¿Cómo aliviar el dolor de espalda en los niños y adolescentes?

Aunque los dolores de espalda pueden parecer una patología más bien adulta, lo cierto es que a los niños y niñas pequeños también les afecta, sobre todo a partir de los nueve años. El uso de mochilas, el sedentarismo y horas y horas sentados frente a la tele o un ordenador acaba pasando factura. Hoy hablamos del dolor de espalda en niños y adolescentes y os damos consejos para aliviarlo.

Se calcula que entre un 58 y un 84% de los adultos sufre dolor de espalda. En el caso de los niños, se trata del segundo tipo de dolor más frecuente tras el dolor articular. En algunos casos, según este artículo de la Unidad de Ortopedia Pediátrica del Hospital Vall d’Hebron, está motivado por «un proceso patológico orgánico», pero en la mayoría de casos no hay una causa orgánica y se habla de dolor de espalda inespecífico.

A lo largo de este post vamos a explicar por qué se producen dolores de espalda en niños y adolescentes, pero también os ofrecemos consejos de la mano de nuestra fisioterapeuta Marta Saeta. A ella, al igual que al resto de profesionales de Criar Con Sentido Común, la podéis encontrar en la Tribu CSC.

Algunos datos sobre el dolor de espalda en niños y adolescentes

En este artículo publicado en Anales de Pediatría se indica que el 95-99% del dolor de espalda en niños y adolescentes es inespecífico. Esto significa que puede localizarse en cualquier zona de la espalda y puede ir acompañado de «dolor referido o de dolor radicular». La intensidad del dolor depende de la actividad física y puede implicar una limitación en la movilidad.

El gran problema es que los dolores de espalda en la infancia acaban teniendo repercusión en la adultez, aunque siendo niño o adolescente el dolor no tenga grandes repercusiones ni disminuya la calidad de vida del menor. La prevalencia depende de la edad, pero el dolor más habitual es el que afecta la zona lumbar, luego el dorsal y por último el cervical.

«Los valores a los 9, 13 y 15 años son: para el dolor cervical, 10%, 7% y 15%; para el dolor dorsal, 20%, 13% y 35%; y para el dolor lumbar, 4%, 22% y 36%, respectivamente».

Pero este dolor de espalda en niños y adolescentes preocupa principalmente porque el 50% de los niños que lo han sufrido, volverá a tenerlo. Y un 8% de ellos tendrá una evolución crónica. Además, se insiste en que tener este tipo de patología en la infancia o la adolescencia es un «predictor» de dolor en la adultez.

No obstante, solo entre el 25 y el 38% de los niños y niñas con dolor de espalda llega a consultar al médico. Muchos, además, tienen dificultades par realizar actividades en el colegio, en la práctica de deportes o tienen problemas para llevar la mochila e incluso dejan de salir con sus amigos. Curiosamente, dice el texto, «aquellos que buscan atención médica muestran mejor calidad de vida que el resto de la población, aunque acudan en peor situación clínica y funcional».

¿Qué causa el dolor de espalda en la infancia?

La causas pueden ser diversas. Desde un mal movimiento al practicar deporte, a un excesivo sedentarismo y, por supuesto, el peso exagerado en las mochilas. El peso de estas no debería superar el 10% del peso corporal de quien lo lleva. Es decir, que si el menor pesa 36 kilos, no debería transportar más de 3,5 kilos.

El peso de la mochila, por cierto, no solo afecta a la columna vertebral. También a los pies, como nos explica nuestra podóloga Belinda Basilio en esta entrevista en la que explica un estudio sobre las consecuencias podológica de soportar más peso del necesario.

Por otro lado, los niños y niñas con una vida demasiado sedentaria pueden tener dolor de espalda porque los músculos son débiles, por una mala postura o porque la espalda se puede ver tensionada por el sobrepeso.

Los investigadores explican que el dolor inespecífico de espalda en la infancia puede estar causado «por pequeñas lesiones musculares, esguinces ligamentosos o problemas menores en los discos intervertebrales o en las articulaciones posteriores», que no pueden ser identificados con exactitud.

¿Cuál es el tratamiento?

Cuando no hay una patología detrás del dolor de espalda en niños y adolescentes, primero hay que identificar y corregir los factores que pueden estar provocando ese dolor. Por eso, es recomendable acudir a pediatría o fisioterapia para poder actuar.

El sedentarismo, el sobrepeso, los malos hábitos alimenticios, un deporte inadecuado, la postura o la mochila pueden provocar dolor. Por otro lado, es necesario que el o la menor sepan que un dolor de espalda de este tipo no es un dolor grave y que puede curarse con el tratamiento adecuado. En los casos necesarios, el profesional sanitario puede recomendar el uso de paracetamol o antiinflamatorios, así como fisioterapia.

Recomendaciones para evitar los dolores de espalda en niños y adolescentes

Marta Saeta, nuestra fisioterapeuta, explica que «lo más importante es que mantengan siempre una postura correcta y que se sienten con la espalda alineada». La Asociación Española de Pediatría (AEPED) habla de «sentarse según la regla del cuatro»:

• La espalda bien alineada (con sus curvas funcionales).
  
• Pegada al respaldo de la silla.
• Pies apoyados en el suelo.
• Rodillas a 90º.

Pasar mucho tiempo en el sofá fomenta que se cojan malas posturas. También es necesario, según nuestra experta, «limitar» el tiempo con pantallas (el móvil, la tablet, etc.) porque afectan al cuello, que puede adoptar una mala postura. Y, si se usan, «hacerlo en posición casi vertical, con un atril o apoyo, pero no en la mesa». Y lo mismo con los libros de lectura.

En cuanto a la mochila del cole, «que la regulen bien; que esté alta y bien apoyada en la espalda, no en la zona lumbar y el culo«. La postura ergonómica no debe ser únicamente para casa, también en el colegio. Marta Saeta no recomienda que se echen hacia adelante en la mesa. Sentados, hay que evitar cruzar las piernas al sentarse, «tanto por el desequilibrio muscular que supone como por la limitación que se produce en el retorno venoso en las piernas».

En cuanto al deporte, el consejo de nuestra experta es que se haga «mucho y, si puede ser, variado» porque es la base para fortalecer, elastificar y equilibrar la musculatura. Y, por último, que consulten con un fisioterapeuta si tiene dolor o se sospecha de algún problema en la espalda en la época del crecimiento.

Otros consejos de la AEPED

También desde el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría ofrecen varios consejos para prevenir el dolor de espalda en niños y adolescentes, y mejorar su higiene postural. Está desarrollados en este enlace. Algunos de ellos son:

• Frente al ordenador, mejor una silla que en el sofá y con la pantalla a la altura de los ojos o un poco por debajo y a una distancia de unos 45 centímetros.
• Dormir con dos almohadas, evitando dormir boca abajo.
• Evitar «tirarse» en el sofá.
• Vigilar la postura al estar de pie, cambiando de pie de vez en cuando «o tener un pie en alto, sin estar parado/a mucho tiempo».
• Ajustar bien la mochila: esta debe ser ligera (no más del 10% del peso corporal) y debe llevarse con ambas asas puestas y por encima de la cadera.

Los especialistas recomiendan no ignorar el dolor de espalda y consultar con el pediatra si el menor se queja. No en vano, el dolor de espalda es uno de los motivos de consulta más frecuentes en adolescentes entre 12 y 18 años y se empieza a relacionar con dolores crónicos en la edad adulta.