Desarrollo del lenguaje en niños prematuros

Este post se publicó originalmente el 19/01/2022 y ha sido actualizado en fecha 26/11/2024

Aunque en el blog de CSC hay numerosos artículos sobre el desarrollo de estos bebés, hoy nos centraremos en el desarrollo del lenguaje en niños prematuros.

Según la OMS, cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés antes de las 37 semanas de gestación. Esto significa que uno de cada diez bebés es prematuro. Si nos fijamos en los datos concretos de España, tenemos una de las tasas más altas de Europa de nacimientos prematuros, uno de cada trece.

Desarrollo del lenguaje y prematuridad

Los datos sobre su nacimiento no arrojan luz a nivel pronóstico, puesto que son múltiples los factores que influyen en el desarrollo posterior de los bebés prematuros. Entre estos factores están la atención recibida antes, durante y después del parto, el peso al nacer y, por supuesto, la edad gestacional.

Dependiendo de la edad gestacional, podemos diferenciar tres grupos:

• Prematuros extremos (nacidos antes de las 28 semanas de gestación).
• Muy prematuros (nacidos entre las 28 y las 32 semanas de gestación).
• Prematuros moderados a tardíos (nacidos entre la semana 32 y la 37).

Los bebés prematuros, en mayor o menor medida, suelen presentar problemas de salud tales como dificultades respiratorias y cardíacas, problemas sensoriales en vista y oído o afectación neurológica.

Pero, ¿qué ocurre con el lenguaje? Dado que el lenguaje se desarrolla a lo largo de los primeros años de vida y que, además, está fuertemente influenciado por el ambiente, resulta prácticamente imposible saber si un recién nacido prematuro tendrá dificultades lingüísticas en el futuro (excepto si el bebé ha presentado algún tipo de lesión neurológica o sensorial).

Y, ¿qué ocurre después, a medida que los niños crecen? ¿Cuándo empieza a hablar un bebé prematuro? ¿Presentan dificultades de lenguaje a lo largo del desarrollo? Si es así, ¿son dificultades severas? ¿Se corrigen?

Vamos a intentar aclarar estos puntos basándonos en las evidencias científicas que disponemos (que no son muchas).

Posible mayor dificultad en el desarrollo del lenguaje oral y escrito

Una parte importante del desarrollo cerebral y de las redes neuronales se produce en las últimas semanas de gestación. Esto implica que, el cerebro del bebé prematuro es más inmaduro que el de los bebés nacidos a término. Esta inmadurez afecta al correcto desarrollo de algunas áreas del cerebro que se perfeccionan en las últimas semanas.

Por otra parte, algunos de los estudios más recientes parecen sugerir que, hasta el año de edad, el desarrollo lingüístico y comunicativo de los niños prematuros no difiere del desarrollo de los nacidos a término. Sin embargo, las diferencias se comienzan a evidenciar a partir de esa edad y se extienden a lo largo de la etapa de infantil y primaria.

Estudios realizados acerca del procesamiento auditivo de los bebés prematuros indican que hay una mayor tendencia a presentar déficit en la discriminación auditiva. Este hecho podría correlacionar con dificultades lingüísticas. Otros estudios concluyen que, a los 12 meses, los bebés prematuros logran especializarse en los fonemas de la lengua materna.

Entre las dificultades lingüísticas encontradas en niños prematuros, algunos investigadores indican que son frecuentes los problemas de vocabulario presentando un menor ritmo inicial de crecimiento léxico, las dificultades en comprensión del discurso narrativo y de estructuración gramatical, las dificultades fonológicas y el compromiso de los elementos sintácticos que involucran aspectos fonológicos de imitación verbal o repetición.

Por supuesto, estas dificultades dependen a su vez de la integración del desarrollo motor y cognitivo, pero, en líneas generales, todos los investigadores parecen estar de acuerdo en que las dificultades encontradas respecto al lenguaje de los niños prematuros no son excesivamente significativas y evolucionan con la edad siempre que se cuente con los recursos de estimulación necesarios.

Por último, debemos tener en cuenta que todo lo que hemos visto hasta ahora, hace referencia al lenguaje oral pero ¿qué ocurre con el aprendizaje del lenguaje escrito?

Los estudios parecen indicar que, si bien no hay compromisos generales de componentes y estructuras del lenguaje, sí aparecen dificultades cuando los niños tienen que aprender en condiciones de exigencia cognitiva como en el caso del aprendizaje de la lectoescritura.

Parece que los niños prematuros presentan con mayor frecuencia problemas en la descodificación de la lectura y en comprensión lectora.

Cómo estimular el lenguaje en niños prematuros

Es posible que no hayamos aclarado demasiado en cuanto a las posibles secuelas lingüísticas de los niños nacidos antes de término y que necesitemos más estudios referentes al desarrollo y evolución de cada uno de los componentes del lenguaje en diferentes edades en este grupo de niños.

Sin embargo, lo que sí parece estar consensuado es que, dada la importancia del ambiente en el desarrollo del lenguaje, quizá, familia y profesionales debemos tener una sensibilidad especial a la hora de observar a los niños prematuros con el fin de detectar de manera precoz cualquier tipo de dificultad.

Por esta razón, en los últimos años han surgido multitud de programas de estimulación temprana con el fin de aportar herramientas a las familias para evitar las posibles secuelas de la prematuridad.

Estos programas, basados en la estimulación a través del juego, aportan múltiples beneficios a los bebés prematuros y favorecen el correcto desarrollo no solo lingüístico sino también global.

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