Día Mundial de Investigación contra el Cáncer: Dar el pecho tras una mastectomía

Hoy 24 de septiembre es el Día Internacional de la Investigación contra el Cáncer. Esta fecha tiene como objetivo continuar promoviendo la implicación de entidades, ciudadanía y grupos científicos en el avance de la investigación contra el cáncer y su tratamiento.

Se estima que el cáncer será la primera causa de muerte en los próximos años, por lo que los proyectos para frenar esta enfermedad y reducir su mortalidad son esenciales.

El tumor más diagnosticado en el mundo es el cáncer de mama. En parte, esto es así gracias al trabajo que las investigaciones desarrollan en cuanto a la detección precoz. Y es que el pronóstico del cáncer es más favorable si se realiza en primer estadio, por eso la tasa de supervivencia ha mejorado exponencialmente.

Sin embargo, es necesario seguir investigando y promoviendo una información adecuada en cuanto a las secuelas del cáncer. Por ejemplo, muchas mujeres se preguntan si podrán amamantar tras un cáncer de mama. 

Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer

Numerosas organizaciones internacionales contribuyen a la difusión del Día Mundial de la Investigación del Cáncer. Este año se conmemora bajo el lema «La investigación sobre el cáncer funciona: impulsando el progreso juntos». Y es que los datos hablan por sí mismos en cuanto a la efectividad de estas investigaciones. Aunque por desgracia, este último año la pandemia por la Covid ha frenado muchos proyectos y bloqueado la financiación en demasiadas ocasiones. Esto no puede seguir siendo así.

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres en España desarrollarán cáncer. Pero exclusivamente gracias a la investigación, la supervivencia ha aumentado un 20% en los últimos 20 años.

Por ejemplo, son varios los estudios sobre la prevención del cáncer de mama en todo el mundo que demuestran cómo la lactancia materna durante más de seis meses, además de reducir el riesgo de leucemia infantil en el bebé amamantado, es un factor protector contra el cáncer de mama en la mujer que amamanta: 

«Los resultados obtenidos llegaron a evidenciar que el riesgo relativo de padecer cáncer de mama disminuyó en un 7% por cada nacimiento, al que se añade otra disminución del 4,3% por cada doce meses de lactancia materna«, según uno de estos estudios.

Cáncer y lactancia materna

Pero aunque el embarazo y la lactancia reducen las posibilidades de padecer cáncer, lo cierto es que hay mujeres que lo sufren en momentos tan delicados como puede ser la gestación o con un bebé. Por desgracia la mayoría de los tratamientos para reducir los tumores son incompatibles durante el embarazo y la lactancia materna.

El tratamiento contra el cáncer es una de las pocas contraindicaciones en la mujer para poder dar el pecho. No en todos los casos es necesario el destete, pero los efectos secundarios del tratamiento con antimetabolitos, inhibidores hormonales y radioisótopos potencialmente graves para el lactante hacen necesario interrumpir la lactancia. Aunque sí se podría seguir estimulando el pecho para mantener la producción y continuar la lactancia entre las sesiones de quimioterapia, cuando se haya eliminado el fármaco del organismo y sea seguro.

Dar el pecho tras un cáncer de mama

El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y es el segundo con mayor incidencia en España (33.307 casos nuevos en 2019). Y aunque en la mayoría de casos se detecta en mujeres de 50 años o más, un 10% de los diagnósticos de cáncer de mama se realizan en mujeres más jóvenes: un 7% por debajo de 40 años y en torno a un 4% por debajo de 35. Es decir, todavía en edad reproductiva.

¿Se puede dar el pecho después de un cáncer de mama? Si se conserva el pecho, la respuesta en general es SÍ, tanto con el pecho sano como con el que enfermó. Aunque dependiendo del tratamiento empleado para curar el cáncer podemos encontrar con una disminución de la producción en el pecho irradiado, pero es factible llevar a cabo una lactancia materna exitosa.

En algunos casos precisará de extracción manual o mecánica, e incluso puede que el bebé necesite un suplemento de leche artificial. Cabe recordar que nutricionalmente la leche de la madre seguirá siendo perfectamente apta y recomendable para su bebé.

Mastectomía y lactancia materna

Si el tratamiento también requiere hacer una mastectomía, una cirugía para extirpar el tejido mamario, quizás la lactancia no sea posible. Dependerá de si fue unilateral o bilateral (recordad que se puede amamantar solamente con un pecho) y el tipo de mastectomía.

La mastectomía radical es el tipo más extendido e impedirá la lactancia en el futuro. Se extirpa la totalidad de la mama (también el pezón) y tres niveles de ganglios linfáticos axilares.

En la mastectomía subcutánea se preserva el pezón y parte del tejido mamario, y aunque antes los médicos eran más reacios a este tipo de intervención por miedo a una recaída, algunos estudios indican que conservar el pezón es una opción segura, incluso en pacientes con cáncer extendido hasta los ganglios linfáticos. Además de obtener mejores resultados estéticos, y por ende menor repercusión psicológica en la paciente, la lactancia materna sí se podría plantear en estos casos.

Aunque, por supuesto, es necesario un apoyo extra para estas madres que han superado un cáncer de mama. Pueden encontrarse con más dudas y miedos en torno a la lactancia materna, pero algunos testimonios afirman que poder amamantar a su bebé es muy positivo emocionalmente para ellas. En la Tribu CSC cuentas con grandes profesionales que pueden acompañar muchas de estas inquietudes, además de varios cursos sobre Lactancia Materna con los que recibir información actualizada.