22 de octubre – Día Mundial de la Conciencia del Tartamudeo. Entrevista a Raquel Escobar: «La tartamudez suele aparecer en torno a los dos o cinco años. Su origen aún es una incógnita, pero existe un claro componente genético»

Este post se publicó originalmente el 22/10/2021 y ha sido actualizado en fecha 21/10/2024

Hoy se celebra el Día Internacional de la Tartamudez con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre un problema que afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo.

Sin embargo, la tartamudez o disfemia suele estar rodeada de muchos mitos. Para poner las cosas en orden desde las últimas evidencias científicas contamos hoy con Raquel Escobar, colega logopeda y, seguramente, una de las mayores especialistas en tartamudez de España.

P: Es posible que si saliéramos a la calle a preguntar qué es la tartamudez nos contestaran algo así como que es lo que hace que te atasques al hablar o que es algo que les pasa a las personas cuando se ponen nerviosas. Pero, de manera sencilla, ¿qué es la tartamudez y cuál es su origen?

R: La tartamudez es un trastorno en la fluidez del habla que suele aparecer en torno a los dos o cinco años. Si bien su origen aún es una incógnita, sí que podemos afirmar que es un trastorno de tipo neuromotor. Existen claras evidencias en investigaciones con neuroimagen que así lo demuestran. Así como también podríamos afirmar que hay un componente genético bastante claro, puesto que existen porcentajes muy altos de personas con tartamudez que tienen algún familiar que también tartamudea.

La tartamudez es un trastorno en la fluidez del habla de tipo neuromotor que suele aparecer en torno a los dos o cinco años. Su origen aún es una incógnita, pero existe un claro componente genético

P: Es frecuente que a las consultas de logopedia lleguen muchos peques entre los dos y los cinco años que tartamudean, ¿por qué ocurre esto?

R: Tampoco podemos decir que son muchos los niños que tienen disfluencias, estamos hablando del 5% de la población infantil. A lo largo de esta edad se están produciendo muchos reajustes y muchas funciones y estructuras cerebrales se están creando, al igual que en otros aspectos del lenguaje, como el vocabulario o la fonética y la fonología, por ejemplo. Estamos en una etapa de una fluidez emergente, pero en algunos niños esta fluidez no acaba de desarrollarse a la misma velocidad que los demás.

La tartamudez afecta al 5% de la población infantil

En realidad existirían dos posibles motivos que generasen disfluencias en los niños: por un lado, un procesamiento más lento del lenguaje haría que los niños necesitaran más tiempo para programar su vocabulario o sus frases y esto podría generar las disfluencias que conocemos como típicas. Estas son disfluencias que se pueden dar a lo largo de toda la vida en personas con tartamudez o en personas sin tartamudez. Es el conocido efecto de punta de la lengua, solo que a lo largo de estos años iniciales se produce de manera mucho más frecuente.

Por otro lado, existirían otro tipo de disfluencias cuyo origen está en la programación de los movimientos del habla. Estas disfluencias vendrían provocadas por un problema a la hora de coordinar la puesta en marcha del acto motor. Por ello decimos que estas disfluencias son motoras. Lo que sucede en estos casos es que en algún punto del tracto vocal se produce un espasmo o una contracción que impide el flujo continuo de dichos movimientos y por tanto se generan las disfluencias que escuchamos en las personas que tienen tartamudez.

Su origen está en la programación de los movimientos del habla. Está provocada por un problema a la hora de coordinar la puesta en marcha del acto motor

P: Si nuestro hijo tartamudea, ¿qué puede ocurrir? ¿Cuáles son las señales de alarma?

R: Si nuestro hijo presenta disfluencias lo primero que debemos hacer es tratar de mantener la calma, lo cual probablemente no sea fácil puesto que en muchas ocasiones las disfluencias aparecen de manera muy abrupta, de un día para otro. Debemos también saber que las disfluencias no son solo repeticiones, existe también un tipo de dificultad que no permite la salida del sonido, del fonema y los niños o las personas adultas se quedan sin posibilidad de emitir una palabra o sílaba durante unos instantes.

Lo que los padres deben hacer es escuchar y esperar con máxima atención al niño

Ante esta situación, lo que los padres deben hacer es escuchar y esperar con máxima atención al niño. Transmitirle la sensación de que está tardando demasiado o de que existe un problema, lo único que va a general en él es presión y necesidad de hacerlo más rápido. Esto empeorara aún más la disfluencia que está teniendo. La pauta de actuación siguiente será la de buscar un logopeda que esté especializado en disfluencias o tartamudez. No aconsejo nunca esperar puesto que la información es fundamental en estos procesos.

Se debe buscar un logopeda especializado en disfluencias o tartamudez. No aconsejo nunca esperar puesto que la información es fundamental en estos procesos

Los padres viven esta situación con muchísimo estrés y lo primero que quieren escuchar es que alguien les diga que sus hijos no tienen nada y que esto se va a pasar. Durante un primer instante esta recomendación es muy bienvenida pero, sin embargo, los padres continúan sin saber qué está sucediendo y cómo hay que actuar. Ante las disfluencias infantiles, el entorno familiar tiene muchísimo que hacer para que esta situación pueda llegar a remitir y/o mejorar mucho.

Los padres viven esta situación con muchísimo estrés y lo primero que quieren escuchar es que alguien les diga que sus hijos no tienen nada y que esto se va a pasar

Las señales de alarma en realidad pueden ser muy variadas. Yo recomendaría siempre consultar puesto que los procesos van cambiando, se van modificando. Una de las principales características de las disfluencias y de la tartamudez en general es su variabilidad. El niño que hoy realiza una secuencia suave lenta y de repetición dentro de un mes puede hacerlo con bloqueos más fuertes o incluso haciendo fuerza. Por lo tanto, siempre lo mejor será ponerse en manos de un especialista.

Una de las principales características de las disfluencias y de la tartamudez en general es su variabilidad

P: Como dices, es importante que se consulte al profesional adecuado pero, a menudo, los padres dudan sobre la función del logopeda en tartamudez. ¿Cuál es su papel en tartamudez infantil?

R: El logopeda en la tartamudez incipiente o en las disfluencias infantiles tiene un papel primordial. Será la persona que asesore y acompañe a los padres y a la familia en general, así como al niño, durante el proceso de disfluencias. Además de este acompañamiento, también dará consejos sobre cómo actuar y cómo no actuar, el tipo de intervención que se debe realizar en cada momento y en cada situación, puesto que, como ya hemos comentado anteriormente, existe una gran variabilidad y puede ser que a lo largo de dicho proceso aparezcan comportamientos secundarios y cambios en las disfluencias que hagan modificar el tipo de intervención que realicemos.

El logopeda modificará las expectativas de los padres ante la dificultad que presenta su hijo, realizará el acompañamiento emocional de la familia, así como las pautas de actuación

Fundamentalmente, el trabajo se basará en mejorar o modificar las expectativas de los padres ante la dificultad que presenta su hijo, realizar el acompañamiento emocional de la familia, así como las pautas de actuación en la comunicación y en el habla que van a favorecer una mejora gracias a la estructuración o, mejor dicho, reestructuración a nivel cerebral.

P: Suponemos que la colaboración de la familia es muy importante en estos casos. ¿Cómo podemos ayudar en el ámbito familiar a los niños que tartamudean?

R: Desde el entorno familiar lo más favorecedor que podemos hacer es no dar la sensación de prisa en la comunicación. Aunque esto parezca demasiado sencillo, el hecho de mantener los turnos, que haya silencios y espacios para poder comunicarnos con tranquilidad, ayuda enormemente a que el niño no comience de esa manera impetuosa tan habitual en los pequeñines.

Desde el entorno familiar lo más favorecedor que podemos hacer es no dar la sensación de prisa en la comunicación

Por supuesto, los papis deben modificar ligeramente el patrón de habla de manera que resulte más suave en cuanto a la velocidad y al volumen, pues de esta manera favoreceremos una articulación mucho más lenta. Por otro lado, debemos tratar el tema en casa con total normalidad para no generar en el niño la sensación de que algo malo está sucediendo con su habla o con su comunicación. Si esto ocurriera podría comenzar a tener sensación de presión y ansiedad comunicativa, generando con todo ello más tensión a hablar. Si el niño acepta que está pasando por un proceso de disfluencias y que esto se mejora gracias a la naturalidad y a la espontaneidad en el habla, pero siempre desde la tranquilidad, vamos a conseguir que se sienta seguro.

Debemos tratar el tema en casa con total normalidad para no generar en el niño la sensación de que algo malo está sucediendo con su habla o con su comunicación

P: Quizá este problema sea más desconocido o pasa más desapercibido en el colegio. ¿Cómo se puede abordar desde el ámbito escolar?

R: Desde el colegio una de las primeras cosas que debemos hacer es informar de lo que está sucediendo con la fluidez del niño. Comunicar al centro escolar que tiene un proceso de disfluencias que puede ser temporal o no y que, por lo tanto, debemos seguir unas pautas de actuación.

Una de las primeras cosas que debemos hacer es informar al colegio

La comunicación debe ser lo más suave y tranquila posible cuando se esté de tú a tú con el niño. Dentro del aula debemos tratar de motivarle para comunicarse pero nunca forzarle. Aprovechar aquellas condiciones de habla fluida en los más pequeñines que puedan favorecer una situación de éxito inicial y darle así seguridad para que el niño comience a empoderarse y a querer hablar delante del grupo.

Hay que tratar de motivarle para comunicarse pero nunca forzarle

Estas condiciones de habla pueden ser, imitar otras voces, hablar como un robot, canturrear, cantar… Todas ellas son condiciones de hablar fluid que no sirven para la mejora de la fluidez a la larga, pero sí ayudan con la sensación de tener la posibilidad de comunicarse tranquilamente en público.

Hay que dar seguridad al niño para que comience a empoderarse y a querer hablar delante del grupo, sensación de tener la posibilidad de comunicarse tranquilamente en público

P: En cuanto a la sociedad, ¿está la tartamudez socialmente aceptada? ¿Qué podemos hacer para mejorar la conciencia social al respecto?

R: Actualmente podemos decir que la tartamudez está mucho más introducida y es más respetada que hace años. Sin embargo, todavía existe muchísimo desconocimiento de qué es exactamente la tartamudez y, por supuesto, de cómo debe actuar una persona ante alguien que tiene disfluencias.

La mejor manera de concienciar es la divulgación

La mejor manera de concienciar será la de la divulgación, que las personas con tartamudez tartamudeen suave y libremente, que los especialistas hablemos y publiquemos más cosas sobre la tartamudez y, en general, que los medios de comunicación nos ayuden para alzar la voz en este sentido. Por ello estoy muy agradecida por esta entrevista.

P: Para terminar, pide tres deseos.

R: Si los digo en alto no se cumplirán… te revelo uno: una sociedad más empática y comprometida.