¿Qué son las bronquiectasias en los niños?

Este post se publicó originalmente el 29/10/2022 y ha sido actualizado en fecha 20/11/2024

Las bronquiectasias son una enfermedad en la que las vías respiratorias mayores de los pulmones se dañan. Estas se ensanchan de forma permanente. Es una patología que puede aparecer asintomática en la infancia y desarrollarse en la edad adulta. No obstante, en este post hablamos de las bronquiectasias en niños.

«Las bronquiectasias en niños pueden aparecer tras el nacimiento o tras neumonías de repetición que acaban alterando la morfología de los pulmones», explica Anna Ferran, fisioterapeuta experta en aparato respiratorio de Criar Con Sentido Común, a la que podéis consultar online en la Tribu CSC. La fisioterapia respiratoria es, de hecho, uno de los tratamientos principales de esta patología.

Causas de las bronquiectasias en la infancia

Tal y como recoge el documento ‘Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Neumología pediátrica’ de la Asociación Española de Pediatría, la palabra bronquiectasia significa «dilatación bronquial». Representa «el estadio final de una serie de procesos que ocasionan lesión del árbol bronquial».

Según este texto, históricamente se consideraba una enfermedad poco común, pero en los últimos tiempos ha ido «cobrando importancia» por la mayor supervivencia de enfermos de fibrosis quística o por las nuevas investigaciones que la relacionan con la infección por VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).

Existen dos tipos de bronquiectasias en niños:

• Primarias: Afectan a niños sanos sin patología de base en quienes una infección respiratoria evoluciona a crónica. De hecho, una infección es la primera causa de broncoectasias en la infancia. Esta puede ser de origen vírico, bacteriano, atípico o tuberculoso. También el VIH.
• Secundaria: La que afecta a niños con patologías de base. Las broncoectasias son una complicación de la enfermedad.

Las broncoectasias en niños se relacionan con otras patologías como la fibrosis quística, los defectos inmunológicos, los síndromes aspirativos o la displasia de los cartílagos bronquiales, entre otras. También con el asma infantil ya que hay una «alta incidencia» de asma en niños y niñas con broncoectasia.

Pese a que estas son las causas más habituales, el documento de la AEPED afirma que en aproximadamente el 50% de los casos aquellas son idiopáticas.

Síntomas de las bronquiectasias en niños

El principal síntoma de las bronquiectasias en niños es la tos recidivante o crónica con dos características principales. Por un lado, la expectoración y, por otro, la tos es más intensa y productiva por las mañana (a consecuencia de las secreciones nocturnas).

Otros síntomas de las bronquiectasias en la infancia son el dolor torácico, la disnea, la fiebre, la halitosis y la hemoptisis (expulsar sangre), aunque esta es más rara en niños. La Fundación Europea del Pulmón también añade otra sintomatología como el cansancio.

En realidad, esta enfermedad puede manifestarse de «diversas maneras». Hay menores que son asintomáticos y otros que están «crónicamente enfermos». Además, aquellos en los que la bronquiectasia es consecuencia de otra enfermedad pueden presentar sinusitis de repetición.

¿Cómo se diagnostica?

Ante un niño o niña con una tos difícil de eliminar, tos con expectoración, falta de aliento o infecciones respiratorias continuas, los especialistas pueden sospechar la presencia de las bronquiectasias. Para su diagnóstico hay distintos métodos.

Curiosamente la radiografía de tórax no capta las bronquiectasias en niños, pero sí sirven para descartar otras patologías.

Normalmente se suele recurrir a una técnica que se llama TAC de tórax que consigue imágenes más precisas de los pulmones. Existen, por otro lado, exámenes complementarios para investigar la etiología de las bronquiectasias, pero esas pruebas dependerán de cada paciente.

Tratamiento para las bronquiectasias en niños

Existen distintos tipos de tratamiento para las bronquiectasias en niños y niñas. Una de ellas es, como decía al principio, la fisioterapia respiratoria. Según explica Anna Ferran,

«El drenaje de las secreciones bronquiales es una de las partes esenciales de esta enfermedad. La fisioterapia respiratoria les ayuda a expulsar al exterior los mocos que van en aumento o se acumulan en la pared bronquial. Así evitamos que se compliquen y se conviertan en neumonía. También evitamos que las bronquiectasias empeoren.

Solemos usar nebulización de suero hipertónico para que el choque osmótico de la sal dé más espacio a los cilios, las escobas que mueven los mocos hacia el exterior. Luego aplicamos técnicas de drenaje bronquial, sobre todo espiraciones lentas, que son las que más ayudan en caso del exceso de mocos relacionados con las bronquiectasias«.

Además, los fisioterapeutas respiratorios asesoran y enseñan a los pacientes y familias a drenar los mocos a diario en casa para evitar complicaciones. También se les ayuda en la puesta en marcha o mantenimiento de la actividad física, «puesto que se ha demostrado que las personas que padecen enfermedades respiratorias las controlan mucho mejor siendo activos y haciendo deporte».

También se recurre, cuando se trata de infecciones bacterianas, a los antibióticos. Además, se usan broncodilatadores y antiinflamatorios. En casos concretos, se puede recurrir a una intervención quirúrgica.

¿Se pueden prevenir las bronquiectasias en niños?

Las bronquiectasias son una enfermedad «complicada» y crónica. Según la Fundación Europea del Pulmón,

«No hay una única prueba o signo que permita saber si su caso es leve, moderado o grave. Sin embargo, si se controla bien, debería tener pocos síntomas y poder llevar una vida normal«.

Sin embargo, en el caso de las bronquiectasias primarias (infección respiratoria que se vuelve crónica) sí existe la posibilidad de prevenirlas. ¿Cómo? Pues con la prevención de enfermedades infantiles que «predisponen» al desarrollo de bronquiectasias en niños.

Es por eso que la AEPED recomienda la vacunación frente a enfermedades como el sarampión y la tosferina, y la vacuna antigripal y contra el neumococo. En cuanto a los pacientes con infecciones pulmonares recurrentes, el consejo pasa por «efectuar un control ambiental adecuado, así como evitar el tabaquismo tanto activo como pasivo».

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