La alimentación del bebé cambia a partir de los 12 meses. Si hasta entonces no podían tomar nada de azúcar ni de sal, a partir de este momento, sí podemos introducir la sal en muy…
Al cumplir el primer año de vida, la leche deja de ser la base de la alimentación de los bebés, para dar paso a otros alimentos. Y una de las dudas más habituales en este momento es qué podemos ofrecer de cena a partir de los 12 meses.
La realidad es que más que fijarnos en la edad concreta del niño es mejor observarlo ya que no es necesario esperar a que cumpla un año.
Tal y como explica la dietista-nutricionista del equipo de Criar con Sentido Común, que asesora online a las familias miembro de la Tribu CSC, Rebeca Pastor:
«Los bebés suelen estar más cansados al final del día, de ahí que las cenas se establezcan en torno a los 10-12 meses cuando empiezan a estar más espabilados a esta hora de la noche».
La alimentación del peque a los 12 meses
No hay fórmulas matemáticas y cumplir 12 meses no significa cambiar radicalmente la alimentación del peque. Más bien es un proceso progresivo en el que poco a poco la leche deja de tener protagonismo, aparecen los derivados lácteos o la sal yodada.
Sí hay que tener en cuenta que la leche es el alimento principal de los bebés hasta el primer año. Hasta entonces, los alimentos sólidos no son más que parte de la alimentación complementaria, lo que significa que si no han tomado la cantidad de leche diaria recomendada durante el día y, además por la noche apenas se despiertan para comer, es preferible ofrecer al final de la jornada únicamente pecho o biberón (en caso de leche de fórmula) en lugar de otro tipo de alimentos.
Así, un bebé de seis a once meses necesita unos 260 mg diarios de calcio; mientras que un niño de uno a tres años requiere unos 700 mg de calcio diarios. Aunque son cantidades orientativas, es importante no quedarse alejado de ellas, pero tampoco rebasarlas en exceso ya que el calcio obstaculiza la correcta absorción del hierro.
Dicho esto, la leche materna es siempre el mejor alimento del bebé y esta, o la de fórmula, debe ser la base de la alimentación durante el primer año. A partir de ahí, y por establecer equivalencias, un vaso de leche de 250 ml tiene unos 400 mg de calcio.
¿Qué puedo ofrecer de cena a partir de los 12 meses?
Una de las claves del BLW es que los niños deben comer lo mismo que el resto de la familia. Y esto, lógicamente, también se aplica a las cenas. Por ese motivo, Rebeca Pastor insiste en que no es necesario hacer recetas específicas para ofrecer de cena a partir de los 12 meses:
«Los bebés y niños tienen que comer igual que el resto de la familia y, en este momento, son los adultos los que nos tenemos que adaptar a ellos, no al revés«.
Como a la hora de la comida, es importante preparar un plato saludable para la cena. ¿Qué significa? Que debemos incluir un alimento rico en hierro, un alimento energético (cereales, tubérculo), grasa (aceite de oliva, aguacate, frutos secos) y un aporte importante de verdura, hortaliza y fruta para mejorar la absorción del hierro.
De hecho, la clave de la alimentación complementaria e infantil es aportar las cantidades de hierro y el valor energético necesario, por lo que «es interesante que en cada comida y cena ofrezcamos alimentos ricos en hierro» insiste Rebeca Pastor.
Sin embargo, la dietista-nutricionista de CSC recuerda la importancia de desterrar algunas viejas costumbres como ofrecer papillas de leche con cereales para cenar. «Con ellas, -asegura-, aumentamos el valor energético, pero no la calidad nutritiva necesaria».
Recetas para cenas a partir del año
En muchas ocasiones, pensar en preparar algo para ofrecer de cena a partir de los 12 meses puede conllevar más de un quebradero de cabeza y que nos quedemos sin ideas, pero en este momento, es más fácil de lo que parece.
Pastor insiste en que no son necesarios menús especiales para los más pequeños de la casa y apuesta por cosas sencillas. Algo tan fácil como un tomate blandito y una tortilla francesa cortada en tiras para que sea más fácil de coger por los niños y un trozo de pan o una patata cocida, sin olvidarse de la fruta para crear un plato saludable y completo. También podemos optar por cremas, sopas, verduras o pasta.
El consumo diario de proteínas
Los riñones y el hígado de los bebés no están lo suficientemente maduros para procesar grandes cantidades de proteínas, por lo que hay que prestar especial atención a la cantidad diaria de proteínas que les ofrecemos. Esto no significa que no las debamos presentar en la dieta, de hecho, son necesarias y beneficiosas para niños y adultos, pero, en exceso, pueden acarrear problemas de salud.
Sin embargo, no hay ningún problema en fraccionarlas para presentarlas en la comida y en la cena a partir de los 12 meses. Además, si por cualquier motivo no han tomado suficientes proteínas a lo largo del día, se pueden ofrecer también por la noche.
Las proteínas pueden tener origen animal o vegetal. Entre las primeras, se encuentran los huevos, la carne o el pescado/marisco. Entre las proteínas de origen vegetal destacan las legumbres, los cereales o los frutos secos. Si bien no hay ningún problema en el consumo de las proteínas de origen vegetal, sí hay que controlar la ingesta diaria de proteínas de origen animal. ¿Y cuántas proteínas deben tomar los niños? Según explica la nutricionista de CSC en el Curso Online «Trucos y recetas para un BLW seguro»:
- Bebés de entre 6 y 12 meses: entre 20 y 30 gramos de carne al día y 30-40 gramos de pescado o un huevo pequeño.
- Niños entre uno y tres años: Entre 40 y 50 gramos de carne y 60-70 de pescado o un huevo mediano.
La clave, por tanto, es crear un plato saludable en el que no falten las frutas y las verduras, así como los alimentos ricos en hierro, grasas, proteínas y con valor energético, ya sea para comer o para ofrecer de cena a partir de los 12 meses.
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