Ictericia en el recién nacido

Es habitual que en los primeros días de vida, la piel y la parte blanca de los ojos (esclerótica) del bebé se pongan de color amarillo. Es la conocida como ictericia fisiológica del recién nacido y ocurre por una cantidad excesiva de bilirrubina en la sangre.

La ictericia en el recién nacido

Al nacer, los órganos del bebé no están desarrollados por completo. Ocurre, por ejemplo, con el hígado, que tarda unos días en comenzar a funcionar correctamente. El hígado es el encargado de eliminar la bilirrubina del cuerpo, pero, en los primeros días de vida, no es capaz de descomponerla y eliminarla rápidamente del cuerpo debido a su inmadurez, dando lugar a la ictericia.

La bilirrubina es un pigmento de color amarillento resultado de la descomposición de los glóbulos rojos. Es un proceso normal, que se desarrolla en el hígado y que se elimina en forma de bilis a través del sistema digestivo, la orina, las heces y la piel.

Mientras el bebé está en el útero de la madre, es el hígado materno el encargado de hacer esta función. Al nacer, y mientras el hígado desarrolla sus funciones con normalidad, puede producirse este exceso de bilirrubina y, por tanto, que la piel o la parte blanca de los ojos adquieran un color amarillo entre el segundo y el quinto día.

El síntoma más claro de ictericia en el recién nacido es el color amarillento en la piel y los ojos del bebé. Lo habitual es que empiece por la cara y poco a poco se vaya extendiendo por el cuerpo, siendo las piernas y los pies las últimas zonas en cambiar de color. Basta con presionar sobre la piel con un dedo para comprobar si la zona se vuelve amarilla. De ser así, es una señal clara de ictericia fisiológica.

En los primeros reconocimientos médicos y antes del alta hospitalaria, se evalúa la ictericia en el recién nacido y, en caso de ser necesario, se realizarán análisis de sangre para conocer la concentración de bilirrubina en sangre. Así, si tiene unos niveles «normales», bastará con hacer seguimiento en casa o consultar con el pediatra en caso de ser necesario. En la Tribu CSC cuentas con un equipo de profesionales, entre las que se encuentra la pediatra Gloria Colli, que asesora a diario a todas las familias miembro que lo necesitan.

Otras causas de la ictericia en bebés

Pero la ictericia puede aparecer por causas más allá de las fisiológicas. Ocurre por ejemplo cuando hay una incompatibilidad sanguínea de la madre y el bebé y, en estos casos, suele darse nada más nacer. Cuando ocurre, la madre fabrica anticuerpos que atacan a los glóbulos rojos del bebé. Se puede dar en dos casos:

• El grupo sanguíneo de la madre es 0 y el del bebé A o B.
• El factor Rh de la madre es negativo y el bebé es positivo.

Si se da la situación, sí es necesario un tratamiento con inmonuglobulina que impide que estos anticuerpos ataquen a los glóbulos rojos.

Además, los bebés que toman poca leche materna, las malformaciones en el hígado, una infección, deficiencias enzimáticas, hemorragias internas, hematomas en la cabeza, una gran cantidad de glóbulos rojos (policitemia) o la propia genética pueden provocar ictericia en el recién nacido, aunque estos casos suelen presentarse en un porcentaje realmente bajo.

También puede darse la ictericia por leche materna, cuando el bebé que toma leche materna sigue amarillo después de unas semanas, pudiendo alargarse hasta los tres meses. No es grave y no es necesario interrumpir la lactancia.

La ictericia es mucho menos frecuente en los niños más mayores y puede ser una señal de hepatitis, aunque, gracias a la vacunación es poco frecuente la hepatitis B. Por ello, es importante acudir al pediatra para que evalúe la situación en cuanto veamos los primeros síntomas.

Como indica la AEPED, en ocasiones la ictericia se puede confundir en aquellos niños que basan su alimentación en vegetales con gran cantidad de caroteno, como pueden ser las zanahorias, las calabazas o los tomates. En estos casos, la piel se torna anaranjada y suele presentarse en la palma de las manos. No supone ningún problema y desaparece al disminuir la presencia de estos alimentos en la dieta del niño.

¿Cómo se quita la ictericia en el recién nacido?

La ictericia en el recién nacido no necesita tratamiento siempre que no sobrepase unos niveles de seguridad que varían en función del peso del bebé y de los días que tenga de vida. De hecho, la mayoría de las veces se trata de una complicación sin consecuencias que suele desaparecer por sí sola pasados unas dos semanas sin dejar ninguna consecuencia.

La exposición indirecta a la luz solar utilizando filtros específicos para evitar las radiaciones nocivas podría ser efectiva y hay estudios que indican que sería equivalente a la fototerapia. Eso sí, hay que evitar siempre la exposición a la luz solar directa ya que, aunque es efectiva para disminuir la bilirrubina, conlleva riesgo de quemaduras, cáncer de piel y deshidratación por aumento de la temperatura corporal.

Según explica la pediatra de CSC, Gloria Colli, en nuestro medio se suele recomendar exponer a la claridad a aquellos recién nacidos que tienen una ictericia leve y esta medida podría ser útil teniendo ciertas precauciones.

«Aunque no está demostrada su efectividad, ya que los estudios con exposición indirecta al sol se realizaron utilizando filtros, poner al bebé cerca de una ventana es una medida que podría tener cierta utilidad y pocos riesgos si tenemos cuidado de que no le dé el sol directo y de que la temperatura del bebé sea adecuada para que no se enfríe ni pase calor».

En caso de que la ictericia persista, sí sería necesario someter al bebé a fototerapia, un tratamiento en el que se expone al pequeño a luz ultravioleta sin ropa, pero con los ojos protegidos para evitar que estos se dañen.

Precisamente por la inmadurez de los órganos de los bebés prematuros, la ictericia suele ser más frecuente en los bebés nacidos pretérmino. En estos casos, el tratamiento es el mismo que en los bebés sanos nacidos a término.

¿Cuándo la ictericia del recién nacido es grave?

En los casos de hiperbilirrubina intensa, puede ser necesaria una exanguinotransfusión, un tratamiento que consiste en sustituir parte de la sangre del cuerpo por otra proveniente de un donante. De hecho, en caso de sufrir ictericia severa y no tratarse, aumentan las posibilidades de que esta llegue al cerebro provocando kernícterus, con un daño cerebral permanente.

En la Tribu CSC hay muchas madres y familias que tienen esta y otras dudas similares y pueden darte apoyo y consejo. También encontrarás en ella el asesoramiento de nuestro equipo de expertos en salud materno infantil y crianza respetuosa.