En un contexto en el que la situación es cada vez más agobiante, llegan los gastos de comienzo de curso. Además, este año son más elevados que nunca. La vuelta al cole más cara de…
¿Cuánto ha subido la cesta de la compra? Según el último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la subida de precios obliga a las familias españolas a comprar menos productos alimentarios, pero aún así apenas conseguimos reducir el gasto que la cesta de la compra nos supone debido a la inflación.
¿Cuánto ha subido la cesta de la compra?: Hace 34 años que la cesta de la compra no estaba tan cara
Hace 34 años que la llamada cesta de la compra no estaba tan cara, según la OCU. De hecho, la de esta año es la cesta de la compra más cara desde que la Organización de Consumidores y Usuarios tiene registros (lo que se remonta a 1988).
En general, los productos del supermercado han incrementado su precio un 15,2% de media desde el año pasado y la subida afecta al 95% de los productos que componen nuestra cesta de la compra (de un total de casi 240 artículos de uso común evaluados por la OCU, incluyendo productos de alimentación, higiene y droguería).
Estas son las principales conclusiones del estudio anual que ha presentado la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu. Además, la tendencia es al alza, según un sondeo más reducido que han realizado.
Para el estudio de este año se han visitado 1.180 establecimientos en 65 ciudades, se han recogido también datos de los supermercados «online» y han analizado 173.392 precios de 239 productos de distintas categorías: alimentación fresca (frutas, verduras, carne y pescado) y envasada, pero también productos de higiene y droguería de marcas blancas y líderes.
Lo que más ha subido
En esta ocasión, se trata de una subida generalizada que, además, se da por primera vez en todas las cadenas y que supera ampliamente el IPC del periodo, pero ¿qué productos suben de precio?
¿Qué productos han subido más?
- En primer lugar, destaca el aumento del precio del aceite de girasol un 118%.
- Las magdalenas y la margarina se encarecen un 75%.
- Registran subidas importantes también los plátanos (un 64%), la pasta (un 56%) y el aceite de oliva (un 53%).
- La harina ha sufrido alzas de más del 50%, debido al bloqueo del trigo y otros cereales causado por Rusia en la guerra contra Ucrania.
- Los huevos han subido un 47%.
Este año la cesta de la compra nos costará 5.568 euros
Aún así, si elegimos bien el establecimiento donde compramos, podemos conseguir un ahorro anual de 994 euros. No es poco, sobre todo si tenemos en cuenta que esos casi mil euros suponen un 18% del presupuesto total de las familias españolas para llenar la cesta de la compra, porque el gasto medio anual por hogar para hacer la compra en el súper es de 5.568 euros este año.
Suben más los establecimientos más baratos y hay diferencias por ciudades
Al equiparar las cifras entre establecimientos, la OCU concluye que han subido los supermercados más baratos, en tanto los caros han mantenido sus precios. De esta forma, se ha acortado la diferencia entre ellos.
Las ciudades más baratas son Vigo y Ciudad Real. Madrid y Alcobendas, las más caras
Las diferencias entre ciudades también son considerables. Las ciudades más baratas son Vigo y Ciudad Real. Le siguen a corta distancia Granada, Almería, Puertollano, Jerez de la Frontera, Huelva y Palencia. Palma de Mallorca, Barcelona, Girona, Madrid y Alcobendas (Madrid) son las más caras.
No obstante, Madrid es la ciudad donde se puede ahorrar más (hasta 3.529 euros) si se sabe elegir bien el súper, debido a la amplitud de ofertas. No en vano, hay diferencias de hasta el 70% entre supermercados.
Alcampo y Mercadona, los supermercados más económicos
Según la OCU, de los hipermercados, Alcampo es la opción más barata para hacer la compra en 27 ciudades del estudio (de hecho, de todos los supermercados analizados por la OCU, el más barato es el Hipermercado Alcampo de Coia en Vigo.). Le siguen Mercadona (en 10) y Supercor (en 7).
Por cadenas, las más baratas son Tifer, Supermercados Dani y Family Cash. Las más caras Sánchez Romero, Ulabox, Nova Venda y Amazon.
La subida de precios nos obliga a cambiar nuestros hábitos de consumo
La imparable subida del precio de los alimentos se refleja no solo nuestra cesta de la compra, también en nuestra dieta. Los hogares españoles se han visto forzados a adaptarse al incremento de precios consumiendo menos carne, menos pescado, menos huevos y menos pan. Tan sólo dos productos han incrementado su consumo: el vino con indicación geográfica protegida (D.G.P.) y los aceites que no son ni de oliva ni de girasol.
Las familias españolas adquieren menos alimentos de la dieta mediterránea
Así se contempla en el último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Los productos cárnicos son los que más hemos dejado de consumir (su ingesta ha descendido más de un 16% en el último año). La compra de pescado también se ha reducido un 14%. El pan, un 9,4% y los huevos, un 8,5%.
En total, los hogares españoles adquirimos un 8,8% menos de productos alimentarios. Un dato descorazonador si tenemos en cuenta que, a pesar de ello, solo conseguimos reducir un 5,1% el gasto.
Los productos que experimentaron mayor caída en su consumo
- Aceite de girasol un -19%.
- Carne ovino/caprino un -27, 1%.
- Carne vacuno -18%.
- Pescados un -15,7%.
- Otras leches un -15,1%.
- Azúcar un -15,4%.
- Aceite de oliva un -10,2%.
- Huevos un -10,7%.
- Pan un -7,4%.
La mayor caída, en porcentaje, la experimentaron los vinos de aguja (un -28,4%). En su lugar, se ha incrementado la ingesta de vinos con indicación geográfica protegida (un 1,7%). También hemos aumentado el consumo de otros aceites (ni de girasol ni de oliva) como los aceites de linaza o coco cuyo consumo aumentó un 10%, para compensar el alto precio de los otros (aunque no sus mayores beneficios).
Hacemos menos compras y encima son más caras
Nuestros esfuerzos por introducir cambios en los hábitos de consumo de nuestras familias, reduciendo el número de kilos o litros adquiridos, o el tipo de productos, no siempre se ven reflejados en el ticket de la compra. Por ejemplo, los españoles ingerimos 45,1 millones de kilos de huevos menos, pero pagamos 17 millones de euros más por ellos.
Pasa lo mismo con la leche, su consumo se redujo un 6,4%, pero la evolución de su valor aumentó un 2,2%. Y sucede también con los dulces procesados (bollería, pastelería, galletas y cereales), chocolates y cacaos; café e infusiones; arroz; pasta; aceite de oliva y de girasol; patatas procesadas; platos preparados; gaseosas y refrescos. Los españoles hemos consumido todos estos productos en menor cantidad, pero hemos pagado más por ellos que hace un año.
Las familias con menos recursos, las más afectadas: «El 60% de los españoles afronta con dificultades la cesta de la compra y el 31% no llega a fin de mes»
Así lo manifiesta FACUA-Consumidores en Acción. Según el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, son las personas con menor poder adquisitivo quienes se están privando de comprar tantos alimentos como antes o alimentos con los precios más caros. Para ello, se ven obligados a cambiar sus hábitos de alimentación sustituyendo, por ejemplo, los pescados y las carnes por otros productos menos nutritivos y con un mayor nivel de grasas saturadas e hidratos. Sánchez añade que «quien antes comía pescado con arroz, ahora come arroz con un poco de pescado».
«Todo ello implica que los perjuicios económicos que nos está provocando esta coyuntura de alzas importantes de los precios para aumentar los márgenes de beneficios en las grandes empresas, deriva en una peor calidad de vida y un efecto negativo en nuestra salud, al sustituir productos esenciales por productos cuyo aporte nutricional no es tan propio de la dieta mediterránea, que suponen un exceso de hidratos de carbono o de grasas saturadas. Todo ello supone una merma en nuestra salud que luego puede tener consecuencias en el sistema sanitario y provocar un mayor gasto en sanidad«, asegura el experto.
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Las recomendaciones de las organizaciones de consumo
Para paliar los efectos de la inflación en la cesta de la compra de las familias españolas, la OCU recomienda adquirir productos de marca blanca y acudir a los supermercados más baratos. Porque, asegura:
«Eligiendo bien el lugar donde se hace la compra, pueden obtenerse ahorros muy relevantes: unos 1.000 euros al año de media, más de 3.500 euros en algunas ciudades».
Asimismo, recuerda que existen aplicaciones gratuitas como OCU Market, que «permite comparar el precio de más de 150.000 productos de alimentación y droguería en los supermercados del barrio».
Según los cálculos realizados por la organización, este año las familias van a afrontar un sobrecoste de más de 830 euros en el gasto anual en alimentación. Y lo peor es que nada hace pensar que la situación vaya a cambiar a corto plazo. De hecho, no descarta que los precios de algunos productos suban aún más en los próximos meses.
Por todo ello, urge al Gobierno a tomar medidas «firmes y decididas» para frenar la subida de los precios. Para la OCU algunas de estas medidas deberían ser suspender temporalmente los impuestos ligados a la energía, a los que denomina «el origen de la espiral inflacionista».
Asimismo, defiende rebajar los impuestos en los alimentos y a los supermercados para que sea posible llevar a cabo la compra de «productos saludables y esenciales».
«Sabemos que los impuestos son necesarios y que cubren necesidades básicas, pero también creemos que temporalmente es la única medida eficaz y rápida para insuflar un poco de aire a los hogares que están muy maltrechos», explicó la directora de comunicación y relaciones institucionales de OCU, Ileana Izverniceanu, durante la presentación del informe anual de precios de alimentos en los supermercados.
La organización también propone aumentar las ayudas a las familias vulnerables por medio de cheques de alimentos y cerrar acuerdos con distribuidores para acordar un precio más competitivo y conseguir realizar una compra colectiva de alimentos «para ofrecer a los consumidores productos básicos a precios razonables». No en vano, las compras colectivas de alimentos básicos ya se ha hecho en otros países europeos.
«Nos encantaría que la distribución nos escuchara para hacer una cesta de la compra de productos saludables con una contención de precios. Determinar con ellos una serie de productos esenciales y que estén en la cesta de la compra y llegar a una compra colectiva, como hemos hecho en otros sectores, poder ofrecer a los consumidores productos básicos a precios razonables«, ha explicado Izverniceanu.
La compra colectiva es un mecanismo habitual que se suele llevar a cabo en sectores como el de la energía o las telecomunicaciones y que consiste en cerrar un acuerdo con el distribuidor. Desde OCU creen que se podría hacer lo mismo con los distribuidores de alimentación.
Por su parte, Rubén Sánchez aboga por regular precios y tarifas. El portavoz de FACUA, manifiesta que «ya hay sectores con precios y tarifas reguladas o limitadas, es conveniente que sean más».
Qué no debe faltar en nuestra lista de la compra, según la Agencia de Seguridad Alimentaria
Según la lista de alimentos esenciales de la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) para una compra equilibrada insiste en que hortalizas y frutas son alimentos básicos de la dieta diaria, y para las proteínas se propone una combinación de vegetales y animales. La AESAN recuerda que la combinación de alimentos ha de ser equilibrada nutricionalmente y asequible. El objetivo de la AESAN es proponer formas más baratas y sanas de preparar los alimentos para combatir el incremento del precio de la energía.
La cesta de la compra elaborada por la AESAN sirve de guía para la elaboración de menús saludables y sostenibles. En ella figuran los productos cuyos precios contenidos intentó acordar con los hipermercados la vicepresidenta Yolanda Díaz y también los que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha propuesto a las residencias de mayores, después de las quejas formuladas por los ancianos sobre la baja calidad de la comida ante los medios de comunicación.
El listado de la AESAN incluye alimentos frescos y procesados y su objetivo es conseguir una «compra nutricionalmente de calidad, saludable y sostenible» basada en la dieta mediterránea y elaborada con asesoramiento científico para realizar tres comidas al día: desayuno, comida y cena.
Lo que debería incluir nuestra cesta de la compra para proporcionar a nuestros hijos una alimentación equilibrada
La guía de la AESAN destaca los grupos de alimentos cuya producción tiene menor impacto ambiental y más calidad, y nutricionalmente hablando, más aportan a nuestras mesas:
Alimentos básicos
- Hortalizas y frutas (principalmente de temporada, tanto frescas como congeladas, como elemento básico de las tres comidas diarias y también para utilizar como tentempiés).
- Cereales (pan, arroz, pasta… y mejor si son integrales. Eso sí, debemos tener en cuenta su gran aporte de energía, por lo que son recomendables en desayunos, comidas y cenas; pero es mejor evitarlos como tentempié).
- Patatas y otros tubérculos (de manera limitada ya que tienen muchas calorías y su aporte nutricional es limitado. Sólo para comidas y cenas).
- Proteínas animales y vegetales (combinadas de manera diaria y semanal, de forma variada).
- Las legumbres son baratas, con bajo impacto ambiental y se pueden consumir a diario.
- Los frutos secos tienen muchas calorías, por eso debe limitarse su cantidad diaria.
- El pescado, sobre todo el azul que es rico en grasas saludables, puede tomarse también en conserva, preferentemente al natural o con aceite de oliva o girasol. Eso sí, no es recomendable ofrecer pescados azules de grandes dimensiones a menores de 10 años, embarazadas o madres lactantes, por su alto contenido en mercurio.
- Los huevos, mejor de gallinas camperas (aquí el criterio es el de bienestar animal). La dietista-nutricionista Rebeca Pastor nos recuerda que «se puede consumir un huevo al día, aunque esto limitaría el consumo de otros alimentos como carne o pescado», aunque para su consumo saludable es preferible evitar freírlos.
- La carne, mejor si es carne blanca (de ave y de conejo), tanto fresca como congelada, o en conserva con bajo contenido en sal.
- Platos preparados (son totalmente prescindibles, pero podemos contar con ellos siempre que estén elaborados con los productos antes mencionados, tener una transformación mínima y supongan una parte mínima de nuestra cesta de la compra).
¿Y para beber?
El agua corriente es la bebida elegida por la Agencia de Seguridad Alimentaria, que prefiere no incluir ninguna bebida en la cesta básica.
Combinación de alimentos
Para una alimentación saludable, se recomienda la siguiente distribución en la dieta de las categorías de alimentos anteriormente enumeradas:
- 50% de frutas y vegetales.
- 25% de cereales, preferentemente integrales.
- 25% de proteínas, recordando que las legumbres y los frutos secos son fuente de proteínas saludables.
Preparación de los alimentos
- Es preferible la preparación mediante cocción, vapor, uso de microondas y olla para minimizar el consumo de energía de los electrodomésticos.
- También es recomendable elaborar cantidades grandes y congelarlas.
- Adquirir legumbres ya cocidas es otra forma de ahorrar energía.
También se recomienda el aceite de oliva o de girasol con alto oleico y los productos lácteos (yogures, quesos,…) sin azúcar añadido y con bajo contenido en sal.
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