujeres llegan a experimentarlos. Son contracciones que van borrando el cuello del útero como paso previo a la dilatación. A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, estas sí vienen acompañadas de dolor.
«Son rachas de contracciones que se prolongan durante 1 o 2 horas y que son más o menos llevaderas. Son muy reconocibles porque cuando la mujer las siente no le apetece hablar ni caminar. Necesita pararse hasta que pasan«, indica Esther Esteban.
Los pródromos del parto, sin embargo, desaparecen pasado un tiempo e incluso se alivian al descansar, andar un poco o con un baño relajante.
Estos preliminares pueden ocurrir días antes del parto y, en muchas ocasiones, se ven influenciados por el estado anímico de la mujer embarazada. «Cuanto más estrés y más miedo al parto, más pródromos tendrá», afirma nuestra matrona. Las verdaderas contracciones se dan en el parto activo. No se alivian ni se paran, van aumentando de intensidad y el dolor va creciendo a medida que se acerca el momento final.
Cuándo preocuparse por las contracciones de Braxton Hicks
Las contracciones de Braxton Hicks se suelen producir especialmente cuando la embarazada se mueve mucho, ha estado durante mucho tiempo de pie o si alguien le toca la barriga presionando más de la cuenta. Pero también el cansancio o el estrés físico (sobre todo) y/o emocional pueden desencadenar este tipo de contracciones. Son algo habitual pero sí es cierto que hay que tomar precauciones en determinados casos.
Por ejemplo, tal y como explica Esther Esteban, hay mujeres «más susceptibles» a sentir estas contracciones, aunque sólo experimenten «cierta presión». Esto les ocurre a las mujeres con útero irritable, que notan las contracciones antes de la semana 37 sin estar de parto. Sin embargo, en este caso, si las contracciones son frecuentes y dolorosas es importante acudir de inmediato al especialista o a urgencias para que pueda valorar el caso. Y es que existe el riesgo de tener un parto prematuro.
Por otro lado, nuestra especialista señala:
«Si alguna mamá tiene contracciones, aunque sean irregulares, les duran todo el día y se hacen más frecuentes, también es necesario valorarla. Puede tener infección de orina que, junto a la deshidratación, es una de las causas más típicas de contracciones prematuras que pueden derivar en un parto antes de tiempo«.
¿Qué hacer cuando te dan contracciones falsas?
En realidad, no es necesario aliviar las contracciones de Braxton Hicks. Son normales y tal como vienen, se van. Pero si las sientes muy frecuentemente y la molestia es persistente o tienes útero irritable, sí puedes seguir algunas recomendaciones ofrecidas por la matrona Esther Esteban:
- Practicar reposo activo: «Este consiste en tumbarse 2 o 3 veces al día, durante 20 o 30 minutos, preferentemente del lado izquierdo, aunque también simplemente recostada», indica Esteban.
- Ejercicio suave: También se puede incluir dentro del reposo activo y este puede ser simplemente caminar. «No es necesario andar una hora, sino que puede caminar 10 minutos, sentarse un rato en un banco, volver a andar otros 15, etc. Otra opción es elegir ejercicios con otro tipo de impacto, como en el agua, que es muy recomendable. O usar la bicicleta estática o incluso usar pedales mientras estás sentada en el sofá», recomienda nuestra experta.
- Hidratación: agua y fruta fresca durante el día.
- Si la mujer embarazada trabaja fuera de casa, hay que valorar si debe dejar de trabajar. En caso de que el puesto de trabajo requiera esfuerzo físico, se puede solicitar una prestación por riesgo laboral para el embarazo. Es uno de los derechos de la mujer trabajadora.
Si aún con todo te cuesta diferenciar las contracciones de Braxton Hicks de las del parto, en la Tribu CSC podemos asesorarte. «Siempre digo lo mismo: ante cualquier duda es mejor preguntar a un profesional sanitario, aunque luego sea una falsa alarma», finaliza Esther Esteban.
También te puede interesar...
-
Semana Mundial del Parto Respetado
-
Estar o no estar acompañada durante el parto
Salta una noticia en prensa “La parejas no podrán entrar durante la dilatación del proceso de parto, se les avisará para que, si acaso, entren al paritorio para ver la culminación del nacimiento”, es en…
-
Las salas de parto natural, cómo son y cómo se da a luz en ellas
El entorno en el que se desenvuelve el trabajo de parto influye en cómo se desarrolla este. Por eso, en la actualidad, cada vez más son las mujeres que optan por tener un parto natural…
Buscar
Nuestros Cursos
Lo más leído
- Beneficios de la lactancia nocturna
- Doctora, tiene un bultito en el pecho: ¿qué puede ser?
- Sanidad alerta sobre el alto contenido en mercurio de cuatro pescados y recomienda no dárselos a los niños hasta los 10 años
- Bebés de alta demanda: ¿cómo saber si tu hijo es uno de ellos?
- Esas madres y esos padres hippies que no saben lo que hacen
- Nuevo «Mi primer Danone» sin azúcares añadidos: por qué no lo recomendamos
Categorías
- Alimentación Complementaria
- Alimentación con fórmula
- Alimentación infantil
- Crianza Respetuosa
- Desarrollo infantil
- Educación Emocional
- Educación infantil
- Educación Sexual
- Embarazo
- Familias con animales
- Fertilidad
- Juego y juguetes
- Lactancia materna
- Literatura infantil
- Manualidades
- Maternidad y paternidad
- Parto
- Pedagogía Montessori
- Planes en Familia
- Porteo Infantil
- Posparto
- Psicología Infantil
- Recién nacido
- Salud de los Progenitores
- Salud infantil
- Segunda infancia y adolescencia
- Seguridad en el coche
- Seguridad Infantil
- Sueño infantil
- Uncategorized
Entradas recientes
- ¿Cómo elegir los juguetes más seguros y adecuados para nuestros peques? Juguetes: Decálogo de seguridad
- Juegos de mesa (I) para bebés de 12 y 24 meses
- Materiales Reggio Emilia para niños: Estas Navidades, regala luz
- Por qué son recomendables los juguetes de construcción según los expertos
- La alergia al frío
2 responses on "Cómo diferenciar las contracciones falsas de las contracciones de parto"