Colesterol alto durante el embarazo

Tener el colesterol alto durante el embarazo no es algo excepcional. Muy al contrario, este sube de manera fisiológica. ¿Puede suponer un riesgo? No, siempre y cuando sean subidas fisiológicas y no exista una patología previa. De hecho no es un valor que se priorice en las analíticas y pruebas comunes de la gestación. Se controla si los niveles son excesivamente altos. Sin embargo, sí es importante que esté bajo control si estás buscando quedarte embarazada.

¿Qué es el colesterol y por qué es importante durante el embarazo?

El colesterol es un lípido necesario para nuestro organismo, aunque habitualmente se relaciona con algo negativo y perjudicial. Está presente en las membranas celulares y es importante para producir los ácidos biliares, que digieren las grasas, y otras hormonas importantes.

Para la mujer, el colesterol juega un papel importante tanto para su fertilidad como para el embarazo. En este último se producen cambios complejos del metabolismo lipoproteico. En la primera parte de la gestación predomina el metabolismo anabólico, lo que incrementa los depósitos de grasa. Y en el tercer trimestre predomina el metabolismo catabólico y aumenta la resistencia a la insulina.

Cambios de los niveles de colesterol en cada trimestre

Según esta revisión de la Universidad de Granada y el Hospital Príncipe de Asturias, los perfiles lipídicos se realizan a través de análisis sanguíneos en cada trimestre.

«Durante el tercer trimestre, se experimentan incrementos de hasta el 65% en los niveles de colesterol total (CT) y fosfolípidos, se triplican los triglicéridos (TG), el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) también se ve incrementado, mientras que el colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) aumenta en menor medida.

Estas elevaciones se producen en todas las embarazadas, independientemente de la edad, la dieta o la ganancia ponderal. Dichos valores se normalizan tras el parto siendo más rápido el proceso si se inicia la lactancia materna».

Esto provoca que en las analíticas los niveles del colesterol en el embarazo aumenten de forma llamativa. Pero es una cuestión fisiólogica necesaria: el colesterol es clave para la formación de membranas, la síntesis de esteroides y la diferenciación celular. Es imprescindible para el desarrollo embrionario y fetal.

Curiosamente es la placenta la que se encarga de dirigir el paso de lípidos desde la sangre maternal al bebé y viceversa. Por eso, cuando hay una patología placentaria, como la preeclampsia o la diabetes gestacional, también se ve afectado ese intercambio.

Además, el colesterol total se suele estabilizar en el segundo trimestre y los ácidos grasos o triglicéridos aumentan al final.

¿Deberías preocuparte por tener el colesterol alto en el embarazo?

La matrona del equipo de Criar Con Sentido Común, Sara Caamaño, tranquiliza: No, no hay que preocuparse. Como acabamos de ver:

«El colesterol sube en el embarazo, se eleva de forma fisiológica porque se necesita para formar las estructuras fetales, la reserva de energía y la posterior movilización de grasas para la lactancia materna. Se consideran subidas normales entre el 30 y el 50% de su valor inicial. Incluso a veces pueden verse cifras de 300-350 mg/dl que no se corresponden con una alimentación inadecuada ni a un cambio en los hábitos de vida de la mujer; sino al propio proceso de gestación. No obstante, siempre hay que valorar qué se puede mejorar en la nutrición y el estilo de vida de cada embarazada«.

Es decir, el aumento del colesterol durante el embarazo es fisiológico y vuelve a la normalidad tras el nacimiento del bebé. En este punto también coincide nuestra dietista-nutricionista Rebeca Pastor (a ambas la tenéis en la Tribu CSC, donde os pueden aclarar online dudas más concretas):

«El colesterol alto en el embarazo es normal porque es una forma de defensa de nuestro cuerpo«.

Así que si en algunos de los controles durante el embarazo vuestra matrona os lo comenta, no debéis preocuparos excesivamente.

«No es necesario que una embarazada con colesterol alto se alarme, pero sí es importantísimo que se cuide (y no solo en este momento de su vida, sino siempre»,  prosigue nuestra dietista-nutricionista.

¿Es posible tratar el colesterol alto en la embarazada?

Según explica Sara Caamaño, incluso en los casos de niveles excesivamente altos no se puede aplicar un tratamiento.

«Las estatinas son medicamentos que habitualmente se utilizan para controlar la cifras de colesterol, pero cuyo uso no se recomienda en el embarazo, de momento. Esto se debe a que no hay estudios que demuestren su seguridad durante el mismo, aunque algunas investigaciones recientes no las han asociado con malformaciones fetales.

Pero dado que dichos estudios se han realizado en población con colesterol alto previo a la gestación con tendencia a la patología (como la preeclampsia y la diabetes), y que el seguimiento solo se realizó en el primer trimestre, su utilización está desaconsejada hasta que se disponga de más estudios fiables».

Por su parte, Rebeca Pastor duda de la idoneidad de «hacer dieta específica» para controlar el colesterol alto en el embarazo:

«Lo más recomendable es seguir una alimentación saludable y equilibrada. Es importante cuidar la calidad de las grasas y huir de la ingesta de dulces y bollería industrial«.

Sara Caamaño añade:

«No hay que tenerle miedo a las grasas, solo a las que son de mala calidad. Los ácidos Omega-3 han demostrado ser muy beneficiosos en el control de la hipertrigliceridemia, por ejemplo».

Por el contrario, el consumo de frutos secos en el embarazo» es maravilloso», recomienda Rebeca Pastor. Son fuente de nutrientes esenciales: proteínas, antioxidantes, minerales y vitaminas del grupo B.  También son ricos en ácidos grasos insaturados y contienen vitamina E, fibra y arginina. Su alto contenido en ácido fólico y ácidos grasos esenciales como el Omega-3 y el Omega-6 colaboran en el desarrollo de los tejidos nerviosos y las áreas frontales del cerebro.

El colesterol alto antes del embarazo

Lo que sí remarcan tanto Sara Caamaño como Rebeca Pastor es que los niveles de colesterol son importantes en el momento de la preconcepción. «A partir del colesterol se sintetiza la progesterona, los estrógenos y la testosterona«, señala nuestra dietista-nutricionista CSC.

Un colesterol alto antes de quedarte embarazada puede provocar que la concepción del bebé sea más difícil o incluso se retrase. De hecho, si ya tienes el colesterol elevado y estás buscando un bebé es importante que se lo comuniques al médico para que este controle tus niveles. Lo habitual es que se suspenda el tratamiento con estatinas un mes antes. El profesional tendrá que valorar si es necesario sustituir el tratamiento y cuál es el seguimiento adecuado en estos casos.

Es muy importante, indica Sara Caamaño, «valorar el estilo de vida saludable» previo al embarazo. La hipercolesterolemia sí se relaciona con las patologías comentadas antes, «sobre todo cuando procede de hábitos sedentarios, alimentación no saludable, etc.».

Los niveles altos de colesterol en mujeres sin este problema previo al embarazo suelen volver a la normalidad tras el parto. «Tras el nacimiento del bebé se pueden realizar analíticas para comprobar que todo ha vuelto al índice recomendable«, finaliza Rebeca Pastor.