Nuevo estudio: El tabaco en el embarazo aumenta el riesgo de los niños de tener hiperactividad (TDAH) y dificultades de aprendizaje

Investigadores de la Universidad de Grenoble Alps (Francia) han publicado un estudio en el que concluyen que el consumo de tabaco en el embarazo provoca modificaciones del ADN de los bebés que los condiciona a corto y largo plazo. El tabaco se asocia, destacan los autores, a un mayor riesgo de sufrir trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). También a dificultades en el aprendizaje.

El estudio se publicó en mayo en el International Journal of Environmental Research and Public Health. Los investigadores repasan los principales estudios sobre los efectos del tabaquismo en la futura madre y el bebé (hasta 174 estudios distintos) y concluye que el tabaquismo provoca cambios genéticos que afectan a la salud del bebé a lo largo de su vida.

Esas modificaciones, sin embargo, no cambian la herencia genética pero sí condiciona cómo se expresará el ADN del bebé. El tabaquismo puede generar modificaciones químicas en el ADN que provocan que algunos genes se activen y otros se inhiban. Algunos de los estudios revisados, por otro lado, estiman que si la mujer embarazada abandona ese hábito, puede neutralizar algunos de los efectos negativos del tabaquismo.

Consecuencias del tabaco en el embarazo para la madre

El artículo de la Universidad de Grenoble Alps recuerda que en los países occidentales la prevalencia del tabaquismo en las embarazadas es del 8%. El porcentaje varía según el país pero, en cualquier caso, los investigadores estiman que se trata de un problema de salud pública. Es «la principal causa de complicaciones en el nacimiento y la descendencia».

Precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe «Control del tabaco para mejorar la salud y el desarrollo infantil» ya alerta del riesgo de fumar durante el embarazo, incluso si la mujer es fumadora pasiva (un 23% más de riesgo de muerte fetal y un 13% de riesgo de malformaciones). Y pensar que es peor dejar de fumar durante el embarazo que tener la ansiedad por un cigarro es una idea errónea que hay que desechar.

En el estudio francés, los autores hacen referencia a que la mujer que fuma embarazada tiene más probabilidades de sufrir neumonía, influenza, bronquitis y miocarditis. Por supuesto, puede sufrir complicaciones durante la gestación como embarazo ectópico, placenta previa, restricción del crecimiento intrauterino o problemas en el parto (incluido parto prematuro) e incluso muerte fetal. Sí señalan que algunas investigaciones apuntan a que hay menos riesgo de preeclampsia «probablemente por los efectos protectores vasculares del monóxido de carbono».

¿Qué riesgos conlleva para el futuro bebé?

«La exposición en el útero al tabaquismo materno es la principal causa de complicaciones en el parto, además de estar asociada con un deterioro posterior del desarrollo del niño«, recoge el artículo de los investigadores.

El objetivo del estudio, según sus autores, es actualizar los resultados de los estudios epidemiológicos sobre el impacto del tabaco en el embarazo y cómo afecta a los mecanismos epigenéticos.

En esa revisión de estudios, el informe repasa alguna de las conclusiones con respecto al impacto del tabaco en los bebés. Por un lado, el tabaco afecta al crecimiento del feto, al desarrollo del sistema respiratorio y neurológico. Por otro lado, «más adelante», los menores cuyas madres fumaron en el embarazo o estaban expuestas al humo del tabaco tendrán más riesgo de sobrepeso u obesidad; su función pulmonar se puede ver reducida e incluso el desarrollo del sistema inmunológico puede ser «más lento«. Y esto implica más riesgo de sufrir infecciones respiratorias. 

El artículo cita seis estudios que se centraron en las consecuencias en el desarrollo. Estudios que relacionaban el consumo de tabaco durante el embarazo con una mayor probabilidad de desarrollar un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), problemas de comportamiento y conducta y dificultades de aprendizaje y memoria, y menor rendimiento académico. No obstante, los autores del metaanálisis subrayan que estudiar estas consecuencias es un «desafío» puesto que hay otros factores implicados (familiares, socioeconómicos, psicosociales, etc.).

Las dificultades de estos estudios sobre el tabaco en el embarazo

Pero estudiar las consecuencias del tabaco en la embarazada y el feto no es fácil, tal y como reconocen los autores de este estudio. Existen ciertas dificultades a la hora de recolectar tejidos de personas vivas para realizar estos estudios. La mayoría de estas investigaciones se han centrado en la sangre del cordón umbilical, la sangre de los propios niños y la placenta.

De hecho, recientemente, investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han demostrado que el tabaquismo durante el embarazo provoca cambios en los patrones de metilación del ADN de la placenta. Y que esto está asociado con partos prematuros y con bebés con menor peso o estatura al nacer.

Para los investigadores franceses es necesario «explorar más a fondo» las especificidades de células y tejidos. Sí resaltan el papel de la placenta: 

«Parece desempeñar un papel clave en la programación prenatal y debe considerarse relevante para los estudios epidemiológicos epigenéticos».

Conclusiones del estudio sobre las consecuencias del tabaco en la vida del bebé

Los autores concluyen que, ante la evidencia de los efectos a largo plazo del tabaquismo materno en los bebés, «es probable que los cambios epigenéticos tempranos desempeñen un papel en la etiología de estos problemas de salud». Es decir, que las modificaciones del ADN que provoca en tabaco mientras el feto está en el útero se mantienen en estables en el tiempo.

«La evidencia creciente indica efectos duraderos y persistencia postnatal de alteraciones asociadas al tabaquismo materno«.

Aunque hay un «cierto nivel de reversabilidad» si la madre deja de fumar antes o durante el embarazo.

Sin embargo, los autores reconocen «lagunas» en la comprensión del papel del tabaquismo materno durante el embarazo en la epigenética. Es decir, en los cambios de la función de los genes que son hereditarios y no se producen por alteraciones de la secuencia del ADN. Varios estudios, de hecho, señalan que el tabaco durante el embarazo puede tener efectos multigeneracionales. Se ha asociado el tabaquismo en la abuela embarazada con la incidencia del asma en sus nietos.

Los investigadores esperan que el progreso técnico y otros avances bioinformáticos y bioestadísticos permitan «nuevos descubrimientos» que amplíen las implicaciones de fumar durante el embarazo.