Alemania, el país donde las madres y padres estresados tienen derecho a 3 semanas de retiro

Alemania permite y promueve que madres y padres estresados puedan acudir a un retiro durante 21 días para solucionar sus problemas salud física y mental. Se trata de los conocidos como Kur. Este país cuenta con una red de centros de este tipo que permiten a los progenitores desconectar y superar el síndrome del burn-out.

El síndrome del burn-out (literalmente, «estar quemado»), se incluye desde 2019 en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este concepto se relaciona con el mundo laboral y en su origen hace referencia al «estrés crónico del trabajo que no ha sido gestionado con éxito”. Sin embargo, hoy en día también se puede aplicar en el ámbito de la crianza.

El «burnout parental» hace referencia a todo ese malestar y carga mental que sufrimos los progenitores por llevar adelante a nuestros hijos e hijas, además de la organización del hogar y el trabajo; como consecuencia de la inexistencia de medidas de conciliación efectivas.

En Criar Con Sentido Común tienes una red de apoyo con profesionales y otras familias que pueden ayudarte a través de la Tribu CSC. Pero en el país germano existe la posibilidad de deshacerse de todo ese estrés gracias a los retiros para madres y padres que proporciona Alemania.

El «Kur»: ¿En qué consiste el retiro para madres y padres estresados?

El Kur es un retiro de salud de 3 semanas al que que madres y padres estresados pueden optar cada 4 años. Es el médico de cabecera el que recomienda ese retiro cuando lo considera necesario, debido generalmente a que los progenitores acuden a la consulta superados por su día a día.

La financiación depende principalmente del seguro médico de la persona afectada. La estancia en este retiro incluye las terapias, la manuntención y el alojamiento y el cuidado de los hijos. Aunque muchos progenitores acuden por un problema de salud (ansiedad, problemas físicos como dolores, etc.) también se entiende como una medida preventiva para evitar que los síntomas leves se transformen en problemas más graves o incluso crónicos.

Este reportaje de la ‘BBC’ cuenta el caso de Sebastian Schewerk, director de una agencia de comunicación en Alemania. Tras la muerte de su padre, se encontró con la situación de tener que cuidar de su madre y 2 hijos adolescentes. El estrés de la situación se comenzó a traducir en insomnio.

En su caso se fue junto a su hijo menor a una clínica junto al mar. Allí realizó cursos de terapia de relajación muscular, meditación, marcha nórdica y yoga. Su salud mejoró notablemente, y el kur cumplió su objetivo. «Mi principal necesidad era realmente pasar el mayor tiempo posible con mi hijo, sin estrés, y volver a tener un estilo de vida más saludable«, explica este padre.

Red de 72 spa o centros de retiro en Alemania

La iniciativa del retiro para madres y padres estresados no es nueva. De hecho, surgió tras la Segunda Guerra Mundial. Fue idea de Elly Heuss-Knapp, política y esposa del entonces presidente alemán Theodor Heuss.

La reformadora social fundó entonces Müttergenesungswerk para apoyar a las madres que que sufrían los efectos de la guerra y la desnutrición, mientras cuidaban a sus hijos y esposos traumatizados. Hoy en día esta organización sigue activa y cuenta con 72 spa o clínicas de convalecencia en todo el país.

En declaraciones a la ‘BBC’, Yvonne Bovermann, directora de esta organización sin ánimo de lucro, explica que la gran mayoría de los retiros están destinados a ser preventivos pero «las clínicas dicen que una gran proporción de las mujeres, alrededor del 30%, ya llegan en un estado peor«. Es decir, que necesitan tratamiento y no prevención.

Según Bovermann, los problemas más comunes son psicológicos como ansiedad, insomnio o síntomas depresivos. «Además, casi todos tienen problemas físicos, como dolor de rodilla o de espalda. Pero la razón por la que van a un retiro no es el dolor de rodilla. Es que simplemente ya no saben cómo pasar el día«.

Un dato significativo es que muchos de los progenitores estresados tienen hijos con trastornos por déficit de atención. Asimismo, la tendencia general es un aumento de madres y padres estresados. En una visita reciente, Elke Büdenbender, abogada y patrocinadora de esta organización, además de esposa del presidente federal Frank-Walter Steinmeier; afirmó que es necesaria «una ampliación» de estos centros.

Madres y padres estresados: La sensación «abrumadora» de estar 24 horas, 7 días a la semana

Diversas investigaciones han demostrado que la sensación de agotamiento parental no para de crecer. Y la pandemia del Covid-19 ha añadido más presión al ya de por sí difícil día a día de los progenitores. La Universidad de Ohio publicó hace un año los resultados de un estudio sobre el nivel de agotamiento de los progenitores trabajadores durante la pandemia y cómo este estrés tiene consecuencias para adultos y menores.

El 66% de las personas encuestadas cumplían los criterios de agotamiento. Ser mujer, tener varios hijos, tener ansiedad o hijos con TDAH o hijos con trastornos de salud mental son factores que aumentan el perfil de riesgo agotamiento.

«Es la sensación abrumadora de tener que estar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en tantos roles diferentes y tener que asumirlos tan intensamente» lo que la autora principal del estudio, Kate Gawlik, identifica como el detonante de las madres y padres estresados.

El síndrome del burn-out se asocia con la depresión, la ansiedad y un mayor consumo de alcohol en los progenitores que trabajan, así como con la probabilidad de que estén irritables y se enfaden fácilmente con sus hijos. Y, en estas circunstancias, según el estudio, aumentan las conductas de crianza punitiva (gritos, insultos o incluso violencia física).

¿Qué hacer frente al estrés de la crianza?

En España, por desgracia, no existen centros de retiro para madres y padres; así que cada persona lidia con el agotamiento como puede. En cualquier caso, hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a las madres y padres estresados:

• Ajustar las expectativas. Es imposible estar 24 horas al 100%. Hay que ser realistas y asumir que llegamos hasta donde podemos llegar.
• Priorizar lo esencial. La infancia no dura mucho y es mejor disfrutar el tiempo en familia que dedicar muchas horas al trabajo o a las tareas domésticas.
• Autocuidado. Cuidarnos para poder cuidar. Si no estamos bien, difícilmente podremos atender las necesidades de otras personas.
• Conectar. La autoexigencia y esta vida tan rápida hace que desconectemos de lo fundamental, nuestros hijos. Es muy importante escuchar sus necesidades y las nuestras, y que conectemos nuestras emociones.

Y, por supuesto, si sientes que la situación te supera y tienes síntomas de ansiedad, lo más importante es buscar ayuda profesional. Las expertas de Criar Con Sentido Común puede orientaros en la Tribu CSC. Entre ellos/as se encuentra la psicóloga para madres y padres Mamen Bueno.