Recetas sencillas para meter a los peques en la cocina (y por qué fomenta su desarrollo cocinar)

Si quieres aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece cocinar con ellos, aquí tienes algunas recetas sencillas para elaborar con ellos o para que las hagan ellos mismos.

No hay nada más divertido que cocinar con los peques. Son ratos de felicidad (y de caos) que, además de permitirnos pasar un rato juntos y jugar, pueden servir para que los peques aprendan sobre los alimentos saludables. La alimentación infantil, sobre todo al principio, tiene mucho de descubrimiento y de sorpresa.

¿Cómo introducir a los niños en la cocina para que elaboren recetas sencillas?

En casa es mi pareja quien cocina principalmente. Yo me encargo de hacer cosas concretas. Por ejemplo: quiche, tortitas, lasaña, musaka, etc. Y, seguro que os ha pasado, en cuanto mis hijas me ven sacando productos de la alacena o el frigorífico, cogen una silla para cocinar conmigo. Es un ratito que pasamos juntas y que ellas disfrutan mucho. Y yo también.

Hace unos días mi hija mayor se encargó de hacer una quiche clásica. Yo fui la ayudante. Y cuando cenamos, se sentía tan orgullosa que me demostró que darle esa autonomía a los niños en la cocina también tiene beneficios para su autoestima.

En este sentido, la dietista-nutricionista de la Tribu CSC, Rebeca Pastor, explica que es «fundamental permitir que los niños creen recuerdos agradables en su mente relacionados con la alimentación. Cocinar con niños permite vincular esta actividad a la sorpresa, la alegría, la diversión, la curiosidad… en la que pondrán todos sus sentidos».

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¿Qué pueden hacer los niños en la cocina?

Dependerá de la edad, obviamente. Pero desde pequeñitos podemos invitarles a hacer las cosas por si mismos usando algo tan básico como sus propias manos. Es cierto que existen utensilios que pueden usar como sacabolas, ralladores apropiados o cuchillos específicos, «que cortan pero no les cortan». Sin embargo, nuestra dietista-nutricionista nos anima a empezar con recetas y actividades alrededor de la mesa que sean sencillas y saludables.

Y, desde la base de la «manipulación», lo cierto es que pueden hacer prácticamente de todo. Y, de camino, ayudamos a desarrollar la motricidad fina. Si, sugiere Rebeca Pastor, añadimos música de fondo, «los recuerdos que generemos serán más inolvidables aún».

¿Y por dónde empezar? Pues por algo fácil. «Unas brochetas de fruta, verdura, carne o incluso langostinos», explica la experta en alimentación infantil del equipo de Criar Con Sentido Común. Esto permite a los peques cortar el alimento que hayamos elegido y pincharlo en palillos o en brochetas. Rebeca Pastor propone combinar tomate cherry, langostinos cocidos, queso fresco y regarlo con aceite de oliva. «Ellos mismos puede hacer el caminito con el AOVE«.

Amasar pan con niños

Hacer pan en casa puede ser otra forma divertida de introducir a los niños en la cocina. El amasado con las manos es ideal para jugar, imaginar y moldear. En el post «Como introducir cereales reales en la alimentación de tu bebé» se incluye una receta saludable para hacer pan:

• Ingredientes: 350 ml de agua templada, 600 g harina integral 100% y 1/3 de pastilla de levadura fresca.
• Preparación: mezclar el agua y la levadura y añadir la harina. Amasar bien todos los ingredientes y deja reposar al menos una hora y media, ya que el pan debe tener una fermentación larga para que sea más digestivo. Pasado este tiempo, se le da forma de barra y se introduce en el horno aproximadamente 30 minutos  a 190º (el tiempo final dependerá de cada horno).

Luego, puedes animar a tu hijo o hija a que corte el pan en tiras y le unte aguacate, aceite de oliva, tomate o hummus.

Recetas sencillas para preparar hamburguesas

Hacer hamburguesas es otra de las recetas sencillas que os proponemos para que la hagan los niños. Si no queremos que utilicen la picadora, podemos optar por alimentos cocinados previamente y chafarlos con un tenedor. Se pueden hacer con verdura variada (o legumbres como garbanzos) picada y rehogada y añadir arroz cocido.

Una vez mezclados todos los ingredientes, utilizamos moldes redondos para hacer la forma de la hamburguesa. «¡Los moldes les encantan a los niños! Además, si no queremos que utilicen la sartén, se la pueden comer tal cual porque ya está cocinada», explica Rebeca Pastor. Si ya tienen edad suficiente para usar la sartén, con un poco de aceite solo tendrán que darle vuelta y vuelta.

Empanar alimentos, otra receta fácil para que los niños usen sus manos

Otras forma fácil para introducir a las niños en la cocina es animarles a empanar alimentos. Podemos elegir filetes de pescado, de carne o verdura. Tendrán que pasar el alimento por el huevo y luego por pan integral rallado. Si queremos obviar el huevo, también es posible. Solo hay que pasar el alimento por aceite de oliva. «E, incluso, podemos utilizar polenta, que es sémola de maíz», añade nuestra dietista-nutricionista.

Empanar alimentos es muy divertido. ¡Podrán toquetear todo lo que quieran! Además, una vez queden empanado solo tendremos que introducir los alimentos en el horno. Pueden usar un spray de aceite de oliva. Tendrán textura de frito pero serán más saludable.

Diversión batiendo huevos

Y para terminar, una de las estrellas de la diversión. ¡Batir huevos! A los peques les encanta el proceso y es una manera muy divertida de realizar recetas sencillas con ellos. Nuestra dietista-nutricionista recomienda hacer un pastel al horno (aunque una tortilla también puede ser un comienzo).

En este caso, además de los huevos batidos, se le puede añadir patatas o verdura cocida, daditos de queso… «lo que queramos». Colocamos el resultado en un molde y a hornear.

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