Día de la Gastronomía Sostenible: Cómo hacer nuestra nevera más sostenible

Seguir una alimentación sana y equilibrada no solo es bueno para nosotros, también para el planeta. Por ello, aprovechamos el Día de la Gastronomía Sostenible para analizar qué beneficios tiene, por qué es importante y, sobre todo, qué podemos hacer para fomentarla en nuestro día a día.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en 2016 el 18 de junio el Día de la Gastronomía Sostenible con el objetivo de concienciar a la población de que un acto tan habitual en nuestro día a día como elegir un producto u otro tiene un impacto en el medio ambiente.

¿Qué significa gastronomía sostenible?

Si la gastronomía hace referencia a la relación de los seres humanos con su alimentación, la sostenibilidad implica hacer una actividad sin desperdiciar recursos naturales y sin perjudicar el medio ambiente o la salud. Así, la la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), considera que la gastronomía sostenible es la cocina que pone en valor el origen de los ingredientes, cómo se cultivan, cómo llegan a los mercados y a nuestros platos.

Las cifras son alarmantes: más de un tercio de los alimentos (1.300 millones de toneladas) se pierde o se desperdicia a nivel mundial cada año, algo que ocurre mientras miles de personas pasan hambre en el mundo. Pero el futuro no pinta mucho mejor. Según las previsiones, en 2050 será necesario alimentar a nueve millones de personas en todo el mundo, algo que se prevé complicado si no cambiamos nuestros hábitos. Por ello, el desperdicio de los alimentos no solo es un problema humanitario, también medioambiental.

La globalización ha llevado a que cambiemos nuestros hábitos de consumo, provocando en algunas ocasiones un prejuicio para los ámbitos locales y para el medio ambiente. Así, el desperdicio de alimentos, su consumo excesivo y la explotación agrícola están poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del planeta.

Y precisamente en esto se centra la gastronomía sostenible: en la idea de que todos tomemos conciencia y apostemos por un consumo más responsable, más local y más respetuoso para reducir al máximo el impacto negativo que tiene la producción de alimentos en el medio ambiente y en nuestra salud.

Según la FAO, el 60% de los factores de riesgo que provocan la mayor parte de las enfermedades se producen por una mala alimentación. Y este hecho está directamente relacionado con la salud del planeta.

A grandes rasgos, podríamos dividir los alimentos en dos grandes grupos:

• Los que tienen un impacto mínimo sobre el planeta como la fruta, la verdura o los frutos secos.
• Los que tienen un impacto negativo en el medio ambiente como la carne roja o los ultraprocesados. Suelen afectar a la contaminación del agua y a la emisión de gases de efecto invernadero.

Según la ONU, los principios de la agricultura y la gastronomía sostenible son:

• Mejorar la eficacia en el uso, conservación, protección y mejora de los recursos naturales.
• Proteger y mejorar los medios de vida rurales.
• Reforzar la resiliencia de las personas, comunidades y ecosistemas.
• Aplicar mecanismos de gobernanza responsables y eficaces.

Ventajas de la gastronomía sostenible

Según la Fundación Aquae, la gastronomía sostenible reporta diferentes beneficios: 

• Protege el uso de los recursos naturales.
• Una producción alimentaria más ecológica ayuda a proteger el agua.
• Mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
• Fomenta un crecimiento económico más equitativo.
• Promueve técnicas agrícolas más respetuosas con la naturaleza y los ecosistemas.
• Reduce el desperdicio de alimentos.
• Fomenta el consumo de productos locales.

Es decir, la gastronomía sostenible ayuda al medio ambiente y a proteger los recursos naturales, por lo que los pequeños gestos del día a día son fundamentales. 

Cómo hacer nuestra nevera más sostenible

Al seguir hábitos alimenticios más respetuosos con el medio ambiente, no solo ayudaremos al equilibrio ecológico, también a alcanzar una sociedad más justa. Y para ello se trabaja en la Agenda 2030, donde se recogen los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que se encuentra disminuir los niveles de desnutrición gracias al incremento de la productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible, especialmente en los países más pobres.

¿Qué podemos hacer por una gastronomía sostenible desde casa? Pues, aunque no lo parezca, simples gestos pueden ser importantes para conseguir una gastronomía sostenible. El primer paso se centra en una nevera más sostenible. Pero, ¿cómo la hacemos?

• Consumiendo alimentos locales y producidos de forma sostenible que garantice su calidad y frescura. Además de disfrutar de alimentos frescos, estarás apoyando la economía local y ayudarás a reducir las emisiones de CO2 derivadas del transporte.
• Apuesta por los productos de temporada.
• Conserva correctamente los alimentos en la nevera. Según el tipo de alimento, lo debes guardar en diferentes espacios dentro del frigorífico (especialmente las frutas y verduras) y, en función del tipo de electrodoméstico, será aconsejable que lo guardes dentro de un recipiente o lo tapes para que mantenga intactas todas sus propiedades.
• Evita los productos envasados y compra a granel siempre que sea posible.
• Llena tu nevera de frutas y verduras y trata de disminuir el consumo de carne. Las primeros son más saludables y, por tanto, más sostenibles.

Más allá de la nevera, puedes optar por crear tu propio huerto, reciclar los productos y reducir al máximo los envases de plástico, además de no malgastar el agua.

Y, ante todo, no desperdicies alimentos. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español tiró a la basura hasta 31 kilos/litros de comida y bebida en 2020. Evitarlo es tarea de todos. Puedes planificar los menús semanales y las compras, de forma que adquieras solo lo que necesites, sin tirar nada a la basura. Para ello puedes contar con el asesoramiento online de la dietista-nutricionista de la Tribu CSC, Rebeca Pastor.