Los expertos muestran preocupación porque la pubertad cada vez llega antes y esto afecta a la salud física y mental de los menores

Diversos estudios han constatado que la pubertad cada vez llega antes. No es una cuestión conyuntural, sino estructural. Es decir, que es una situación que los científicos vienen detectando desde hace décadas.

La pubertad es un momento muy importante en la vida de una personas. Está marcada por cambios físicos y psicológicos. Tras la un periodo de inactividad en la infancia, la reactivación del eje hipotálamo-pituitario-gonadal provoca cambios hormonales durante este periodo de transición que finalmente lleva a que el niño o la niña alcance la capacidad reproductiva completa.

La pubertad en las niñas se adelanta 3 meses cada década

Se conoce como telarquia a la presencia de un pequeño bultito bajo el pezón y la areola, al que se llama botón mamario en uno o ambos pechos de una niña. Se considera que es prematura cuando esta aparece antes de los 8 años. Es decir, el desarrollo del botón mamario se está produciendo antes del tiempo promedio habitual porque porque las niñas se desarrollan a temprana edad. Es decir, porque se adelanta la pubertad. Algunas investigaciones señalan que en algunos casos la pubertad en niñas se ha adelantado hasta en 6 años.

Según los investigadores, los «mecanismos precisos» que provocan la reactivación del eje hipotálamo-pituitario-gonadal no se conocen al completo, aunque hay factores genéticos, nutricionales, relacionados con el estrés y ambientales que influyen en que la pubertad empiece antes.

En el caso de los niños, el inicio de la pubertad es más difícil de determinar y hay menos estudios. En las chicas, la menarquia (primera regla) suele ser el marcador determinante. Sin embargo, es un «fenómeno puberal tardío». El estudio señala que el verdadero marcador en el caso de las niñas debe ser la telarquia porque es el síntoma físico que marca el inicio de la pubertad.

 

 

Para determinar si una niña tiene pubertad precoz se le suelen realizar una resonancia magnética cerebral. Para los investigadores el hecho de que la edad de 8 años marque el límite inferior puede implicar que a muchas menores se le haga esta prueba de manera innecesaria. Teniendo en cuenta que la pubertad se adelanta, es posible que algunas niñas de menos de 8 años simplemente tengan una pubertad más temprana, pero no precoz.

«La comunidad científica necesita datos actuales y relevantes para redefinir la pubertad precoz, porque la definición tradicional puede estar desactualizada, al menos en algunas regiones del mundo. Y puede dar lugar a imágenes de resonancia magnética cerebral innecesarias en niñas sanas».

Por otro lado, los cambios en la pubertad pueden servir como un «indicador sensible» de las influencias ambientales en la salud humana, algo que preocupa a la comunidad científica internacional.

La pubertad en las niñas se ha adelantado un año desde los 70

Un estudio internacional, publicado en la revista especializada Jama Network y encabezado por investigadores de la Universidad de Copenhague, detectó en 2020 que desde finales de los años 70 el inicio de ese proceso que viene marcado por la telarquia se ha ido adelantando 3 meses cada década.

Es decir, que la pubertad empieza cada vez antes. El objetivo de los investigadores era realizar una revisión sistemática de todas las investigaciones publicadas desde los 70 para documentar y evaluar los cambios generales en la edad de inicio de la pubertad en las niñas sanas mediante el indicador de la telarquia.

 

 

Los resultados del metaanálisis mostraron una «disminución general significativa» en la edad de la aparición del mama de 0,24 años por décadas, «equivalente a casi 3 meses por década dentro de este periodo». Por tanto, la pubertad se ha adelantado en un año desde 1977. Es llamativo que ese inicio más temprano de la pubertad en las niñas se produce más en los Estados Unidos (entre los 8,8 años y los 10,3) y menos en África (10,01 años a 13,2).

Esta fue la primera vez que se demostró científicamente, según los autores, que la pubertad en las niñas se estaba adelantando. Pero no la única. De acuerdo con investigaciones científicas realizadas en las últimas décadas, la tendencia al inicio temprano de la pubertad es algo que ha sucedido de forma gradual.

En una investigación realizada en los años 90, y en la que participaron más de 17.000 niñas, se encontró que la edad promedio en la que las niñas comenzaban a desarrollar los senos eran los 9,96 años, un año antes que la edad medida considerada frecuente según registros previos.

Otros estudios más recientes, realizados en Europa y Estados Unidos han encontrado que, aunque ha sido lentamente y no con muchos años de diferencia, la disminución en la edad en la que se presenta la pubertad es un fenómeno que se presenta en muchos países.

Otro estudio de 2009 realizado en Copenhague demuestra una reducción de un año a lo largo de un periodo de 15 años. La edad media del inicio de la pubertad en las niñas eran los 10,88 años en 1991, mientras que en 2006 había descendido a 9,86 años.

 

 

Los niños también se desarrollan cada vez antes

¿Cuándo suele comenzar la pubertad? ¿Quién empieza la pubertad primero? La pubertad es un proceso que tradicionalmente solía ocurrir entre los 10 y 14 años para las niñas y entre los 12 y 16 para los varones.  Pero desde hace décadas diversos estudios en diferentes partes del mundo indican de forma inequívoca que la pubertad cada vez llega antes.

Un estudio realizado en 2018 en Dinamarca encontró que tanto niños como niñas comenzaban a experimentar los cambios típicos de la pubertad a edades más tempranas que sus padres. En promedio, las niñas presentaban su primera menstruación 3 meses antes que sus madres, mientras que los niños experimentaban cambios en su voz hasta un año antes que la edad registrada en estudios previos.

También en los niños se ha observado una tendencia similar. Un estudio de 2019 examinó la altura y el crecimiento de un grupo de niños en Suecia entre 1947 y 1996. Utilizaron la velocidad de crecimiento, o el momento de un estirón pubescente como señal. Los investigadores hallaron que por cada década que pasó, dieron el estirón 1,5 meses antes.

En la medicina, las etapas de pubertad se estiman con la llamada Escala de Tanner, que se basa en observaciones a niñas y niños entre 1949 y 1971 en Inglaterra. Esa medida establece que la pubertad normal comienza a los 8 años o después en el caso de las niñas y a los 9 años o después en los niños.

Pero en 1999, Paul Kaplowitz, profesor de Pediatría en el Children’s National Hospital de Washington, criticó que el límite de edad para la pubertad normal debía reducirse a los 7 años en las niñas blancas y a los 6 en las negras, según sus estudios. No es el único, otros expertos también indican que la genética explica entre el 50 y el 75% de la variación. Y que el resto se puede atribuir a otros factores como el estilo de vida, la nutrición o el estrés.

La pubertad cada vez llega antes: ¿Por qué es preocupante?

¿Qué viene antes la pubertad o la adolescencia? La adolescencia comienza con la pubertad, y es el paso de la infancia a la vida adulta. Así que si la pubertad se adelanta, la infancia de nuestros hijos se acorta y se adelanta la adolescencia. Entonces, ¿qué pasa si la pubertad se adelanta? ¿Por qué es este fenómeno preocupante? Además de que la pubertad temprana acorta los años de infancia de los niños y las niñas, experimentar todos estos cambios hormonales a menor edad tiene consecuencias para la salud, tanto física como mental.

 

 

Diversos estudios han encontrado que una pubertad precoz está relacionada con un aumento de enfermedades en la vida adulta, como obesidad, diabetes tipo 2 en los hombres, migraña en el caso de las niñas, enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer, como cáncer de pecho en las mujeres.

Por otro lado, el impacto emocional y mental de una pubertad temprana también es un motivo de preocupación. Vivir estos importantes cambios de manera precoz hace que los niños y niñas no estén preparados, por lo consiguiente, su bienestar emocional sufre. Según algunas investigaciones, quienes experimentan la pubertad de forma temprana suelen comenzar a beber alcohol antes de tiempo, ya que aparentan ser mayores de lo que realmente son. De acuerdo a otro estudio, también tienen un mayor riesgo de hacerse daño durante la adolescencia.

Por todo lo anterior, es importante que los progenitores mantengan una relación cercana con sus hijos/as adolescentes, para poder detectar cualquier cambio físico o emocional que puedan experimentar y consultarlo con el médico, apoyarles y acompañarles. En la Tribu CSC podéis consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli.

Los expertos inciden en que este umbral de edad debería reducirse

La comunidad científica destaca que el seguimiento de los cambios puberales es importante porque una pubertad más temprana puede cambiar los estándares clínicos para definir la pubertad precoz.

Por último, los programas de detección de la pubertad temprana puede conducir a medidas de salud preventivas para evitar que el inicio temprano de la pubertad derive problemas de salud a largo plazo.

 

 

Algunos expertos incluso sostienen que este umbral de edad debería reducirse. De lo contrario, niños y niñas que están sanos podrían ser remitidos a especialistas y ser sometidos a procedimientos médicos innecesarios que pueden resultar físicamente agotadores para los menores y costosos para sus familias.

La pubertad empieza antes: Causas

¿Por qué la pubertad cada vez llega antes? Nadie lo sabe. Son muchos los factores que afectan el inicio de la pubertad. Y todos ellos son complejos. Obesidad infantil, estrés, sustancias químicas, sedentarismo…

Aunque todavía no hay una confirmación de en qué grado o cómo afectan los factores ambientales, sí hay indicios suficientes de que la exposición prolongada a pantallas, la mala alimentación y/o los disruptores endocrinos podrían tener que ver en este hecho.

Muchas investigaciones también han señalado otras causas que influyen en este fenómeno, como la genética, los factores ambientales, el estilo de vida o la nutrición.

Las causas tienen desconcertados a los científicos

Los motivos detrás de la disminución de la edad en la que se presenta la pubertad han sido ampliamente estudiados en los últimos años. Los expertos están desconcertados, tal y como afirma The New York Times en un artículo reciente, pues no parece haber una única causa que explique este fenómeno.

 

 

Epidemia de obesidad entre los adolescentes

Diversas investigaciones ponen en relieve que el exceso de masa corporal acelera los procesos biológicos del inicio de la pubertad, pudiendo llegar a adelantar aproximadamente 3 años el comienzo de la pubertad.

Es por ello que la tendencia hacia una pubertad más temprana se ha visto a menudo asociada a la epidemia de obesidad entre los adolescentes. En un reportaje de The New York Times se incide en que la obesidad se ha asociado a la menstruación precoz de las niñas desde la década de 1970.

Otros estudios confirman que las niñas con sobrepeso tienden a comenzar a menstruar antes que las niñas que tienen un peso medio. En otras investigaciones también se relaciona la obesidad con el adelanto de la menstruación.

Un 2021 una investigación descubrió que la leptina, una hormona liberada por las células grasas que limita el hambre, actuaba en una parte del cerebro que también regulaba el desarrollo sexual.

De hecho, la edad de la primera regla está asociada al Índice de Masa Corporal (IMC). Las niñas con un índice alto de IMC tienen un inicio más temprano de la menarquia. Las glándulas mamarias también se desarrollan antes en estas niñas. Así que la obesidad infantil puede explicar «parcialmente» el cambio observado en la edad del inicio de la pubertad evaluada con la edad de la telarquia. Por tanto, una mala alimentación puede acabar con la infancia precozmente.

 

 

Otro estudio encontró en 2009 que los niños y niñas que tenían mayor peso al cumplir los 7 años tenían mayores probabilidades de experimentar una pubertad temprana. Sin embargo, el mismo estudio menciona que independientemente del índice de masa corporal a los 7 años, se ha observado una reducción en la edad en la que tanto niños como niñas comienzan a vivir los cambios de la pubertad, lo que sugiere que la obesidad no es la única responsable de ello.

Los disruptores endocrinos

Por otro lado, los autores apuntan a otro factor potencial: la exposición a cantidades crecientes de sustancias químicas disruptoras endocrinas

«que imitan y /o antagonizan la acción, síntesis o degradación de esteroides sexuales endógenos. Un estudio publicado recientemente observó una asociación entre la concentración de metilparabeno peripuberal y el inicio más temprano del desarrollo de la glándula mamaria. Además, los químicos prohibidos pero persistentes como el DDT (diclorodifenil-tricloroetano) y el DDE (diclorodifenildicloroetileno) se han asociado con una pubertad más temprana«.

Los investigadores de la Universidad de Copenhage creen que la ciencia se enfrena a un «desafío global». Hay que evaluar los efectos a la exposición simultánea a «cientos o miles de sustancias químicas individuales que pueden trabajar en sinergia y ejercer efectos adversos clínicos mayores». Estos se sumarían a los que provoca cada compuesto de manera individual. Por todo ello, los investigadores reclaman más investigación sobre los disruptores endocrinos, especialmente en relación con esta etapa del desarrollo.

Factores ambientales

Uno de los factores que más inquietan a la comunidad científica es que exista una posible relación entre el adelanto de la pubertad y los factores ambientales.

Según un estudio publicado por el investigador Stefano Stagi, experto en Endocrinología Pediátrica del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Florencia, que ha realizado múltiples investigaciones sobre este tema, tras la pandemia hubo un incremento de casos de pubertad precoz, especialmente en niñas, durante y después del confinamiento. Factores como el IMC y el uso de dispositivos electrónicos podrían haber influido en la pubertad de los más jóvenes.

 

 

Uso excesivo de pantallas

Según la primera investigación que analiza esta relación, el uso excesivo de pantallas podría ser causa de inicio temprano de la pubertad. Y es que la exposición a la luz azul, a través del uso regular de pantallas, puede alterar los niveles hormonales y aumentar el riesgo de una pubertad más temprana, según los datos de un estudio presentado en 2022 en la 60ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica.

«En los últimos años, varios estudios informaron aumentos en el inicio de la pubertad temprana en las niñas, particularmente durante la pandemia del COVID-19. El vínculo entre la exposición a la luz azul y los niveles reducidos de melatonina sugiere que el aumento del tiempo de pantalla, como durante las restricciones pandémicas, puede estar jugando un papel en este aumento informado. Sin embargo, es muy difícil evaluar esto en niños», menciona el estudio.

El uso de dispositivos móviles que emiten luz azul ya se ha relacionado previamente con problemas de salud en los menores. Por ejemplo, causa patrones de sueño interrumpidos en los niños. Y es que, tal y como explica la pediatra de la Tribu CSC, Gloria Colli, la luz que emiten las pantallas es azulada que es de las que más interfiere en el proceso de producción de melatonina, la hormona que prepara nuestro cuerpo para descansar y dormir. A ello se suma el hecho de que los niños y niñas “tienen las pupilas más grandes y las lentes más transparentes”, por lo que la luz de la pantallas penetraría más.

El experto italiano Stagi también estudió el posible papel de la melatonina en la pubertad precoz y acelerada en mujeres durante la pandemia de COVID-19

 

 

Crecimiento acelerado

Otro estudio relaciona la pubertad temprana con un crecimiento acelerado en peso y estatura en los primeros años de vida. En el caso de los varones, aquellos niños que crecieron más rápido que sus iguales durante sus primeros 5 años, tenían mayores probabilidades de iniciar la pubertad a edades más tempranas. En el caso de las niñas los resultados fueron similares.

Genética

En 1999, un estudio indicó que el límite de edad para la pubertad normal debía reducirse a los 7 años en las niñas blancas y a los 6 en las negras. Otros expertos también indicaron que la genética explica entre el 50 y el 75% de la variación.

Posteriormente, los resultados del metaanálisis publicado en 2020 pusieron de relieve el llamativo dato de que el inicio más temprano de la pubertad en las niñas se produce más en los Estados Unidos (entre los 8,8 años y los 10,3) y menos en África (10,01 años a 13,2).

Sucesos traumáticos en la infancia

También hay investigaciones que han encontrado que los niños y niñas que un evento traumático en su primera infancia son más propensos a iniciar la pubertad a una edad temprana e incluso a envejecer de forma prematura. Es el caso de las víctimas de abuso o aquellos menores que presenciaron violencia en el hogar.

Exposición a medicamentos y sustancias químicas durante el embarazo

Otros estudios se han enfocado en el embarazo, una etapa clave en el desarrollo infantil, pudiendo influir en él incluso a largo plazo. En concreto, un estudio de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, reveló que el consumo de medicamentos para el dolor como el paracetamol adelantaba la pubertad en las niñas.

 

 

El contacto con sustancias químicas procedentes de productos de higiene y cosméticos, también podría ser un factor influyente en el inicio de la pubertad. Muchos de ellos, contienen pftalatos, parabenos y microplásticos que pueden ser dañinos para el bebé, y que de acuerdo con otros estudios también se relacionan con una pubertad a edades tempranas.