Los flotadores de cuello son peligrosos para los bebés, al igual que los manguitos y los flotadores hinchables. Son modalidades que dan sensación de seguridad pero que en realidad puede provocar un exceso de confianza en…
Lo flotadores de cuello para bebés son peligrosos, así lo ha determinado la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que desaconseja su uso. Esta práctica, común en terapias de movilidad y en algunos spas para bebés, se ha generalizado en los últimos años y muchas familias los usan para bañar a sus bebés en piscinas y/o playas.
En relación con este producto, la FDA ha emitido un comunicado esta semana en el que advierte que estos flotadores pueden aumentar el riesgo de tensión y lesiones en el cuello, sobre todo en bebés con necesidades especiales. En Criar con Sentido Común ya habíamos advertido sobre la peligrosidad de su uso. La advertencia es ya oficial.
Flotadores de cuello para bebés: Qué son y para qué se utilizan
Este tipo de flotadores son como anillos de plástico flotantes que se colocan en el cuello del bebé. De esta manera, el bebé flota y todo su cuerpo está libre de movilidad dentro del agua y solo la cabecita se queda en el exterior. Se suelen utilizar desde las dos semanas de vida e, incluso, en bebés prematuros. Su uso se suele dar en algunos centros como spas para bebés y también en algunas terapias con agua.
También se realizan algunas intervenciones de fisioterapia para reforzar la movilidad de niños con necesidades especiales. Precisamente, desde la FDA aseguran que su uso terapéutico no ha demostrado ninguna mejoría en estos niños.
La propia Asociación Española de Pediatría (AEP) ya desaconsejaba su uso por la falsa sensación de seguridad y porque pueden provocar problemas posturales. Si tienes dudas al respecto, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa.
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Sin evidencia de sus supuestas ventajas
Hasta ahora, según esta organización, no se ha podido demostrar que tengan buenos resultados terapéuticos. Sin embargo, va más allá, aseverando que además pueden ser potencialmente peligrosos. Sobre todo en los casos en los que más se utilizan estos elementos. Es decir, en bebés con retrasos en el desarrollo u otro tipo de condiciones especiales, como la espina bífida, la atrofia muscular espinal (SMA) tipo 1, síndrome de Down o parálisis cerebral. Según exponen desde la FDA, el uso de estos flotadores puede provocar lesiones muy graves en los peques o, incluso, la muerte.
¿Cuáles son los peligros del uso de estos flotadores?
La FDA subraya que entre los riesgos a los que se enfrentan padres y cuidadores que utilizan estos dispositivo estaría el fallecimiento. Puede provocarse por ahogamiento y asfixia, tensión y derivado de lesiones en el cuello del bebé.
En este sentido, la organización ha querido hacer públicos casos reales para evidenciar sus alertas al respecto. Y es que se tiene constancia de que un bebé murió y otro al que tuvieron que ingresar en el hospital a causa del uso de estos flotadores. En ambos casos, los bebés resultaron heridos cuando se estaban moviendo libremente sin la supervisión de su cuidador.
Si bien es cierto, como reconoce la propia organización, que estamos ante casos aislados y no frecuentes, la FDA quiere advertir de que el riesgo existe y las lesiones pueden aparecer con su uso. Asimismo, recuerdan que podría haber más casos, dado que hasta ahora no ha habido el suficiente seguimiento y sensibilización respecto al uso de este tipo de elementos en bebés.
Recomendaciones desde la FDA
En el comunicado, la FDA expone una serie de consejos y advertencias clave para que los padres y cuidadores las tengan en cuenta:
- Estos flotadores para el cuello no han sido evaluados por la FDA y no se tiene conocimiento de ningún beneficio.
- No se ha demostrado que su uso tenga buenos resultados en terapias de agua para bebés.
- El uso en bebés con necesidades especiales o problemas de desarrollo diagnosticado supone un riesgo de lesiones es mayor.
- En caso de que un bebé sufra una lesión por un flotador de cuello, recomiendan que se informe a la FDA con el fin de que desde la organización se puedan identificar y analizar los riesgos que conlleva el utilizar estos dispositivos.
La FDA en el propio comunicado, insta a los profesionales médicos y sanitarios a que desaconsejen el uso de estos flotadores de cuello, así como advertir a los padres de los riesgos que conlleva utilizarlos.
Desde CSC queremos recordarte que los flotadores y manguitos tampoco son elementos de flotación seguros ni están recomendados por los especialistas. Siendo el elemento más seguro para el medio acuático en el caso de menores el chaleco de flotación. En cualquier caso, nada sustituye la supervisión y compañía constante por parte de un adulto ya que el ahogamiento infantil suele ser silencioso y puede producirse en tan solo dos minutos.
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