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El 13 de enero es el Día Mundial de Lucha contra la Depresión y aprovechamos la ocasión para recordar que la depresión posparto es un problema de salud mental que afecta a algunas mujeres. Puede aparecer desde el momento en que dan a luz y hasta el primer año de vida del bebé.
Según se expone en este artículo de la revista Multicultural Counseling and Development, entre el 10% y el 17,2% de las mujeres en Estados Unidos y el 8% de las mujeres en Europa sufren la depresión posparto. En este mismo artículo se pone de manifiesto cómo las mujeres discapacitadas tienen un riesgo mayor de sufrir este trastorno cuando dan a luz.
Causas y factores que afectan en la depresión posparto
Cuando hablamos de depresión postparto y causas, muchas veces no tenemos en cuenta que este trastorno, más habitual de lo que se cree, es multifactorial. Es decir, hay muchos factores que afectan a la aparición de la depresión posparto. Por ejemplo, es más habitual en determinadas regiones y afecta en mayor medida a determinado tipo de perfil de mujer. En el citado artículo los investigadores se centraron en examinar y analizar las causas y factores que más determinan una depresión posparto.
¿Qué mujeres están en riesgo de padecer depresión posparto?
Una de las conclusiones más significativas a las que se llegó en esta investigación es que las mujeres discapacitadas tienen un mayor riesgo de padecer depresión posparto. Para llegar a esta conclusión, el estudio tiene en cuenta variables sociodemográficas.
Las mujeres evaluadas pertenecían a grupos sociales y demográficos similares, por lo que se pudo observar que la discapacidad era un factor determinante para tener un mayor riesgo de padecer depresión posparto.
En el caso de las madres con discapacidad, además de las causas habituales que aumentan las posibilidades de padecer depresión posparto, se suman otro tipo de variables que aumentan, aún más, el riesgo de sufrirla. Por ejemplo, el propio miedo a no poder ser capaces de cuidar de un bebé y a sí mismas es muy común en estas madres.
Así, según se extrae de la investigación, una mujer con una discapacidad que esté embarazada puede pensar que ella y su bebé serán una carga para su cónyuge o familia e incluso cuestionar su propio derecho o capacidad para cuidar a su hijo. En este contexto, el apoyo familiar cobra una gran importancia.
Depresión posparto: Factores y causas
De igual manera, el lugar en el que se vive es también un elemento importante que influye en las madres a la hora de sufrir una depresión posparto. En concreto, según el estudio, las mujeres que viven en regiones pequeñas y con peores condiciones de vida son las más propensas a padecer este trastorno de salud mental.
Como es lógico, las características y experiencias personales vividas antes y durante el embarazo también influyen de forma directa en la depresión posparto. Especialmente situaciones duras como sufrir abusos u otro tipo de vivencia negativa. En este punto, los investigadores manifiestan que también se incluye el haber vivido un parto traumático o acontecimientos negativos vividos durante el parto, como una angustia en el trabajo de parto, angustia emocional durante el proceso o casos de violencia obstétrica.
Otras condiciones como la edad, su nivel de ingresos y estudios, así como su situación familiar también son componentes que determinan un riesgo mayor o menor de sufrir depresión posparto. Así, las madres adolescentes, sin red de apoyo y/o solteras son más propensas a padecerla.
De la misma forma, las relaciones y apoyo de los familiares y, especialmente, de la pareja son vitales para evitar las depresiones posparto o para poder superarlas.
Tener más hijos a quienes tener que cuidar o un nivel alto de estrés laboral durante el embarazo y/o después, son variables que también establecen cómo va a ser el posparto.
Asimismo, la manera de vivir el embarazo es otro de los factores que influyen. Si este se ha vivido con angustia, estrés o miedo se elevan las probabilidades de que aparezca la depresión posparto tras el nacimiento del bebé. En concreto, haber padecido ansiedad prenatal también puede tener un efecto negativo en el posterior posparto.
Efectos negativos
Aunque la depresión posparto es un gran tabú del que apenas se habla, tiene una importancia enorme, ya que afecta directamente a la persona que la sufre, la madre; pero también indirectamente a su bebé, familiares y demás personas cercanas. Por ello, en sus conclusiones los investigadores exponen que uno de los objetivos de su publicación es aumentar la conciencia y darle visibilidad, además de enfatizar en la necesidad de asesoramiento, prevención y tratamiento.
Es importante que las mujeres conozcan cómo es el posparto, qué es normal sentir y qué no lo es. Asimismo, un punto clave es que las madres normalicen pedir ayuda ante cualquier duda. El posparto puede ser muy duro y tener apoyo es importante. Por ello, si necesitas información o asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos, se encuentra la psicóloga perinatal Mamen Bueno.
¿Cuánto tiempo dura la depresión posparto?
Es difícil determinar la duración de la depresión postparto. La melancolía posparto generalmente empieza dentro de los primeros dos o tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas. Sin embargo, la depresión posparto se prolonga más en el tiempo y, sin tratamiento, puede durar meses o años. Las complicaciones potenciales a largo plazo son las mismas que en la depresión mayor. Además, la depresión posparto que no recibe tratamiento puede poner a la madre en riesgo de hacerse daño o dañar al bebé.
¿Cómo se diagnóstica la depresión postparto?
Para diagnosticar una depresión postparto (DPP) es preciso realizar una evaluación clínica. El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la depresión posparto mejoran los resultados para la mujer y su bebé, por lo que es importante acudir al médico o al especialista si se tiene la más mínima sospecha.
Depresión postparto: Síntomas
La depresión posparto (u otros trastornos mentales graves) deben sospecharse si la mujer presenta algunos de los siguientes síntomas:
- Síntomas de depresión durante más de dos semanas.
- Signos que interfieren con las actividades de la vida diaria.
- Pensamientos suicidas u homicidas (es frecuente que las mujeres no se atrevan a manifestarlos o los oculten).
- Alucinaciones, delirios o comportamientos psicóticos.
Debido a factores culturales y sociales (entre ellos, la vergüenza o el temor a ser juzgada), es posible que la mujer no informe de manera voluntaria los síntomas de depresión, por lo que el personal sanitario debe preguntar específicamente la presencia de dichos síntomas antes y después del parto. Además, se debe enseñar a las mujeres a reconocer los signos de depresión, que pueden confundirse con los efectos normales de la nueva maternidad (como por ejemplo, sentir un mayor cansancio o dificultad en concentrarse).
Depresión postparto: Tratamiento
El tratamiento de la depresión posparto incluye antidepresivos y psicoterapia. Si una mujer tiene ansiedad significativa, también puede ser tratada con ansiolíticos. Asimismo, el autocuidado personal, un correcto descanso y buenos hábitos de vida, como mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico, ayudan en la mejoría de la mujer afectada.
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