12 Alimentos para aliviar las naúseas del embarazo de forma natural

Entre un 70 y un 80% de las mujeres embarazadas sufre náuseas o vómitos durante la gestación. Sus causas no están del todo claras ya que se achacan a un factor multifactorial y genético y, lo que es peor, no tienen un tratamiento específico. Pero sí podemos ayudar a aliviar las náuseas del embarazo comiendo determinados alimentos y evitando otros.

Alimentos para aliviar las náuseas del embarazo

Aunque no hay soluciones mágicas para acabar con las náuseas durante el embarazo, algunos alimentos pueden ayudar a paliar sus efectos. Eso sí, no todas las mujeres son iguales, por lo que hay que tener en cuenta que lo que funciona para algunas, no lo hace en otras.

La clave, siempre, es mantener una alimentación equilibrada, donde no falten las frutas y las verduras, los hidratos de carbono o las legumbres ricas en zinc. Las carnes magras como el pavo, el huevo o el pescado son también una fuente de vitamina B6 importante para evitar las náuseas.

Jengibre

Cada vez hay más estudios que apuntan a que el jengibre ayuda a aliviar las náuseas del embarazo. Aunque puedes preparar infusiones en casa, lo ideal es tomarlo en cápsulas compradas en farmacia, ya que de esta forma está controlada tanto la cantidad como el origen del producto.

La dosis recomendada es de 250 mg cada seis horas, hasta alcanzar un gramo diario para encontrar mejoría. Es importante tener en cuenta que no hay que exceder nunca los dos gramos diarios durante el primer trimestre. Los efectos no son inmediatos, ya que las náuseas tienen a mejorar a partir de los seis días.

Además de zinc, el jengibre cuenta con otros minerales como el selenio, el potasio, el magnesio y el hierro; y vitaminas como la E y B, además de ácido fólico.

Frutos secos

El alto contenido en vitamina B6 (piridoxina) de los frutos secos lo convierten en el aliado perfecto contra las náuseas del embarazo. Puedes tenerlos en la mesita de noche si estas se presentan por la mañana o bien llevarlos en el bolso y tomar un puñado a cualquier hora del día cuando notes algún síntoma.

Las almendras, las nueces, los cacahuetes o las avellanas aportan grasas saludables, por lo que se pueden incluir sin problema en nuestro día a día.

Cereales integrales y arroz blanco

Los cereales integrales como la quinoa o la pasta contienen mucho zinc, un mineral esencial para combatir las náuseas. Además, son una fuente de fibra, por lo que ayudan a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento durante el embarazo.

Por su parte, es mejor consumir el arroz blanco para evitar la concentración de arsénico que suele presentar el arroz integral. El arroz ayuda a asentar el estómago, aliviando por tanto las náuseas y los vómitos.

Germen de trigo para las náuseas del embarazo

El germen de trigo es un derivado del trigo con una buena fuente de zinc. A él se suma el hierro y la vitamina B6. Puedes poner una cucharadita de germen de trigo a un yogur o bien añadirlo al hacer pan o galletas caseras.

Uvas pasas

Las uvas pasas son ricas en vitamina B6, por lo que consumirlas te puede ayudar a mitigar las náuseas del embarazo. A ella se suman minerales como el calcio, el potasio, el magnesio y el hierro; fibra e hidratos de carbono y la vitamina C.

Puedes tomar un puñado de uvas pasas cuando tengas los primeros síntomas o bien añadirlas a una ensalada o cualquier otro plato. Eso sí, solo un puñadito y no todos los días, ya que hay tendencia a tener más caries cuando estamos embarazadas.

Plátanos

Además de potasio, los plátanos son ricos en zinc. Estimulan la producción de mucosa que reviste el estómago, creando una barrera contra todos los ácidos gástricos que suelen ser los principales responsables del malestar.

Semillas de calabaza

Las semillas de calabaza contienen zinc y magnesio, además de ser un excelente antioxidante y antiemético, reduciendo así las náuseas y haciendo frente a los vómitos. Además de comerlas crudas, puedes añadirlas en tus ensaladas o en cremas de verduras.

Encurtidos

Pepinillos en vinagre, aceitunas o cebolletas son, para algunas mujeres, un gran aliado contra las náuseas, mientras que otras los rechazan debido a su fuerte sabor y olor. Además de contener ácido fólico, ayudan a prevenir la acidez de estómago.

Pan tostado

El pan tostado es una buena opción para dejar en la mesita de noche y tomarlo nada más despertar sin ni siquiera incorporarnos de la cama. Con él, contrarrestamos el bajo nivel de glucosa en sangre por la mañana provocada por el ayuno nocturno.

Además, ayuda a absorber el ácido gástrico que se genera por la noche, evitando las náuseas matutinas.

Gelatinas para las náuseas del embarazo

Las mujeres embarazadas suelen preferir los alimentos fríos antes que los calientes, y las gelatinas de frutas son una magnífica opción para aliviar las náuseas y estar bien hidratada. Lo ideal es prepararlas caseras sin azúcar.

Regaliz

El consumo de regaliz suele generar controversia en las mujeres embarazadas. De hecho, es mejor evitarlo si tenemos la tensión alta. La raíz del regaliz tiene propiedades antiinflamatorias y antiespamos sobre la mucosa gástrica, por lo que evita la pesadez de estómago, gases o ardores.

Sin embargo, según un estudio de la Universidad de Helsinki publicado en la revista American Journal of Epidemiology, el consumo elevado pone en riesgo la salud del cerebro del feto, además de aumentar el riesgo de problemas de conducta y cognitivos.

Infusión de menta

La infusión de menta no solo ayuda a hacer frente a las náuseas, también a aliviar los espasmos intestinales y el mal aliento. Eso sí, no debes tomar nunca más de dos tazas al día y debes consultar con tu ginecólogo o matrona antes de tomar cualquier tipo de planta medicinal durante el embarazo. El poleo menta no está permitido en esta etapa.

Agua con gas baja en sodio

Hay diferentes tipos de agua con gas, por lo que debes estar atenta a consumir una que sea baja en sodio (el sodio en niveles altos no es aconsejable durante la gestación). En caso de tener hipertensión, deberás tomarla siempre baja en sodio. Lo mejor es tomarla fría y a pequeños sorbos para combatir las náuseas del embarazo.

Ten en cuenta que las bebidas con gas pueden provocar dolor abdominal, por lo que debes tomarlas con moderación, especialmente si estás embarazada.

Zumo de limón

El limón neutraliza los ácidos del estómago, por lo que puede ser un aliado contra las náuseas que se producen durante el embarazo. Solo tendrás que exprimir medio limón y añadirlo a un vaso de agua.

¿Cómo aliviar las náuseas del embarazo en nuestro día a día?

Además de apostar por alimentos que te ayuden a combatir las náuseas cuando estás embarazada, puedes seguir unas sencillas recomendaciones en tu día a día:

• Ingiere pequeñas cantidades varias veces al día. El estómago de la embarazada se reduce por el progresivo incremento del útero y el feto. Además, las bajadas de azúcar por pasar horas sin comer, provocan que el estómago se revuelva. Por ello, es importante anticiparnos y tomar fruta o frutos secos cada dos horas, además de ingerirlos una vez que aparezcan los primeros síntomas.
• Come lentamente y mastica bien los alimentos.
• Elige alimentos fríos en lugar de calientes.
• Evita los alimentos grasos, los fritos y los picantes. Son alimentos difíciles de digerir por lo que provocan gran pesadez.
• Come fruta antes de levantarte de la cama y espera unos 10 o 15 minutos tumbada o ligeramente incorporada, sobre todo si te afectan las náuseas nada más levantarte por la mañana.
• Evita el estrés y el cansancio. Alterna el descanso con algo de actividad moderada como salir a pasear pequeños trayectos.
• Los líquidos suelen sentar mejor dentro de las comidas. Mejor fríos, aunque depende de cada mujer.
• Evita los espacios cerrados o mal ventilados.

Si las náuseas siguen sin mejorar con estas recomendaciones «caseras», el ginecólogo o la matrona nos pueden recetar piridoxina o vitamina B6 o bien doxilamina + piridoxina (el conocido como Cariban) o bien otros antihistamínicos como el dimenhidrinato. En caso de seguir con náuseas, el especialista puede recetar otro tipo de medicamentos para vómitos como metoclopramida.

En el peor de los escenarios, las náuseas persistentes pueden llevar al ingreso hospitalario, en cuyo caso será necesario el suero por vena y, en ocasiones, alguna medicación más específica compatible con el embarazo.

La buena noticia es que, por lo general, las náuseas suelen desaparecer alrededor de las doce semanas, aunque pueden alargarse hasta las 16 o 20 semanas. Sin embargo, hay algunas mujeres que sufren náuseas durante todo el embarazo y persisten hasta el mismo momento del parto. Si es tu caso, calma, trata de comer los alimentos que más te ayuden a aliviarlas y piensa que cuando nazca tu bebé, también se irán las náuseas.

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