La endometriosis es una enfermedad crónica que consiste en la implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del lugar habitual. Por lo general, es progresiva e incapacitante. Se calcula que entre un 10 y…
La endometritis postparto es una infección que provoca una inflamación del revestimiento del útero. Generalmente está causada por bacterias y se produce con más frecuencia en partos por cesárea. Su aparición puede conllevar complicaciones graves, de ahí la importancia de su detección y tratamiento.
El puerperio: un momento clave para la mujer
El puerperio es el periodo que se produce entre el parto y vuelta a la normalidad por parte de la madre. La duración del puerperio varía según la mujer, pero los profesionales sanitarios suelen establecer que este periodo se prolonga desde que nace el bebé hasta que reaparece la menstruación. Curiosamente, en Canadá está establecido que el puerperio dura un año.
En cualquier caso, se trata de un periodo muy importante para la recién madre porque se produce una serie de cambios anatómicos y fisiológicos que permiten que su cuerpo se recupere y vuelva al estado pregestacional. En la mayoría de casos es un proceso sin incidencias. Es decir, que desarrolla sin complicaciones. Pero algunas mujeres sí pueden sufrir alguna alteración. Y entre ellas está la endometritis postparto.
No hay que confundirla con la endometriosis, que es una enfermedad crónica que provoca la implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del lugar habitual.
En algunos países subdesarrollados esta patología es la segunda causa de muerte tras el parto. La primera es la hemorragia postparto. En nuestro país es muy raro este desenlace fatal (afortunadamente) pero sí puede derivar en situaciones más graves como sepsis. Así que es importante prevenirla o, si aparece, tratarla adecuadamente.
¿Qué es la endometritis postparto?
La endometritis puerperal es una infección uterina causada principalmente por bacterias ascendentes desde el aparato genital inferior o el tracto urogenital. Según la Red Cochrane, estas bacterias entran en el útero durante el parto y causan una infección.
Según esta organización especializada, su incidencia es de entre el 1 y el 3% en los partos vaginales y hasta del 27% en cesáreas. Por su parte en este otro artículo de la Revista Ocronos las autoras señalan que precisamente el parto mediante cesárea es el «principal factor de riesgo», sobre todo si la cesárea no está programada. Pero también influye un trabajo de parto prolongado y la bolsa rota durante más de 12 horas.
Hay otros factores de riesgo según esta última publicación:
- La monitorización fetal interna.
- Un elevado número de tactos vaginales.
- Extracción manual de la placenta.
- Heridas y desgarros en el canal del parto.
- Enfermedades coexistentes como la diabetes mellitus o la obesidad en el embarazo.
- Condiciones socioeconómicas desfavorables, falta de higiene o edad materna baja.
¿Cómo identificar la endometritis puerperal?
Según Sara Caamaño, la matrona de Criar Con Sentido Común, con la que puedes contactar online a través de la Tribu CSC para cualquier consulta sobre embarazo, parto y posparto; la fiebre y el mal olor de los loquios son los dos síntomas más evidentes de la endometritis postparto.
Estos síntomas suelen aparecer «en las primeras horas o días tras el parto», explica nuestra experta. Además, es posible que la mujer experimente dolor abdominal, escalofríos, cefaleas o malestar general. Otras veces el único síntoma es la fiebre.
El diagnóstico se suele realizar con análisis de sangre y cultivos de orina, loquios y/o vaginal.
Tratamiento para la endometritis postparto
El tratamiento más habitual para la endometritis postparto es el uso de antibióticos. De hecho, durante el parto por cesárea se suele administrar antibióticos previo a la cirugía y estos pueden reducir la endometritis hasta en un 75%.
Es importante que se trate la endometritis posparto o puerperal porque puede conllevar complicaciones graves como la formación de abscesos pélvicos, coágulos de sangre, infección de la delgada capa de tejido que cubre el interior del abdómen y los órganos abdominales (peritonitis) en incluso sepsis (inflamación de todo el cuerpo).
En países menos desarrollados es la segunda causa de muerte maternal. La prevención con una higiene adecuada y la reducción o control de los factores de riesgo son claves para evitar que la aparición de la endometritis puerperal. En este sentido, hay que resaltar el papel de la matrona en el seguimiento del embarazo donde se pueden detectar factores de riesgo y también en la detección de la patología tras el parto, y en los cuidados de la madre con endometritis postparto.
¿Solo afecta a las mujeres que tienen un bebé?
Lo cierto es que no. La endometritis puede deberse a una infección de transmisión sexual (clamidia o gonorrea). También la tuberculosis o una combinación de bacterias vaginales pueden provocarla. Además puede aparecer tras un aborto o por procedimientos médicos a través del cuello uterino como un legrado, una biopsia del endometrio, una histeroscopia o tras la colocación del DIU.
Existe también la endometritis crónica que es una inflamación persistente de la mucosa endometrial causada por bacterias. Puedes ser asintomática pero se relaciona con la infertilidad. Según este artículo de la Agencia SINC encuentra en hasta el 40% de las mujeres infértiles. Además, está presente en el 66% de los fallos repetidos de implantación y en muchos casos de aborto recurrente.
0 responses on "La endometritis postparto"