El verano ha ido envolviéndonos en sus días largos y llegamos a septiembre con los horarios desubicados para hacer frente al comienzo del curso escolar y llega el momento en que muchas familias nos preguntamos…
Este post se publicó originalmente el 17/09/2021 y ha sido actualizado en fecha 02/09/2024
Con la vuelta al cole vuelven los mocos. Y es que las enfermedades más frecuentes en la infancia son las infecciones respiratorias y los niños en la guardería y el cole están expuestos al contacto con múltiples virus. ¡Hoy hablamos de mocos y vuelta al cole!
Vuelven al cole, vuelven los mocos
¿Sois de las familias a quienes los mocos han dejado en paz durante este verano? ¿O de las que habéis tenido más mocos que en invierno? Durante esta pandemia que estamos viviendo, los virus están un poco desorientados y nos están afectando más en épocas no reglamentarias… Aprovechan cuando bajamos la guardia en los postconfinamientos y entre oleadas para infectar el máximo número de personas. Y si bien a un adulto un virus le puede llegar a hacer poca cosa, para un bebé, la lucha contra un virus puede llegar a ser toda una odisea.
Y después de este verano que en ocasiones ya ha dejado infecciones víricas por aquí y por allá, llega la vuelta al cole, donde es muchísimo más fácil que los niños y niñas se contagien (sobre todo los más peques, que aún no tienen su sistema inmunitario al 100%).
Tal y como dice la pediatra de la Tribu de CSC Gloria Colli: “los niños y niñas se contagian cada año entre ocho y diez veces, con más o menos sintomatología”. Y la duración suele ser de una semana, pero a veces pueden llegar a ser un poco más largos. Y es así como a veces puede parecer que nuestros peques tienen moco eterno de septiembre a junio, pudiendo reinfectarse más de una vez del mismo virus, ya que algunos de ellos nos dejan poca huella y nos puede reinfectar sin problema.
¿Qué podemos hacer para prevenir los resfriados?
No hay ninguna cosa mágica que los evite… cuando tenemos contacto con un virus o una bacteria, si nuestro cuerpo no es lo bastante rápido, nos puede afectar. ¡Pero hay maneras de minimizar la propagación de virus y bacterias! ¡Son las mismas que hemos puesto en marcha para evitar la propagación del Sars-Cov2!:
- Ventilación.
- Higiene de manos.
- Distancia social.
- Mascarilla.
Pero claro… en el mundo de las escuelas infantiles, donde abunda el compartir babas, donde se busca contacto físico, donde a veces el frío hace desistir en una idónea ventilación (en pleno invierno, claro), donde los peques no pueden usar mascarilla, donde a menudo se les lleva aunque no estén en completa forma (porque la conciliación es aún una asignatura pendiente de nuestra sociedad) pues como que los virus acaban yendo a sus anchas, poco o mucho.
Quizá ya cuando son un poco más mayores y son más celosos de sus babas, ya la cosa mejora un poco y la frecuencia de la presencia de mocos va a la baja… pero cuando estamos de lleno en la época de mocos perpetua, pensar que en el futuro habrá menos no nos tranquiliza mucho…
Pero nos podemos preguntar por qué hay épocas en que los mocos abundan más que en otras. O por qué a veces, teniendo todo el año compañeros y compañeras que tienen exceso de mocos, nuestra descendencia solamente se resfría a veces… Esto pasa porque en la aparición de exceso de mocos pueden verse involucradas varias variables, que os explico a continuación.
¿Por qué van de la mano mocos y vuelta al cole?
Hay varias razones:
1. El estado basal del sistema inmune de la personita en cuestión
Cada persona tiene su forma de resistir a las embestidas de virus y bacterias. Algunas personitas son mucho más propensas que otras a producir exceso de moco, o consiguen evacuar el exceso con más dificultad, o a la mínima que tienen una infección, se les complica. En estos casos lo ideal es no dejar que los mocos se acumulen demasiado. Si aún no sabéis cómo gestionarlos o lo intentáis sin demasiado éxito, me permitiré recordaros o presentaros el seminario donde hablamos de mocos y de las diferentes maneras de gestionarlos.
Además, podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
2. No en todo momento los patógenos están activos con la misma intensidad
En los cambios de tiempo se envalentonan, siendo quizá más agresivos, ganando a nuestras primeras defensas, consiguiendo infectar. Justamente en septiembre empieza a cambiar el tiempo (o eso espero que esté pasando en vuestra región… por aquí esto, aquí donde vivo, no ha pasado), y es justo en septiembre cuando suelen volver a clase… Teniendo a menudo una explosión de contagios.
En la Tribu CSC, en el grupo al que llamamos “Mocos Fuera”, donde hablamos sobre mocos y fisioterapia respiratoria, han ido apareciendo mensajes de desesperación de familias que al cabo de dos días de cole, después de estar dos meses bien, han visto cómo los mocos hacían acto de presencia otra vez. Entre todos intentamos ver la cara positiva del problema, y es que nos alegraremos cuando se vayan.
3. El inicio del colegio es un generador de estrés
La separación del entorno familiar, el cambio de ritmo… en septiembre suele haber muchos factores que generan estrés. Este estrés hace que liberemos cortisol y adrenalina (la manera de intentar luchar contra el estrés) y la presencia de estas hormonas en el cuerpo dificulta la producción de oxitocina y endorfinas (hormonas del amor y las relaciones sociales).
La consecuencia es que el sistema inmune se deprime, abriendo las puertas a que los microorganismos puedan infectar a los más peques de la casa. Y pensándolo bien, también a los más grandes, ya que la separación y el fin de las vacaciones, y otras situaciones también nos pueden generar estrés, deprimir nuestro sistema inmune y acabar igual o más acatarrados que nuestros retoños.
Como conclusión, no puedo dejar de proponeros encarar este inicio de curso con calma, intentando compensar con abrazos y mimos los ratos de separación, esperando a que el tiempo se estabilice y confiando en las medidas de prevención que tenemos en los trabajos y escuelas… Y también en las que pongamos en marcha en casa cuando alguien se encuentre mal.
¡Hasta pronto!
Hola Anna, es cierto que mantener la costumbre en casa de lavarse siempre las manos y ventilar ha sido de los mejores aciertos y ahora que parece que vamos a la baja con la pandemia, no debemos bajar la guardia. Sobretodo con nuestros peques. Gracias