Con la llegada de las fiestas navideñas vuelven las tradiciones y costumbres propias de estas fechas. Hay quienes adoran esta época del año y hay quienes desearían poder viajar en el tiempo para despertarse mañana…
Este post se publicó originalmente el 16/12/2022 y ha sido actualizado en fecha 03/12/2024
Muchos niños y adultos esperan con ilusión año tras año la llegada de Papá Noel o de los Reyes Magos. Pero llega un día que tu hijo te plantea la temida frase: «Me han dicho que los Reyes son los padres». ¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cómo decir a los niños que los Reyes son los padres o que Papá Noel no existe?
«¿Los Reyes Magos existen o son los padres?»: Qué hacer si le cuentan que Papá Noel y/o los Reyes Magos son los padres
La Navidad está rodeada de magia. Y gran parte de esa magia se centra en la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos que, año tras año, llegan cargados de juguetes para los más peques. O no. La realidad es que cada familia decide cómo quiere vivir las Navidades según sus creencias y lo que cree mejor para sus hijos, optando por alimentar la «magia» o bien siendo sinceros desde el primer momento para no tener que mentir. Y no hay ninguna mejor que otra, ya que la clave será siempre el respeto por lo que cada familia elija, sus tradiciones y costumbres.
En la Tribu CSC es muy habitual que las familias pregunten cómo afrontar este momento con sus hijos/as. Si necesitas ayuda o tienes alguna duda al respecto, puedes contactar con nuestro equipo de expertos, entre los que se encuentra la psicóloga infantil Elena Mesonero.
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En el caso de aquellas padres y madres que creen en la magia de Papá Noel y los Reyes Magos, es probable que cada año vivan con temor la llegada, de golpe, de la realidad: «Mamá, papá, me han dicho que los Reyes Magos no existen». Y es que, a veces, y a pesar de que les pidamos que guarden el secreto para mantener la magia, los hermanos mayores, primos o amigos del cole o el parque suelen ser los «encargados» de contar a los más peques que Papá Noel y los Reyes Magos no existen. O, simplemente, vayan uniendo cabos y se planteen cuestiones lógicas como por qué hay niños que reciben más regalos que otros, cómo entran en las casas o cómo es posible que en una sola noche se repartan todos los regalos.
¿Qué podemos hacer en estos casos? Dependerá de cada caso y familia ya que tampoco hay una respuesta correcta cuando los más peques cuestionen la existencia de Papá Noel o los Reyes Magos. Lo que sí debemos tener en cuenta, según la psicóloga infantil de CSC es que los niños hacen preguntas en cualquier momento y puede que nos la planteen al salir del colegio con otros niños delante o mientras hacemos la compra en el supermercado. Por eso, «es importante que, si sentimos que no es el momento ni el lugar, pospongamos la respuesta a un momento en el que podamos hablar con calma en lugar de contestar cualquier cosa fruto de las prisas», explica Elena Mesonero. ¿Y después?
Preguntarle qué piensa él / ella
La edad de la niña o el niño es importante. Puede que haya niños que nos planteen la existencia de los Reyes Magos o Papá Noel cuando aún son muy pequeños porque lo han escuchado a sus hermanos mayores, pero sin ninguna intención de abandonar la magia; y, en otros casos, niñas más mayores que lo planteen con la firme intención de confirmarlo.
Es cierto que, en ocasiones, la pregunta nos puede pillar desprevenidos por llegar demasiado pronto. Y en estos casos, una buena opción es preguntarle qué piensa él o ella. ¿El motivo? Puede que te adelantes dando una respuesta pensando que ya lo saben todo. Así que lo ideal es dejar que ellos tomen la iniciativa para descubrir qué saben o piensan realmente antes de responder.
Así, si la respuesta sigue siendo fantasiosa es porque, probablemente, aún no estén preparados para saber la verdad. Imagina que tu peque de cuatro años te pregunta quiénes son los Reyes Magos. Tu cabeza no para de dar vueltas pensando qué responderle porque, lógicamente, no esperabas que te lo planteara tan pronto. Así que decides preguntarles qué piensa y te responde que sabe que son tres, pero que no recuerda los nombres. ¡Solo te estaba preguntando por los nombres de los Reyes Magos!
Sin embargo, si nuestro hijo/a tiene respuestas lógicas y racionales, quizás sí es el momento de contar la verdad.
Decirles la verdad cuando nos dicen que los Reyes Magos no existen
Para establecer una relación de confianza, ya sea entre p(m)adres e hijos, amigos o pareja, la sinceridad es clave. Y más aún cuando la otra persona pregunta de forma clara sobre una cuestión en concreto. Por ello, algunas familias consideran apropiado mantener la magia de Papá Noel o de los Reyes Magos, pero también contar abiertamente la verdad en cuanto sus hijos/as pregunten por ello.
La fantasía y el pensamiento mágico forman parte de algunas etapas de la infancia de manera natural. Pero, a medida que van madurando y abandonando ese pensamiento mágico, es probable que también ellos mismos se planteen la existencia de Papá Noel o los Reyes Magos sin necesidad de que nadie se lo diga. Así, a veces el solo hecho de preguntar por su existencia ya demuestra que han abandonado esa etapa y no tendría sentido mentirles ante una pregunta clara y directa.
Pero esto no implica que tengamos que ser bruscos con la respuesta o que haya que abandonar la ilusión por completo. Así, lo ideal sería adaptar la respuesta a su edad y circunstancia. Podemos explicarles que según la la religión cristiana, sí existieron y viajaron por el desierto para llevar regalos al niño Jesús cuando nació. Y esta tradición de entregar regalos a los niños y niñas se ha mantenido, a pesar de que somos los progenitores quienes nos hacemos cargo de ello.
También podemos buscar alternativas para mantener la ilusión y disfrutar de estas fiestas desde otra perspectiva, haciéndoles partícipe de la importancia de no revelar el secreto al resto de niños y niñas, preparando regalos para el resto de la familia, envolviéndolos o poniéndolos debajo del árbol de Navidad.
Además, también podemos explicar el motivo que nos ha llevado a actuar así, nuestros valores y nuestro deseo de mantener la tradición y la magia de la Navidad en nuestra casa.
La Carta de los Reyes Magos
Hay familias que optan por mantener de alguna forma la fantasía y, cuando sus hijos/as plantean que los Reyes Magos no existen, recurren a una carta que los Reyes Magos dejaron cuando el peque nació, pidiendo a los progenitores que la guardaran hasta llegado el momento de las dudas.
En ella, los Reyes Magos les cuestan que ya son muy ancianos y que, como se cansaban de visitar las casas de los niños y niñas de todo el mundo para entregar los regalos en una sola noche, pidieron ayuda a sus padres y madres para que actuaran como pajes reales, siendo ellos los encargados de dejar los regalos cada 6 de enero.
Una respuesta que puede generar todo tipo de emociones que es necesario saber validar
Y entonces, puede llegar la decepción o incluso la sensación de sentirse engañados y traicionados por sus propios p(m)adres.
Por supuesto, «enfrentarse» a la verdad de quiénes son los Reyes Magos o Papá Noel puede generar todo tipo de reacciones en nuestros hijos e hijas. Por ello, debemos estar preparados también para ello y saber validarlas.
Así, habrá niños que consideren «lógico» que no existan por la dificultad de entregar regalos en todas las casas en una sola noche, mientras otros sientan decepción y tristeza. Y por supuesto, quienes se sientan traicionados, con gran desconfianza hacia sus padres y se enfaden por haberles mentido e incluso se sientan ridículos en el colegio por haber defendido su existencia.
En cualquier caso, debemos acompañar y validar sus emociones al descubrir que la magia y la fantasía de la Navidad también se extiende a Papá Noel y los Reyes Magos. Y, por supuesto, nunca se deben usar las figuras de Papá Noel o de los Reyes Magos para chantajear a los más peques para que se porten bien ya que ni es ético ni sirve para educar.
Con lo bonito que es ver la ilusión en sus ojos, llegado ese momento no sabes cómo afrontarlo (por lo menos en nuestro caso). Decidimos intentar por todos los medios que la realidad le golpease lo más tarde posible y así pudiese disfrutar de la magia el máximo posible.
Creo que es una crueldad crear en niños inocentes esa gran mentira, dicha por sus padres durante años la cual crea en gran parte de los niños un trauma de por vida y un rechazo temporal hacia sus padres y familiares que aprovechando su inocencia han cambiado ilusión por mentira. Una mentira innecesaria y dañina que es más grande y deja más daño psicológico y emocional que falsa ilusión manipulada y engañosa recibidas de las personas en las que más confías y las que más aman. Lo sufrí, no olvidé esa gran mentira y no la trasmití a hijos. La sociedad tiene que reflexionar.. Es mas fácil y natural decirles desde pequeñitos desde que entienden, papá y mamá son «tus reyes» y te harán regalos, por ejemplo, eso crea la misma ilusión sin mentiras ni daños colaterales.