Beber café durante el embarazo, incluso en cantidades pequeñas, puede afectar negativamente a la estatura del bebé

Según los resultados de un reciente y amplio estudio publicado en la revista JAMA Network Open, el consumo de café durante el embarazo puede afectar de forma negativa la estatura del bebé, ocasionando que esos niños sean más pequeños que sus compañeros.

Durante el embarazo es recomendable mantener unos hábitos sanos y una dieta equilibrada (como en cualquier otro momento de nuestra vida, en realidad) y evitar el consumo de ciertas sustancias (de hecho, hay una lista de alimentos que están prohibidos durante el embarazo, ya que podrían afectar la salud de mamá y bebé). Una de ellas es la cafeína, cuyo consumo durante el embarazo no está recomendado y debería evitarse, de acuerdo con las investigaciones más recientes.

Y es que, aunque ya sabíamos que beber café durante el embarazo puede afectar al peso del bebé al nacer, ahora, un nuevo estudio ha encontrado que beber café durante el embarazo, incluso en cantidades mínimas (que hasta ahora se consideraban seguras), podría afectar negativamente a la estatura del bebé.

Niños más pequeños

Beber café en el embarazo, ¿sí o no? Según los resultados de esta investigación, incluso cantidades más bajas que las recomendadas y consideradas seguras en España (300 mg al día, equivalentes a 3 tazas de café pequeñas) están asociadas con una menor estatura en los niños a los 4 años de edad, extendiéndose hasta los 8 años.

«En este estudio de cohorte, a las edades de 4 a 8 años, los hijos de mujeres con niveles bajos de cafeína y paraxantina durante el embarazo eran más bajos que los hijos de mujeres que no consumieron cafeína durante el embarazo, con brechas crecientes en la estatura en una cohorte histórica hasta los 8 años años», manifiestan los autores del estudio.

Las diferencias de talla encontradas eso sí, fueron pequeñas: en concreto, se encontró que los hijos de mujeres que bebieron 50 mg o media taza de café al día durante su embarazo, eran 2 cm. más pequeños que los hijos de aquellas mujeres que no bebieron café durante la gestación.

«411 niños (52,2 %) de mujeres en el cuarto frente al primer cuartil de concentraciones de cafeína en plasma tenían puntajes de altura más bajos» – citan los especialistas– «En CPP, a partir de los 4 años, 1.622 niños (805 varones [49,7 %]) de mujeres en el grupo del quintil de cafeína más alto tenían una estatura más baja puntuaciones que sus pares del grupo más bajo, y la brecha se amplía con cada año de edad sucesivo«.

Como consecuencia, los autores concluyen que la exposición intrauterina a niveles crecientes de cafeína y paraxantina, incluso en cantidades bajas, se asoció con una estatura más baja en la primera infancia. La implicación clínica de las reducciones de altura y peso no está clara; sin embargo, las reducciones fueron evidentes incluso con niveles de consumo de cafeína por debajo de las pautas generalmente recomendadas clínicamente de menos de 200 mg por día (300 mg en el caso de España).

«Aunque las implicaciones clínicas no están claras para las diferencias observadas relativamente pequeñas, estos hallazgos sugieren que pequeñas cantidades de consumo diario de cafeína materna están asociadas con una estatura más baja al nacer en sus hijos, que persiste en la infancia«, señalan los investigadores.

Los investigadores también señalan que, aunque la diferencia es pequeña, es lo suficientemente significativa como para realizar más estudios, ya que no se sabe con certeza si esta diferencia de estatura podría afectar la salud de los niños a largo plazo, y estudios previos han asociado una baja estatura con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad en la vida adulta.

Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Cómo puede el café afectar al peso o la talla de los bebés en gestación? ¿Cómo afecta la cafeína a los bebés? Aunque el mecanismo no está claro, los investigadores apuntan una posible respuesta:

La cafeína es un estimulante neural que no es metabolizado por el feto

«El consumo materno de cafeína durante el embarazo, incluso en cantidades modestas (p. ej., 50 mg o media taza de café al día), se asocia con un menor peso al nacer y mayores tasas de peso al nacer por debajo de 2.500 g. Estas disminuciones en el peso al nacer se atribuyeron a una talla más corta al nacer y menos masa de tejido magro en los Estudios de Crecimiento Fetal del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD). El mecanismo potencial no está claro, pero la cafeína es un estimulante neural que no es metabolizado por el feto y que se acumula en el tejido fetal«. 

Según la matrona de CSC, Sara Caamaño, la información es fiable y las conclusiones del estudio coherentes:

«Es un estudio bien diseñado, de cohortes, aunque las diferencias de estatura que han encontrado son muy pequeñas. Haría falta saber de qué cantidades concretas se está hablando porque apenas hay referencias. También hay que tener en cuenta la gran variabilidad de factores que afectan a la estatura final de los niños para que no solo este se tenga en cuenta. Asimismo, sería interesante saber más de los hábitos de consumo de las madres que han participado porque si, por ejemplo, las madres que beben café también fuman, esta diferencia de talla podría deberse más al tabaco que al café».

¿Qué siente el bebé cuando tomo café?

Hay que tener presente que la cafeína es un estimulante tanto para la madre como para el bebé. De hecho, los estudios existentes sugieren que incluso una cantidad pequeña puede causar cambios en el patrón de sueño del bebé o en su patrón normal de movimiento en las etapas finales del embarazo.

¿Y puedo tomar café descafeinado si estoy embarazada?

Tampoco todas las infusiones son recomendables para embarazadas

Caamaño nos recuerda que tampoco todas las infusiones están recomendadas durante el embarazo. Asimismo, también se desaconseja consumir zumos (aunque sean naturales) y bebidas azucaradas en estado de gestación. En cuanto al té, nuestra matrona manifiesta que:

«Hay diferentes variedades y no todos tienen la misma cantidad de teína. Esta sustancia tiene un efecto similar al de la cafeína en nuestro organismo. La cafeína y la teína están limitadas durante el embarazo a 300 mg/día, siendo lo ideal no pasar de 200 mg. Para que te hagas una idea, una taza de té negro de 220 ml contiene 50 mg, por lo que sería seguro tomar alguna que otra (aunque esa concentración puede variar dependiendo de la calidad del producto y del tiempo de infusión).

El té negro es una de las variedades con más teína, pero también puedes optar por otras como el té verde o el blanco que contiene menos, o por el mal llamado “té rooibos” que directamente no tiene, porque en realidad no procede de la planta del té, sino de un arbusto sudafricano llamado Aspalathus linearis.»

Si te preocupan tus hábitos durante el embarazo o quieres informarte para mejorar tu alimentación durante esta etapa, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentran la matrona Sara Caamaño y la dietista-nutricionista Rebeca Pastor.