Vicente Molina, papá adoptivo: «Hay infinidad de bulos y mitos sobre la adopción pero me molesta especialmente la creencia de que estos niños tendrán conductas disruptivas en la adolescencia»

Óscar y Vicente son padres de dos niños, de seis y dos años. A través de su cuenta de Instagram @nuestro.hilo.rojo realizan una labor de visibilización de la adopción muy importante. Pretenden despejar todos los mitos y acabar con las falsedades que rodean la adopción infantil. Luchan contando su historia y ofreciendo información a los padres que están en ese mismo proceso.

Aprovechando que el 9 de noviembre es el Día Mundial de la Adopción, en esta entrevista, uno de los papás, Vicente Molina, nos cuenta su experiencia y nos habla del cuento infantil «Sergio y Piti son adoptados», con el que han querido hacer un regalo a su hijo mayor para explicar de forma sencilla y clara qué significa ser adoptado. El 100% del dinero recaudado se destina a la Fundación Soñar Despierto, que atiende a menores en acogimiento residencial.

P: Tenéis dos hijos, de seis y dos años, ¿cómo están?

R: Nuestros hijos están felices, adaptándonos a la nueva situación, ya que el peque llegó hace 10 meses. El mayor aprendiendo a ser hermano mayor, a compartir las caricias de los papás y a que le toquen sus juguetes, ¡ahí es nada! El pequeño acoplándose a su nueva familia. Ha estado al cuidado de una familia acogedora durante más de un año y el cambio de una familia acogedora a la adoptante no es tarea fácil, pero bueno, lo está haciendo fenomenal. Es un proceso largo que empieza a tener unos frutos muy bonitos. Empezamos a sentirnos vinculados y es la mejor sensación que podemos tener. Es la magia de la adopción, crear vínculos desde el amor, sin biologías.

Es la magia de la adopción, crear vínculos desde el amor, sin biologías

P: ¿Cómo se desarrolla el vínculo afectivo en una familia de adopción?

R: El vínculo no se crea de un día para otro; no surge o aparece cuando conoces a tu hijo. Ese primer día te surge el instinto de protección, de cuidar, de darle las necesidades básicas. Es un ser indefenso que depende de ti, y tú, que has luchado con uñas y dientes para su llegada, así lo sientes, solo quieres protegerlo y mimarlo hasta los límites que todo padre o madre imagina. Un papel dice que eres su padre, pero sentirlo es diferente. El vínculo se va forjando y no sabría decirte cuál es el impás entre el amor y el vínculo. Sólo sé que sin darte cuenta, está creado. Pero no surge ni de un día para otro, ni en un mes. En nuestro caso, nos ha costado muchos meses poder crearlo. Es más, me atrevería a decir que 10 meses después de su llegada, empezamos a sentirlo.

Un papel dice que eres su padre, pero sentirlo es diferente

Crear el vínculo con un niño que llega por adopción necesita trabajo duro. Hay que estar ahí, cumplir las promesas, ganarse su confianza; una confianza tras vivir dos pérdidas, la de su familia biológica y la de la familia acogedora. ¿Quién le explica a un bebé de 14 meses que somos su familia definitiva?, ¿cómo se hace eso? Pues, poco a poco, cuidando su herida del alma y demostrándole (con ayuda del tiempo) que estamos y estaremos ahí.

Crear el vínculo con un niño que llega por adopción necesita trabajo duro. Hay que estar ahí, cumplir las promesas, ganarse su confianza

P: Sobre la adopción hay muchos mitos: ¿Cuál os escuece especialmente? 

R: Hay infinidad de mitos y bulos. El cine y el tabú del proceso de adopción que había hasta no hace mucho han hecho mucho daño a su visibilidad. Nos molesta que se piense que la adopción nacional es cara, cuando es 100% gratuita. También que se piense que a las familias homoparentales o monoparentales se las “discrimina” en el proceso; incluso la falsa creencia de que debes tener mucho dinero para te asignen un niño/a. Y muchísimas otras cosas más, pero creo que estas son las que más interiorizadas están en nuestra sociedad.

Nos molesta que se piense que la adopción nacional es cara, cuando es 100% gratuita, que a las familias homoparentales o monoparentales se las “discrimina” o que debes tener mucho dinero

P: ¿Y cuál es el más injusto? 

R: Injustos son todos, porque afirmar cosas no reales o que distan mucho de la realidad en cualquier ámbito, para mí es injusto, por pequeño que sea. Pero lo que sí me molesta e incluso me cabrea es que se crea (incluso se llegue a afirmar) que los menores que han estado en el sistema de protección tendrán conductas disruptivas en la adolescencia.

Me molesta que se afirme que los menores que han estado en el sistema de protección tendrán conductas disruptivas

A todos y todas nos vendrán nombres a la cabeza de conocidos o incluso famosos que han sido adoptados y han tenido una adolescencia difícil. Y esto no es más que producto del hermetismo que había hasta ahora sobre las adopciones. Hablar de ellas era un tabú, incluso se escondía. Hasta a los propios adoptados. Imaginaos por un momento lo que puede ser enterarse por el colegio o en otro ámbito que eres adoptado; el shock emocional que esto supone.

Ha habido mucho hermetismo sobre las adopciones. Hablar de ellas era un tabú, incluso se escondía

Pues estos casos que a todos nos vienen a la cabeza no son ni más ni menos que producto de una mala gestión por parte de los padres y madres adoptivos/as. Hablar con naturalidad de la condición de ser adoptado, cómo llegó a la familia, etc. hará que los niños y niñas adoptados/as tengan una estructura de su vida más completa. Y aunque, lógicamente, los niños que han formado parte del sistema de protección tengan más trabajo de lo habitual que si se hubieran criado en su familia de origen, hablar y naturalizar su historia les ayudará sin lugar a dudas a encontrar su identidad.

Hablar y naturalizar su historia les ayuda a encontrar su identidad

P: Vosotros, además, sois dos papás: ¿creéis que hay más desconfianza de la sociedad con respecto a las parejas del mismo sexo? 

R: ¡En absoluto! Siempre hablamos de nuestra experiencia y nunca nos hemos sentido mirados desde la desconfianza. Como anécdota, podríamos contar situaciones curiosas, diferentes, pero sin llegar a sentir ninguna desconfianza ni que no somos capaces o cualquier barbaridad así. Eso para nada.

Siempre hablamos de nuestra experiencia y nunca nos hemos sentido mirados desde la desconfianza

P: ¿Es posible que vuestros hijos tengan que enfrentarse a comentarios maliciosos y estereotipos? ¿Os preocupa? 

R: Es algo que sí que nos planteábamos mucho antes de las adopciones. Y es que, además de ser adoptados, nuestros hijos tendrán dos papás. Son dos circunstancias diferentes y, lógicamente, podrían estar más expuestos. Imagino que surgirá algún comentario, pero como padres, lo que estamos fomentando en casa es proporcionarles las herramientas a nuestros hijos para que cuando, el día de mañana se les diga que son adoptados de forma peyorativa, ellos puedan responder alto y claro: ¡Ya lo sé! ¿Y qué? Me parece importante normalizarlo en casa, en la nuestra y en la de todas las familias. En nuestra sociedad, aunque vamos avanzado, queda mucho trabajo que hacer aún sobre la diversidad familiar.

Queda mucho trabajo que hacer aún sobre la diversidad familiar

P: ¿Cómo fue la toma de decisión de que queríais tener hijos? 

R: Pues, aunque dicen que los hombres no tenemos reloj biológico, no sé si yo soy la excepción (risas). Siempre he deseado tener hijos, de una forma muy intensa. Generalmente soy intenso en muchos campos de vida (a la vista está en los post de nuestra cuenta de Instagram). He sentido el deseo de ser padre tan fuertemente que he necesitado incluso ir a clases de relajación para poder llevar la espera de la adopción. Por lo que no hubo apenas que decidir nada. Solo seguimos nuestro instinto paternal y luchamos por nuestros sueños.

He necesitado ir a clases de relajación para poder llevar la espera de la adopción

La adopción es un proceso duro, donde hay un desgaste emocional increíble; se ponen a prueba muchas cosas, entre ellas la paciencia, y creedme que después de dos procesos de adopción, esa asignatura aún no la he aprobado.

La adopción es un proceso duro, donde hay un desgaste emocional increíble

P: ¿Os apoyó vuestro entorno? 

R: Por supuesto que sí. Desgraciadamente, los mitos de la adopción también están instaurados en nuestra familia y entorno; así que tuvimos que exponernos a preguntas como “¿sabéis bien donde os metéis?», «¡esos niños/as vienen con muchos problemas de conducta!», etc. Pero es algo que entendíamos y en ningún momento nos planteamos interrumpir el proceso. Cuando llegó Sergio, nuestro hijo mayor, se disiparon las dudas. Nunca había llegado a la familia un ser tan dulce y cariñoso como él. Y lógicamente todos nos enamoramos de él.

Los mitos de la adopción también están instaurados en nuestra familia y entorno

P: ¿Cómo ha sido el proceso de adopción? Suele ser largo y eso puede provocar estrés, incertidumbre, dudas.

R: Los procesos de adopción son largos. En el caso de de Sergio duró seis años y poco. El del peque ha durado cuatro. Imaginaos desear algo muy fuertemente, como si desearas ver una película con todas tus fuerzas, te compras la entrada al cine y las palomitas, pero no pudieras disfrutar de la sesión hasta transcurridos seis años… pues la adopción es así.

Los procesos de adopción son largos. Imaginaos desear algo muy fuertemente, pero no pudieras disfrutarlo hasta transcurridos unos años…

Cuando se inicia el proceso es porque deseas con todas tus fuerzas ser padre/madre, ¡pero lo deseas ya! No tienes una visión de seis años, así que el proceso de adopción se lleva como se puede. Ahí influyen las personalidades de cada uno. En mi caso fue un desgaste emocional enorme. Creo que rozaba lo patológico. He llegado a llorar viendo un escaparate de ropa de bebés.

P: ¿En vuestro caso habéis querido contar vuestra historia como apoyo a otras familias: ¿por qué? 

R: El objetivo principal de dar a conocer nuestra historia mediante redes sociales es por varios motivos. Por un lado, visibilizar el proceso de adopción de una manera natural, sin que sea un tabú. No pasa nada por ser una familia de esta forma ni tampoco ser hijo adoptado. Queremos eliminar ese sentimiento peyorativo y el secretismo que envuelve este proceso.

Queremos visibilizar el proceso de adopción de una manera natural, sin que sea un tabú, eliminar ese sentimiento peyorativo y el secretismo que envuelve este proceso

Por otro lado, en redes sociales se hablaba de muchos tipos de familia pero no encontrábamos ninguna cuenta que hablara abiertamente de la adopción. Queríamos ser pioneros o, más bien, que la gente tuviera un referente en el proceso. Durante nuestros procesos de adopción apenas encontrábamos información. Y exponernos así podría dar esperanzas a otras familias en la misma situación. Y, por último, para desmentir los mitos que la envuelven y llamar a las cosas por su nombre, desde la experiencia.

Hay que desmentir los mitos que envuelven a la adopción y llamar a las cosas por su nombre, desde la experiencia

P: Háblame de «Sergio y Piti son adoptados». Sergio es vuestro hijo mayor, pero ¿quién es Piti?

R: «Sergio y Piti son adoptados» es el título de nuestro cuento infantil. Lo escribimos como regalo a nuestro hijo. En él se explica de una manera muy sencilla su proceso de adopción para que él pudiera entenderlo todo mejor. El cuento está narrado por Piti, su peluche, que es muy especial para él, ya que se lo regaló su familia de acogida al poco de llegar a su casa. En casa decimos que nosotros adoptamos a Sergio y a Piti a la vez. Piti lleva con Sergio mucho más tiempo que nosotros. Es el encargado de consolarlo, de tranquilizarlo, incluso a fecha de hoy. Todo lo que recaudamos va para la Fundación Soñar Despierto.

«Sergio y Piti son adoptados» es el título de nuestro cuento infantil. Lo escribimos como regalo a nuestro hijo. Todo lo que recaudamos va para la Fundación Soñar Despierto

P: Lo último: un mensaje para aquellas familias que están al principio del proceso.

R: Siempre decimos lo mismo. El proceso de adopción es como una montaña rusa de sentimientos, pero en los momentos no tan buenos, deben ser fuertes.

El proceso de adopción es como una montaña rusa de sentimientos, pero en los momentos no tan buenos, deben ser fuertes. El hilo rojo invisible que une a las personas está ahí. Tienen que tener fe en él ya que el día menos pensado tirarán fuerte de ese hilo y estará esperando al otro extremo su hijo/a

El hilo rojo invisible que une a las personas está ahí, y aunque a veces nos cueste creer en él, está. Tienen que tener fe en él ya que el día menos pensado tirarán fuerte de ese hilo y estará esperando al otro extremo su hijo/a.