Niños prematuros podrán ser escolarizados en un curso inferior en Madrid

Ha llegado el momento, muchas veces esperado, otras temido, de escolarizar a nuestro bebé. Durante el próximo mes de abril se suelen hacer las preinscripciones y matriculaciones para el primer ciclo de infantil, y tenemos que buscar un espacio para nuestro peque en caso de que queramos o necesitemos escolarizarlo en la etapa 0 – 3. En este contexto, salta la noticia: los niños prematuros podrán ser escolarizados en un curso inferior en Madrid.

La escolarización de un niño prematuro

Al igual que ocurre con el momento de elegir cole, nos suele generar una gran incertidumbre encontrar el mejor lugar para dejar a nuestro bebé, más aún en esta etapa en la que es tan pequeño e indefenso. Las opciones son múltiples y variadas y, dependiendo de varios factores como la edad, si es una guardería privada, concertada o pública, si se trata de modalidades diferentes a las habituales como pueden ser las ludotecas o madres y padres de día, la ratio variará enormemente, desde cuatro o cinco niños por aula hasta 16 o 18.

Si a las inquietudes habituales por tener que dejar al cuidado de otros a nuestro bebé en una etapa tan temprana de su desarrollo, en la que percibimos que aún tiene pocas estrategias para “defenderse”, le sumamos que nuestro bebé ha nacido prematuro, todo se magnifica. 

Cuando un bebé nace dos o tres meses antes de lo que le correspondería, suele haber, por lo menos al inicio de su desarrollo, un desfase entre su edad cronológica y su edad madurativa, es decir el momento de su nacimiento y las habilidades que va adquiriendo. Por eso, generalmente se suele “corregir” la edad, por lo menos durante los dos o tres primeros años de su vida. Lo que se hace es calcular cuánto tiempo ha nacido antes y se valoran los hitos evolutivos sobre esa edad. Por ejemplo, si nació tres meses antes (en la semana 28 en lugar de la semana 40), se esperará que vaya adquiriendo las diferentes habilidades del desarrollo tres meses más tarde: sostendrá su cabeza alrededor de los seis meses después de haber nacido, en lugar de a los tres.

Y esto es así porque un niño que ha nacido de manera tan prematura completa su desarrollo tanto físico como neurológico fuera de su ambiente habitual, el útero de su mamá, y suele pasar ingresado en el hospital bastantes semanas, hasta que está preparado para irse a casa con su familia. Si necesitas apoyo para favorecer el desarrollo de tu bebé, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos durante todo un mes gratis.

Es bastante habitual que, durante ese tiempo, puedan surgir dificultades en su salud como problemas respiratorios o digestivos, inmadurez cardíaca, complicaciones neurológicas en ocasiones… todo esto hace que escolarizarlos genere bastantes inquietudes. Además, muchas veces, toca escolarizarlos cuando no les corresponde porque encima, aparte de su prematuridad, han nacido a finales de año. 

Por todas estas razones, tanto de salud como de desarrollo, se ha peleado desde las asociaciones de padres de prematuros para cambiar el momento de la escolarización, teniendo en cuenta las circunstancias especiales de estos pequeños. Y poco a poco se ha ido consiguiendo en algunas provincias antes que en otras. Andalucía, Extremadura o Castilla y León ya cuentan con la posibilidad de escolarizar al menor prematuro en el año y curso en el que le hubiera correspondido nacer, es decir, teniendo en cuenta su edad corregida. En el caso de la comunidad de Madrid, para que esto pueda ser posible, existen unas características muy concretas que mencionamos a continuación.

Los niños prematuros podrán ser escolarizados un curso inferior en Madrid

La posibilidad de escolarizar al peque en un curso inferior solo se contempla en la etapa cero-tres, es decir, en el primer ciclo de infantil. Al pasar al segundo ciclo, tendrá que hacerlo en el curso que corresponda a su edad cronológica, aspecto muy controvertido y criticado. 

El bebé prematuro (menor de 37 semanas de gestación) debe haber nacido en el último cuatrimestre del año. Sus madres, padres o tutores legales tendrán que solicitar la posibilidad de escolarizarlos permaneciendo un año más en el primer ciclo de infantil, mediante la presentación de un permiso que facilita la Consejería de Educación y Juventud. Será necesario también adjuntar un informe médico que justifique la necesidad de escolarizar al menor de esta manera, haciendo referencia a todas las circunstancias que han rodeado al nacimiento del menor. 

Una vez presentada toda la documentación, corresponderá aceptar esta medida excepcional de escolarización a la dirección de área territorial de la zona donde se encuentre el colegio, previa autorización del Servicio de Inspección Educativa. 

Se trata de un paso más, pero sin duda insuficiente para muchos pequeños y sus familias. Si bien es cierto que a nivel de desarrollo y adquisición de los diferentes hitos motores, la edad corregida suele hacerse hasta los dos años más o menos, a efectos de maduración en otras áreas del desarrollo esto puede llevar más tiempo. Las funciones ejecutivas, por ejemplo, que son las que permiten aprendizajes más maduros basados en una capacidad atencional más amplia, control de impulsos, resolución de problemas, etc., tardan más en adquirirse y madurar. Por lo que no tiene mucho sentido solo permitir esta modalidad de escolarización hasta los tres años, cuando estas habilidades apenas están esbozándose. 

Otra de las quejas de las familias es que, justamente durante los tres primeros años de vida de estos bebés, suele ser cuando aparecen con mayor frecuencia problemas de salud, especialmente de tipo respiratorio (no olvidemos que la inmadurez pulmonar suele ser uno de los grandes caballos de batalla de los prematuros) que impiden la escolarización con sus iguales por miedo a que contraigan las infecciones típicas de esta primera etapa en guardería. 

Y en el caso de haber disfrutado de esta medida, tener que saltarse un curso para incorporarse al segundo ciclo de infantil con su grupo normativo, no tiene mucho sentido a nivel pedagógico.

Por otro lado, lo ideal sería que se evaluara cada caso y a cada bebé de manera independiente, atendiendo a sus habilidades y circunstancias. El haber nacido prematuro no significa siempre que se requiera de más apoyos o de mayor tiempo para ir adquiriendo las diferentes habilidades del desarrollo, habiendo menores que no necesiten escolarizarse un curso por debajo de lo que les corresponde según su nacimiento. 

Como vemos, aunque se va avanzando en la consecución de medidas que intentan ayudar a integrar a todos los menores en el sistema educativo para que gocen de las mismas oportunidades, aún queda mucho camino por recorrer.