El Gobierno elabora un plan para reducir la obesidad infantil a nivel nacional

¿Debemos reducir la obesidad infantil en España? La obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública a nivel internacional. En Europa, el sobrepeso y la obesidad infantil ha aumentado considerablemente en las últimas décadas.

Por ello, la OMS de Europa decidió impulsar en el año 2007 la WHO European Childhood Obesity Surveillance Initiative (COSI). Se trata de un sistema de vigilancia de la obesidad infantil para realizar comparativas entre países y el análisis de tendencias, con el fin de contribuir a mejorar el conocimiento del problema implantando medidas para ello. 

Cuatro de cada 10 niños tiene obesidad en España

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la obesidad infantil como la “epidemia del siglo XXI” y, según la COSI, España es uno de los países con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso infantil en Europa.

Durante la adolescencia, según el estudio Physical Activity, Sedentarism and Obesity in Spanish Youth, y publicado por la web oficial de La Moncloa, el exceso de peso en España se sitúa en el 32,5%. La obesidad se ha reducido del 17,3% al 9,7%, mientras que el sobrepeso desciende ligeramente hasta el 22,8%. Sin embargo, a pesar de la diferencia respecto a la infancia, se sigue considerando una epidemia en la adolescencia.

Pero es que, según los datos publicados por el documento del gobierno, el 40% de los niños y niñas de entre 6 y 9 años tienen exceso de peso infantil.

Si nos fijamos en los niños y niñas entre 8 y 16 años, ellas han duplicado los casos de obesidad (10,1% frente a 5,3%) en los últimos 10 años. Ellos se mantienen en cifras similares (15,9% frente al 15,1%).

En el documento del gobierno, denominado “Plan estratégico nacional para la reducción de la obesidad infantil (2022-2030)” también se expone cómo el nivel de ingresos influye en la probabilidad de tener exceso de peso. De hecho, se muestra que la prevalencia del exceso de peso se concentra en mayor medida entre los NNA (niños, niñas y adolescentes) de origen gitano, migrante y con discapacidad.

Determinantes de la obesidad infantil

El sobrepeso se produce cuando hay un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas. Es decir, cuando se come más de lo que se quema con actividad física. Sin embargo, parece que en las causas de este desequilibrio influyen factores más complejos como los genéticos, biológicos, psicosociales, de estilo de vida, sociodemográficos y ambientales.

La obesidad también se transmite en las familias. Es frecuente que si los padres tienen obesidad, los niños también la tengan. También hay un riesgo mayor cuando durante el embarazo hay una ganancia de peso excesiva o diabetes gestacional, o también si no se da lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses de vida.

El estilo de vida también influye directamente. Aquellos niños y niñas más sedentarios con una alimentación menos saludable, tienen más riesgo de padecer sobrepeso u obesidad. Son niños que no practican actividad física y consumen pocas frutas y hortalizas, y muchos productos procesados. 

De igual manera, la falta de sueño (no dormir las horas necesarias) es también un factor de riesgo para que los niños y niñas tengan obesidad. 

Plan de prevención: ¿Cómo reducir la obesidad infantil?

Con todo ello, el Plan estratégico nacional para la reducción de la obesidad infantil (2022-2030) pone a los NNA en el foco de la estrategia. Para ello, se debe actuar en los entornos de ellos, creando ecosistemas que fomenten los estilos de vida saludables: reforzando los servicios públicos, protegiendo su salud y provocando un cambio cultural en la sociedad. 

Para ello, las líneas de actuación que propone el plan son las siguientes:

• Generar un ecosistema social promotor de la actividad física y el deporte.
• Crear un ecosistema social que promueva una alimentación saludable.
• Promover el bienestar emocional y el descanso adecuado.
• Refuerzo de los sistemas públicos con el fin de fomentar estilos de vida saludables.
• Garantizar la protección de la salud de la infancia.
• Crear un cambio cultural hacia los estilos de vida saludables.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, puedes consultar online a nuestra dietista-nutricionista, Rebeca Pastor en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil.