Enfermedad hemolítica del recién nacido: Qué es y por qué se produce

Es una enfermedad potencialmente grave y afecta a 1 de cada 1.000 recién nacidos

La enfermedad hemolítica del recién nacido o eritroblastosis fetal es una enfermedad potencialmente grave que afecta a 1 de cada 1.000 recién nacidos vivos. Gracias a los controles que se realizan en el embarazo y las medidas preventivas que se ponen en práctica cuando es necesario, ha disminuido mucho en frecuencia y gravedad, aunque aún se presenta sobre todo en grupos de población donde los controles del embarazo no son adecuados.

¿Qué causa la enfermedad hemolítica del recién nacido?

En la enfermedad hemolítica del recién nacido lo que sucede es que se produce la destrucción de los glóbulos rojos del feto o del recién nacido, situación que se denomina hemólisis y conduce a una anemia, que es la principal responsable de los síntomas.

¿Y a qué se debe la hemólisis? Durante el embarazo, pequeñas cantidades de sangre fetal pasan a la circulación sanguínea de la madre y si los glóbulos rojos del bebé contienen antígenos heredados del padre que no posee la madre, la sangre de esta produce anticuerpos para intentar eliminar esos glóbulos rojos que identifica como extraños.

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Estos anticuerpos de tipo IgG atraviesan la placenta y van a destruir los glóbulos rojos del feto produciéndole anemia. Aunque existen diferentes sistemas de antígenos en los glóbulos rojos, los que producen esta enfermedad con más frecuencia son los antígenos del sistema Rh denominados antígenos D.

Enfermedad hemolítica del recién nacido: Causas

Si una embarazada Rh negativo tiene un bebé Rh positivo que ha heredado el antígeno D (responsable de que el Rh sea positivo) del padre, cuando los glóbulos rojos del bebé entran en la circulación materna, esta fabricará anticuerpos anti-D y se producirá lo que se conoce como isoinmunización. En un primer embarazo normalmente la isoinmunización no tiene consecuencias. Es a partir del segundo y sucesivos embarazos cuando pueden darse los síntomas de la enfermedad.

Pero a veces la isoinmunización se produce en otras circunstancias en las que hay contacto de sangre fetal y materna, por ejemplo, tras un embarazo ectópico, un aborto, un traumatismo abdominal o a consecuencia de ciertas pruebas de diagnóstico prenatal como una amniocentesis, una biopsia corial o una funiculocentesis (punción del cordón). Por eso es tan importante un seguimiento adecuado del embarazo.

Para poder diagnosticar la isoinmunización y tomar las medidas adecuadas se debe determinar el grupo sanguíneo y el Rh y hacer el test de detección de anticuerpos denominado test de Coombs indirecto. Esta prueba se realiza en la primera visita del embarazo a todas las embarazadas y no solo a las Rh negativo, ya que, aunque la incompatibilidad Rh es la causa más frecuente, no es la única y podría darse también por otros sistemas de antígenos menos frecuentes en madres Rh positivo.

 

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Si durante el control del embarazo se evidencia que la madre está inmunizada, se debe determinar el Rh del bebé para saber si existe riesgo de hemólisis. Actualmente esto se realiza mediante una prueba genética que amplifica el material genético del bebé que circula en la sangre materna, evitando así métodos invasivos como la punción del cordón para obtener sangre fetal. Si el bebé es Rh positivo se continúa con la evaluación cuantificando los anticuerpos maternos, ya que solo tendrán capacidad para producir hemólisis si superan ciertos niveles.

También se hace una valoración del bebé para determinar si se está produciendo hemólisis. Si esto sucede habrá anemia y esto se detecta de forma indirecta porque el bebé aumentará la producción de glóbulos rojos para reponer los que se van destruyendo en órganos que habitualmente no son los encargados de esta función, como el hígado, que aumenta de tamaño. Un menor número de glóbulos rojos condiciona una disminución de la capacidad de transportar el oxígeno, por lo que el corazón tendrá que latir más rápido para intentar compensar produciendo taquicardia fetal.

La anemia acarrea también una alteración en la distribución de los líquidos del cuerpo ocasionando que se acumule agua fuera del espacio vascular, por ejemplo, en el abdomen o en el espacio que rodea el corazón o los pulmones. Esta situación se denomina hidropesía y es lo que caracteriza las formas graves de la enfermedad.

Enfermedad hemolítica del recién nacido: Tratamiento

Cuando se detectan estos problemas en el bebé se realiza una punción del cordón para determinar exactamente el grado de anemia y realizar una transfusión de sangre intraútero si es necesario.

¿Qué causa la enfermedad hemolítica del recién nacido?

Si a pesar de las transfusiones el problema persiste o se agrava la solución pasa por adelantar el parto, con las consiguientes complicaciones derivadas de un nacimiento prematuro. Al nacer será preciso realizar exsanguinotransfusiones. Extraer la sangre del bebé a través del cordón umbilical y cambiarla por sangre nueva que no contenga anticuerpos para que no siga produciéndose la hemólisis a la vez que se reponen glóbulos rojos para corregir la anemia.

La hemólisis en el recién nacido producirá también ictericia. La ictericia es la coloración amarillenta de la piel debido a un aumento de la bilirrubina, que es un producto de desecho de la destrucción de los glóbulos rojos por lo que estos niños precisarán también fototerapia intensiva

¿Se puede prevenir?

Sí, afortunadamente existe una forma de prevenir la enfermedad hemolítica del recién nacido cuando se sospecha que se puede producir una isoinmunización, administrando a la embarazada inmunoglobulinas que destruyen los glóbulos rojos del bebé antes de que la madre desarrolle anticuerpos.

¿Qué causa la enfermedad hemolítica del recién nacido?

Esta profilaxis se realiza en todas las embarazadas Rh negativo en la semana 28 de gestación y en las primeras 72 horas tras el parto. Y también después de un aborto o cualquier procedimiento que implique contacto entre la sangre materna y fetal. Esta sencilla medida ha hecho que disminuyan drásticamente los casos de esta grave enfermedad.

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